Todos los hombres hasta los de mi familia solo quieren meterme la verga

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Todos los hombres son unos cerdos que solo buscan cogerte sin importarles nada, que seas hija de un conocido, pareja de un amigo e incluso que seas su familia. Pero eso me gusta, pues yo lo aprendí desde chamaca y también aprendí a sacarle provecho a eso, pues entendí que es como un instinto que tienen, de querer meterte la verga y hacen lo que sea por conseguirlo. Si ademas, tienes la mala o buena suerte de que en tu propia casa no se dan cuenta o no les importa, entonces debes aprender por tu cuenta a manejar esas situaciones. Me llamo Andrea y actualmente tengo 23 años y siento que ya controlo mi vida y mis relaciones, pero antes no era así. Comence a tener relaciones sexuales estando muy jovencita, fue incluso antes de tener las tetas como las tengo ahora y fue porque mi propio padre consiente o inconscientemente me puso en situaciones que provocaron que todo pasara.

Comenzando por el principio, yo crecí en la clásica familia mexicana donde los dos padres trabajan y al ser la hija mayor, tenia que cuidar a mis dos hermanas y tenia muy pocas libertades. Aunque desde bien chamaquita tenia chicos que me pretendían, tener novio no era algo posible para mi, al menos no uno con el que pudiera salir aunque sea a pasear y menos llevarlo a mi casa. Aunque no me gustaba tener que quedarme todo el día cuidando a mis hermanas, tampoco era algo que me molestara demasiado. El problema fue cuando mi papá se quedo sin trabajo por mucho tiempo y con el pretexto de que así, el no ponía dinero para emborracharse, comenzó a llevar amigos a tomar con el a la casa los fines de semana. Yo encerraba a mis hermanas en el cuarto, pero yo me tenia que quedar en la cocina por si a mi papá se le ofrecía algo y tenia que atenderlo. Los tipos al principio me respetaban hasta cierto punto, pues bien que me daba cuanta de como me miraban algunos de ellos, pero ninguno se pasaba.

Entre los varios que se reunían en la casa, había unos 4 o 5 que eran los constantes, entre ellos estaba mi tío Martin, hermano menor de mi papá. ya ni me acuerdo como fue que comenzó, pero un par de esos tipos comenzaron a manosearme en cada oportunidad que tenían sin que los demás vieran. Yo no podía decir nada, primero porque mi papá siempre estaba borracho cuando pasaba, segundo, porque cuando le quise decir estando en juicio, me regaño diciendo que solo lo decía para que ya no los llevara a la casa. Pues según el, era una chamaca pendeja y que sus amigos no podrían fijarse en una mocosa. Lo peor, es que cuando le dije a mi mamá, tampoco me creyó y solo me dijo que un hombre llega hasta donde la mujer quiere, así que, si ese era el caso, seguro que era mi culpa.

Pasaron meses en los que debía aguantar que los amigos de mi papá me agarraran el culo, las piernas y las tetas, aunque todavía no estaban ahí. Ya comenzaban a tratar de besarme, también hacer que les agarrara la verga, pero no no me dejaba y hasta que los amenazaba con gritar, se medio calmaban. Todo pasaba en la cocina o cuando me atrapaban yendo al baño, osea donde los demás no veían lo que pasaba. Hasta este punto, yo pensaba que lo que me hacían o trataban de hacer los tipos, era algo de cada uno, osea que ningún otro lo sabia. Pero una tarde, de uno de los días que normalmente mi papá no llevaba a nadie, llego a la casa mi tío Martin. Yo le abrí como si nada, pero me di cuenta que iba bien borracho. El sabia que no estaba mi papá porque cuando le salían chambitas, por lo regular mi tío lo acompañaba, pero ese día me sorprendo que llegara solo.

Me dijo que encerrara a mi hermanas y en cuanto cerré la puerta, el me trato de besar y yo lo empuje. Me dijo que no me hiciera pendeja, que sabia que me dejaba manosear por sus amigos y que el queria algo mas que eso, porque según el se lo merecía por ser de mi familia. Yo sentí mucho miedo, no sabia que decir o hacer, solo le dije que le diría a mis papás lo que estaba haciendo, pero me dijo que nunca me iban a creer. Dentro de mi, sabia que era verdad, si con los amigos no me creyeron, menos si les decía que mi tío también se estaba pasando conmigo. Me dijo que podía ser por las buenas, donde los dos lo íbamos a disfrutar o por las malas y que entonces a lo mejor me lastimaría. Pero lo que me hizo ceder, fue cuando dijo que de todas formas tenia otras dos sobrinas y que yo decidiera. Le termine diciendo que si, que yo iba a cooperar y me llevo al cuarto de mis papás donde nos encerramos.

Me dijo que me desnudara y el se comenzó a quitar la ropa, yo ya había visto la verga de algunos de los borrachos, pues a veces se la sacaban cuando me querían manosear. Pero me daba mucha pena de ver a mi tío desnudo y que el me viera, así que cerré los ojos y sentí que me acostaba en la cama y se ponía sobre de mi. Apestaba mucho a alcohol y queria besarme, por lo que yo movía mi cara para todos lados tratando de evitar que lo hiciera. Estaba tan ocupada evitando que me pudiera besar, que cuando sentí, su verga ya me estaba entrando y no me dolió nada. Recuerdo haber sentido algo parecido a cuando te la quieren meter y no estas lubricada, pero cuando se lubrica y ya no sientes ninguna molestia, la única diferencia, es que si tarde sintiendo esa sensación por algunos minutos. Para no ser hipócrita, tengo que decir que si comence a sentir rico poco a poco, a pesar de que me daba asco saber que era mi tío y que apestaba a borracho.

Creo que sentí que me perdía solo pensando en lo rico que sentía y no en lo feo, a pesar de que ya mi tío me estaba besando en la boca. Pero tantas ganas que traía, que no duro mucho y se vino dentro de mi el cabrón con riesgo de dejarme embarazada, aunque eso ni siquiera lo pensé. Cuando termino, solo se levanto y se comenzó a vestir mientras me amenazaba de que no dijera nada, tomo una mochila que llevaba y se fue de la casa como si nada. Así fue mi primera vez, aunque se que algunas chicas la han pasado mucho peor, definitivamente no era lo que yo había imaginado para algo así. Pero lo que en verdad causo todo eso, fue dudar si todos los tipos sabían lo que me hacían e incluso, si mi papá lo sabia y se hacia el loco, solo para que le siguieran invitando las borracheras. Yo prefería pensar que mi papá era demasiado idiota para darse cuenta de lo que me hacían sus amigos.

Las cosas no mejoraron, de hecho siguieron prácticamente igual durante un tiempo, con la diferencia que mi tío, comenzó a hacerme visitas ocasionalmente cuando no estaba mi papá para cogerme. Lo que si comenzó a pasar en las borracheras de mi papá y sus amigos, es que les fui perdiendo el miedo a los tipos y tome un poco de ventaja. Cuando alguno queria manosearme, besarme o que le jalara la verga, a cambio les comence a pedir cosas. A veces era dinero, aunque no era casi nada porque estaba bien tonta y otras que me comparan algo que queria, algunos cumplían y otros no, pero a los que no, ya no los dejaba tocarme y menos los tocaba yo. Pero con eso, comenzaron propuestas mas atrevidas, pues algunos querían desde que se las chupara, hasta los que estaban bien obsesionados con cogerme. Poco a poco fui cediendo, pues de todas formas, mi tío me iba a coger cada que se le antojaba y no me daba nada. Comence con chuparles la verga durante sus pedas en la casa, escondidos en la cocina o en el pasillo que da al patio, a cambio de $100 pesos.

También mi tío fue el primero al que se la chupe, pero nunca hizo que me tragara sus mecos, a lo mejor porque el prefería cogerme y venirse adentro de mi. Con los borrachos era otra cosa, como era lo único que les daba, todos los cerdos se querían venir en mi boca. Las primeras veces me daba asco y podía conseguir escupirlos o hasta sacar la verga para que se vinieran hacia el piso. Solo que cada vez, me insistían en venirse en mi boca y hasta algunos ya no me querían dar el dinero si no me los tragaba. Entre mas lo hacia, mas me acostumbraba al sabor y llego un momento que ya no me importaba tragarse sus mecos. El problema es que también me insistían mas en cogerme, pero al menos tenia la justificación de que en mi casa no se podía estando los demás ahí mismo y se contenían. Pero como algunos me daban el dinero uno o dos días después, cuando salia de la escuela, no faltaba el insistente que queria cogerme y me ofrecían cualquier cosa para que lo hiciera.

Trabajo fue que aceptara irme a coger con el primero y que me diera mas dinero del que yo había tenido en mis manos, pero aun así, estaba tan pendeja, que tener $200 o hasta $500 pesos, para mi era muchísimo. Ya habían pasado meses desde que mi papá comenzó a llevar a sus amigos y ya me había acostumbrado. Ya sabia que esas noches, poco antes de que mi mamá llegara, al menos a uno o dos se las tenia que chupar. Y cuando salia de la escuela, a veces, estaba alguno de los tipos esperándome para llevarme a coger, aunque no era a un hotel o una casa. Solo uno de esos tenia coche todo viejo, los demás estaban tan jodidos como mi papá y nos íbamos a un monte que estaba a unas cuadras de la escuela, a veces a unas casas que estaban construyendo y dejaron abandonadas.

Mis tetas todavía no crecían y yo, sin ni siquiera haber cogido con algún novio, cogía dos o tres veces por semana con algunos de los amigos de mi papá o con mi tío. La verdad es que aunque al principio me daban asco y me llegaba a excitar pocas veces, llego un momento que me gustaba y hasta extrañaba cuando pasaban muchos días y nadie me buscaba para coger. Paso mas de un año, creo que ya había cogido como con unos 7 u 8 de esos tipos, ninguno se ponía condón, yo ni siquiera había visto uno en mi vida, pero no había salido embarazada de puro milagro. Pues como prefería que se vinieran adentro de mi que en mi boca, casi siempre, yo misma les decía que se vinieran adentro, aunque obvio que a esa edad no me cuidaba. No era consiente de que podía embarazarme, porque lo había hecho tantas veces, que me hice la idea de que seguramente yo nunca podría tener hijos.

Hasta que un día ya no me bajo mi regla, pero no me preocupo para nada, hasta que comence a sentirme mal y todo me daba asco. Aun así, no me preocupe porque se me fue pasando. Mi regla ya no me había vuelto bajar y poco después, mi mamá se dio cuenta que ya no le pedía toallas, por lo que me estuvo preguntando. Cada vez que me preguntaba si ya había tenido sexo con algún chamaco, yo le decía que no, que estaba loca (en cierto punto, era verdad, todos con los que había cogido ya eran viejos). Hasta que un día llego con una prueba de embarazo de esas rápidas y me hizo mear la barra y resulto que si. Me cayo una lluvia de madrazos, jalones de pelos y gritos, diciendo que era una puta, que había jodido mi vida y sobre todo, preguntando quien era el papá. En realidad, era imposible que supiera quien era, igual podía ser de mi tío que era el que mas me cogía o de alguno de sus amigos.

Intente decir la verdad, le dijo que los tipos que llevaba mi papá me hacían cosas cuando estaban borrachos, pero no me creyó, dijo que seguramente estaba protegiendo al mocoso que me embarazo. Lo mismo paso con mi papá cuando llego y le conto mi mamá, dijo que no podía ser, porque el siempre me estaba cuidando, cosa que no era cierto. Lo que no dije, fue lo de mi tío, ni que me buscaban al salir de la escuela, porque tendría que decir que me daban dinero o cosas, pero hubiera dado igual. Me llevaron a una clínica, pero yo ya tenia 4 meses de embarazo y no hubo de otra que tenerlo. Lo único bueno, es que mi mamá ya no quiso que fueran los amigos de mi papá a la casa y el obedeció. Pero como dije, los hombres son tan cerdos, que me iban a buscar los amigos de mi papá para cogerme así embrazada y todos, menos uno, creyó que era suyo y ese fue mi tío.

Al principio, cuando supieron de mi embarazo, hasta regalos me llevaban y me daban mas dinero, porque como ninguno sabia (o se hacían pendejos) que cogía con los otros, decían que se harían cargo de mi y mi hijo. Aunque la mayoría o a lo mejor todos eran casados, con tal de seguirme cogiendo, decían lo que fuera, pero ninguno tuvo los pantalones de decir “vámonos a vivir juntos”. A lo mejor era por mi edad o a lo mejor porque no querían dejar a sus esposas, pero creo que hubiera aceptado a cualquiera con tal de salirme de mi casa. por unos meses seguí cogiendo con algunos de ellos, pero tuve que dejar de ir a la escuela cuando ya se me notaba la panza y deje de verlos. A partir de que deje de ir a la escuela me quede encerrada y el único con el que cogía, era mi tío, que iba algunas mañanas cuando sabia que estaba sola.

Después tuve a mi hermosa cría, pero aun así, no me dejaron regresar a la escuela y me tenían encerrada en la casa todo el día. Pasaron como 8 meses en los que no iba ni a la tienda si no iba con alguna de mis hermanas o con mi mamá. Pero en ese tiempo, hubo alguien que si me visitaba, ademas de mi tío y era su hijo. Mi primo Raúl, que es hijo de mi tío Martin, comenzó a visitarme en la casa con el pretexto de ver a su sobrino y hacerme compañía. Era el único hombre al que no le decían nada mis papás de que estuviera mucho tiempo conmigo y en uno de esos días, nos besamos y terminamos cogiendo. Raúl es unos años mayor que yo y es muy guapo, pero en ese entonces, aun estaba chamaco. El caso es que cada que podía se iba para mi casa y si estaba sola, aprovechábamos para coger, pero el si usaba condón porque no queríamos que me volviera a embarazar. Pero su papá era otra cosa, al desgraciado no le importaba embarazarme y se enojaba si le decía que se pusiera condón. Lo bueno es que Raúl me salvo muchas veces de tener que coger con su papá, porque cuando llegaba mi tío a la casa, Raúl ya estaba ahí.

Con Raúl me sentí muy contenta durante algunos meses, pues el fue el primero que se me declaro para que fuera su novia y aunque sabia que no se podía por ser primos, me hacia mucha ilusión. Con me encantaba coger, hacerlo con Raúl era bien diferente a todo lo que había conocido y me enamore como una tonta. No podíamos vernos fuera de mi casa, ni sabia lo que hacia cuando no podía ir, yo suponía que era por la escuela. Como yo no tenia teléfono, ni computadora, no había otra forma de verlo o saber algo de el que no fuera cuando podía ir. Pero cuando lo veía llegar, me volvía loca de emoción y no podía pensar en nada mas que no fuera meternos a la recamara a coger. Con Raúl, hacia de todo, me encantaba verlo excitado y saber que se iba feliz de que su novia (osea yo), lo dejaba bien satisfecho y con ganas de regresar a verme. Si el me hubiera pedido que me cortara un brazo, lo hubiera hecho sin pensar. Con Raúl, el sexo oral lo disfrutaba, el vaginal me encantaba y con el, fue el primero con el que intente tener sexo anal. Aunque no me gustaba mucho porque me dolía, nunca le dije que no, pues yo solo queria que se fuera feliz de verme.

Con Raúl, hice algunas cosas por primera vez, como el sexo anal, masturbarme para el con diferentes cosas, chupar el cuerpo completo de un hombre, hacerlo amarrada y cositas mas o menos inocentes, pero que con nadie mas había hecho. También el se puso a investigar que podía usar para cuidarme de no embarazarme y me compro unas inyecciones que se ponían cada mes. Pero el día que me escape por primera vez a ponerme la inyección con una señora que inyectaba a unas calles de mi casa, la señora no quiso ponérmela. Me dio mucha pena y le suplique a la señora que no le fuera a decir nada a mis papás. Total, que como se suponía que debía ponérmela en ciertos días, yo misma me termine inyectando, pero me dolió muchísimo. Ni siquiera sabia si lo había hecho bien e iba a funcionar, pero pensaba que al menos me serviría para no embarazarme de mi tío, de de Raúl. Aunque supongo que si funciono y que valió la pena los moretes que me quedaban cada mes que Raúl me llevo la inyección.

Un día en medio de una platica, poco antes de que cumpliera un año de novia de Raúl, mi mamá dijo que lo había visto con su novia y que se miraban bien enamorados. Me dolió en el alma escuchar eso, pero no podía demostrarlo y trate de saber mas de eso, pero mi mamá solo sabia que ya tenían algo de tiempo y que era una de sus compañeras de la escuela. Aunque me dolió muchísimo y llore mucho, no le dije nada a Raúl sobre lo que sabia, me tuve que tragar mi coraje. No dije nada por que era la única persona aparte de mis papás, mis hermanas y mi cría, que veía (bueno a mi tío, pero ese era como un animal que solo llegaba a cogerme). También porque estaba tan enamorada de el, que prefería ser la otra a dejar de verlo y estar con el. Pero también porque el me compraba las inyecciones y ya me daba miedo terminar otra vez embarazada y ahora si seria a fuerza de mi tío.

Así llego el segundo cumpleaños de mi cría, aunque para esas fechas mi papá ya tenia un tiempo en un trabajo, no le hicimos nada, solo invitamos a unos pocos familiares a una comida que hizo mi mamá. Ese fue uno de mis días mas horribles, porque yo aproveche un descuido de todos para besarme con Raúl. Entonces el pendejo de mi tío, que ya estaba borracho me siguió cuando me salí al pasillo y vio cuando Raúl y yo nos besamos. El muy hipócrita comenzó a gritar que eramos unos asquerosos, que le iba a romper la madre a Raúl por meterse con su propia prima y a mi me comenzó a decir que por puta ya tenia un mocoso y que si queria tener otro. Mis papás, mis abuelos, mis hermanas, mi tía (la hermana de mi mamá) y su marido, salieron a ver que pasaba. Raúl y yo negamos todo, dijimos que había sido un beso en la mejilla, pero su papá insistía que había sido en la boca. Me dio mucho coraje, porque el bien que me andaba cogiendo desde hace años, pero no podía decir nada. Por una parte porque nunca me habían creído nada mis papás, pero sobre todo, porque no queria que Raúl supiera que también andaba cogiendo con su papá y me tuve que quedar callada.

Nadie le creyó porque estaba borracho, aunque al pendejo, por lo borracho, en algún momento se le salio decir. “¿Que? te vas a coger a todos los machos de la familia? ¿quien te falta?”. Aunque pareció que nadie le dio importancia a eso que dijo, yo pensé por un momento que diría que también el me cogía. De todas formas, arruino todo el resto de la tarde y mi mamá me dijo discretamente que ya no lo queria volver a ver a Raúl en la casa o me iba a correr con todo y mi cría. Pero esa misma noche cuando ya se habían dormido mi mamá y mis hermanas, paso otra cosa que me dolió mucho. Resulta que mi cría aun tomaba un biberón para dormir y mi papá se había quedado el solo tomando lo que había quedado de alcohol, yo salí a la cocina a dejar la mamila. Cuando entre, mi papá me siguió y me abrazo por la cintura por detrás mientras me decía que no hiciera ruido. Apenas se podía mantener de pie y apestaba como toda la bola de amigos de el, que me había cogido o como mi tío cuando iba a cogerme. entonces me dijo algo mas o menos así: “¿tons que Andicita? Me salio salio una hija bien putita, ¿no? ¿Te gusta que te meta la verga tu primo? ¿Te excita que son familia? ¿Raúl es el papa de mi nieto?”.

Yo me jalonee un poco tratando de quitármelo, pero el me agarraba las tetas (que ya se me empezaban a ver mas grandes) con una mano y la otra la metió a mi short y me agarraba la panocha. Le dije que se aplacara porque el era mi papá y que no le había dado motivos, pero el me dijo algo mas o menos así: “¿y que? ¿te gusta la verga no mija? y te vale si es de tu familia, ¿o no?”. Fue hasta que le dije que iba a gritar si no me soltaba, que me soltó y se regreso seguir tomando a la sala diciendo que era una puta. Ese día ya nada podía ser peor, yo me acosté a llorar y llorar por todo lo que había pasado y me sentía culpable por no aguantarme las ganas de besar a Raúl, sabiendo que estaban todos. Al final, me quede bien dormida mientras lloraba y nadie se dio cuenta, aunque mis hermanas dormían en el mismo cuarto que mi cría y yo.

Al día siguiente, mi papá ni se acordaba, o se hacia pendejo, porque igual que cada domingo, me levanto para que me fuera con mi mamá al mercado. Pero a diferencia de otras veces, yo solo miraba todo pensando agarrar alguna idea para irme de mi casa, solo que con mi cría, me sentía amarrada, pues ademas, seria difícil que me dieran trabajo en cualquier lado. Paso un poco de tiempo y mas borracheras de mi papá, pero no volvió a acercarse a mi de nuevo con malas intensiones. Las visitas de mi tío se fueron haciendo mas esporádicas y a Raúl, solo lo vi para coger dos veces mas y el mismo, dejo de visitarme. Me dijo que su papá lo había amenazado de que si lo volví a ver en mi casa, lo iba a sacar a patadas de su casa. El dijo que no le importaba y que seguiría visitándome, pero la realidad es que, aunque en ese entonces el ya era mayor de edad, no hacia otra cosa que estudiar y supongo que no queria dejar de hacerlo. Sentí horrible cuando pasaron los días, las semanas y el único que llegaba a la casa cuando estaba sola, era el idiota de mi tío. Me di cuenta que ya no tenia nada con Raúl y no me quedo otra que resignarme. Pero lo que si hice, fue decirle a mi tío, que si queria seguir cogiéndome, me tenia que comprar cada mes las inyecciones o no iba a abrirle la puerta aunque me amenazara, pues ya no le tenia miedo.

Llego un momento que pensé que mi vida no iba a cambiar nunca, a pesar de que ya salia sola a comprar las cosas que hacían falta al mercado sobre ruedas y comence a tener uno que otro amigo de apenas algunas platicas de 15 minutos. Pero cuando iba con mis papás y veían que me saludaban, me daban unas putizas buenísimas. Las cosas en mi vida eran de tal manera, que incluso, aunque detestaba al idiota de mi tío, cuando pasaba mas de una semana sin visitarme, me empezaba a poner ansiosa y esperaba que fuera en cualquier momento. Mal que bien, coger con el borracho de mi tío, me bajaba el estrés y me hacia pensar en todo, menos en mis problemas. Entonces un tipo que se llama Octavio y es dueño de un puesto del mercado al que a veces iba sola (aunque con mi cría), me comenzó a hacer platica un día. Ya era un señor, no como los morros que a veces me hacían platica y fue mucho muy directo, sin importarle que iba con mi cría.

Desde el primer día que me hizo platica, me dijo que estaba muy chula, pensaba que mi cría era mi hermanito y no me creía que era mi hijo. Después de que le asegure que era mi hijo, me dijo que estaba tan rica, que haría lo que fuera por darme unas buenas cogidas. Yo le seguí el juego porque aunque el tipo no me gustaba, es mas, me recordaba al baboso de mi tío y a sus amigos por la edad, era una situación totalmente diferente. Para empezar, no me estaba manoseando a la fuerza o dándome dinero para coger, ademas no estaba el asqueroso olor de borracho que durante mucho tiempo tuve que aguantar. Básicamente para mi solo era un coqueteo con el señor, nunca pensé que pudiera llegar a mas. La segunda vez que platique con el, no paraba de decir que le gustaba tanto, que se le ponía dura la verga con solo verme. Me insistió que me pasara atrás de su puesto para que por lo menos lo ayudara a sacarse la leche, pero le dije que había mucha gente y nos podían ver. Entonces el, se saco la verga del pantalón, con personas pasando atrás de mi, aunque la cubría el mandil que usaba, espero que no pasara genta tan cerca y me la enseño mientras me preguntaba si no se me antojaba.

Aunque esa segunda vez que hable con el no paso nada, en la tercera ocasión que platique con el, me volvió a insistir en que me pasara atrás de su puesto y esa vez si acepte. Mi cría se quedo jugando donde Octavio siempre estaba el sentado atendiendo, mientras el y yo nos hicimos a un lado, justo a un costado de su camioneta. Abrió la puerta para que nos cubriera un poco, se saco la verga y me agache a chupársela. No pensé que me excitara tanto hacerlo, aun no se si fue por el riesgo de hacerlo con tanta gente cerca o porque tenia tiempo que no cogía con alguien ademas del pendejo de mi tío. La mamada que le estaba dando, obviamente lo puso muy cachondo y me dijo un par de veces que queria cogerme. Aunque al inicio le dije que no, chupársela me puso tan caliente que le termine diciendo que si. Me levanto y hizo meter de mi cintura para arriba en su camioneta, mientras aun estaba de pie. Trato unas cuantas veces meterme la verga mientras tenia los pies en el piso, pero estaba mucho mas alto que yo y le estaba costando. Total que me tuve que arrodillar en la orilla de la camioneta para quedar a su altura y por fin me la metió.

La verdad es que se apuro a cogerme, solo fueron unos pocos minutos hasta que se vino, pues aunque estábamos atrás de los puestos donde solo los que están vendiendo pasan, en cualquier momento alguien podía asomarse y vernos. De todas formas fue bien rico y cachondo que me cogiera ahí mismo, sin importarnos nada, mas que disfrutar un ratito. Al final no me cobro nada de lo que le había pedido cuando llegue y ademas me regrese felizmente cogida. A partir de ese día, cada que se ponía el mercado e iba a comprar y regresaba con el gusto de coger o al menos mamar la verga de Octavio. Con el tiempo le llegue a tener confianza y le platique todo lo que pasaba por mi vida. Al mismo tiempo, lo considere como mi pareja, aunque realmente nunca me pidió que saliera con el, pero era el único hombre ademas de mi tío con que cogía y me gustaba complacerlo. Pues aunque al inicio me daba pena y muchos nervios coger ahí, llegue a quedarme completamente encuerada atrás del puesto o en su camioneta, mientras, el atendía a alguien cliente que nos interrumpía. A lo mejor es tonto, pero me excitaba mucho ese tipo de situaciones.

Paso mas de un año donde solo esperaba los días de mercado para ir a pasar un rato con Octavio, durante ese tiempo me entere por el mismo Octavio que era casado. Aun así, queria dejar a su mujer para que mi cría y yo nos fuéramos a vivir con el, pero debíamos esperar unos meses para no tener problemas con mi familia. Justo en ese tiempo de espera, sucedió lo que tarde o temprano debía pasar y que ya se había tardado. Un día de esos que llegaba mi tío a cogerme, estábamos en el cuarto cuando entro mi mamá sin que la escucháramos. Fue hasta que mi cría grito “¡Abuela!”, que nos dimos cuenta que había llegado a la casa y saltamos a vestirnos. Ella abrió la puerta antes de que siquiera algunos de los dos agarrara sus calzones. Cuando nos vio desnudos junto a la cama se fue directamente a golpearme mientras gritaba toda histérica, insultándonos y diciéndome que era una puta y que me largara de su casa sin mi cría. A mi tío también lo insulto y le dijo que lo iba a denunciar para que lo refundieran en la cárcel. El culero le gritaba que la puta era yo, que el era hombre, que cuando lo vi borracho me le había ofrecido y que no se aguanto cuando me le subí encima. Es un pinche maricón de mierda que se fue casi corriendo en cuanto se había vestido.

Mi mamá me hizo que guardara mi ropa para irme de su casa y mientras lo hacia, me comenzó a preguntar desde cuando me estaba acostando con mi tío y si mi cría era de el. Yo estaba llorando y bien encabronada porque para mi, mis papás habían tenido la culpa de todo lo que me había pasado y aun así, no les guardaba ningún rencor. Ya me valía madres todo y le dije la verdad de todo, de mi tío, de los amigos de mi papá, de que no sabia de quien era mi crio y que tenia años cogiendo con Martin, solo para que no quisiera meterse con mis hermanas. Termine de guardar todo lo que pude en una mochila y cuando iba saliendo, le solté que hasta el cabrón de mi papa había querido cogerme y que si no me creía, que le preguntara del segundo cumpleaños de mi crio. En verdad estaba muy encabronada y me salí sin pensarlo, pero ya en la calle, sin dinero, sin saber que hacer o adonde ir, me llego un golpe de realidad. Tenia el teléfono de Octavio anotado en una libreta que se me olvido en la casa, así que aunque hubiera conseguido un teléfono para llamarlo, nunca me acorde de su numero. Ese día era un martes y el mercado se ponía hasta el viernes, pero recordaba que los jueves Octavio se ponía en otra colonia, así que solo me quedaba esperar para ir a buscarlo el jueves.

Esa primer noche camine por cualquier lado sin ir a ninguna parte, no tenia ni un solo peso, pero no estaba preocupada. Había pensado en ir temprano a la casa de mi tío esperando no verlo y pedirle a mi primo Raúl que me prestara un poco de dinero. Se hizo de noche y no sabia a donde podía dormirme un rato. Cuando ya casi no había gente en las calles, iba caminando para un parque, pensando en acostarme un rato en una banca, cuando una patrulla de policías se me acerco. El que no iba manejando me pregunto sin bajarse que a donde iba a esa hora, pues era peligroso que anduviera sola. La verdad es que me puso nerviosa, nunca había hablado con policías, pero le dije la verdad, que me había corrido de mi casa y que no tenia a donde ir. Los dos policías que iban en la patrulla se bajaron, me preguntaron mi nombre, mi edad, mi dirección y comenzaron a platicar conmigo. Se ofrecieron a llevarme con algún familiar con quien quedarme o alguna amiga que me dejara pasar la noche en su casa. Pero les dije que no tenia a nadie que me ayudara y el mas joven, me dijo que si queria, podía dormir un rato en la patrulla, mientras haciendo su recorrido.

Para no hacer mas larga mi historia, les diré que, aunque sabían la mala situación que estaba pasando y mi edad, se cobraron el favor. Primero me pidieron que les mamara la verga y uno de ellos se paso atrás conmigo y mientras su compañero manejaba, yo se la chupaba. Luego de que se vino, se cambio de lugar con el otro, pero desde antes de cambiar, me preguntaron si les daba chance de cogerme. Me llevaron a una zona donde no había nada de casas y estacionaron ahí la patrulla para que los dos me cogieran. Primero me cogió el mas viejo de ellos y luego el mas joven, que de todas formas ya se veía señor. Después de cogerme, dijeron que tenían que regresar a su zona y me dejaron que me durmiera en el asiento de atrás. Me despertaron cuando empezaba a amanecer y me dijeron que si la siguiente noche no encontraba donde quedarme, que les hiciera una llamada y anotaron su numero en un papel. Cuando me iba a bajar, me regalaron $200 pesos y me desearon suerte. La verdad es que si me aliviano mucho dormir y que ademas me dieran dinero, al menos tenia para comprarme algo de comer.

En la mañana fui a la casa de mi tío a esperar ver a Raúl, pero me quede como 3 horas en la esquina y al único que pude ver fue al idiota de mi tío yendo a comprar su pinche aguardiente y no me acerque. Me aburrí y me fui, pues después de todo, ya solo necesitaba pasar una noche mas, ya había comido y estaban los polis para que al menos pudiera dormir. No tenia reloj, pero estuve preguntando la hora, porque debía esperar a que dieran las 10 de la noche para llamarlos. Me espere hasta esa hora para pedirle a un chico que me regalara una llamada y me dijeron donde esperarlos, pero llegaron bien tarde. Esa vez, ya ni me preguntaron, directamente se subió uno de ellos atrás conmigo y se saco la verga para que se la chupara. No se pudo venir, porque recibieron una llamada por radio y salieron en chinga, me explicaron lo que pasaba y me pidieron que me bajara poco antes de que llegáramos a donde tenían que llegar y me dijeron que los esperara ahí. Tardaron como una hora en regresar y continuamos en lo que nos quedamos. Se la chupe al primero hasta que se vino, pero para ese momento, ya estábamos en el mismo lugar que me llevaron la noche anterior. Se la chupe al segundo y antes de que se viniera, su compañero ya me estaba cogiendo.

Ese fue mi primer trio bien hecho, con dos hombres al mismo tiempo, pues la noche anterior pasaron de uno en uno. La verdad es que si me pusieron bien cachonda y me la pase bien rico esa noche. A diferencia de la noche anterior, no pude dormir, pues cuando regresaron a su zona, me volvieron a coger de uno en uno mientras patrullaban.No me molesto el no haber dormido, la verdad es que me la pase rico con ellos, a pesar de que nos volvieron a interrumpir con otra llamada que les hicieron y otra vez los tuve que esperar. Ya cuando amanecía, me acercaron a la colonia donde se iba a poner el mercado donde estaría Octavio. Me volvieron a decir que si no encontraba a mi novio, que les llamara en al noche, esa vez solo me dieron $100, pero no me importo, porque ya iba a ver a Octavio. Me apure a llegar, pues sabia que el llegaba a donde se ponían los mercados desde las 5 de la mañana y ya casi era la hora. Cuando llegue a donde se ponía el mercado, apenas estaban descargando unas cuantas camionetas, pero no vi a Octavio y me dio miedo que no lo fuera a encontrar.

Después de dar de vueltas tratando de verlo y ver que llegaban otras camionetas sin que fuera la de Octavio, por fin vi que iba llegando y corrí a donde se estaciono. No me había visto y cuando me vio, se sorprendió pero le dio gusto verme y me abrazo. Le explique lo que había pasado y me dijo que no me preocupara. Pero que, aun no podía dejar a su esposa porque como habíamos hablado de esperar unos meses hasta mi cumpleaños y entonces el, le dijera a su esposa sobre el divorcio, pues aun no hablaba con ella. Su esposa era lo que menos me importaba, la verdad es que solo queria que me ayudara. Me quede con el, ayudándolo en todo lo que podía, desde acomodar todo, hasta a atender a sus clientes. Lo que no me gusto, fue cuando alguno de sus conocidos se acercaba, me presentaba como su empleada, pues según el, no queria que le dijeran nada a su esposa antes de que el arreglara todo para divorciarse. pero trate de entender que yo llegue sin previo aviso. Como a medio día, me dio $1000 para que fuera a buscar los puestos de ropa y me comprara lo que necesitara.

Al final del día nos apuramos a levantar todo el puesto, antes de la hora a la que normalmente se iba y nos fuimos a buscar un hotel para que me quedara. Esa tarde fue la primera vez que cogía con Octavio en una cama y que estábamos sin preocuparnos de nada. Antes de irse me volvió a dar dinero, por si queria comprar comida o alguna cosa que se ofreciera. Pero también porque al día siguiente no iba a ir con el, pues le tocaba cerca de la casa de mis papás. Ademas me encargo que comprara un celular barato y buscara un cuarto para rentar, cerca de la zona donde estaba el hotel al que me llevo. Yo toda tonta, tratando de ahorrarle dinero, busque el celular mas barato y vi algunos cuartos también baratos.

Para resumir, Octavio me comenzó a pagar el cuarto y comence a acompañarlo a trabajar a todos los lugares donde se ponía, menos cerca de mi casa. Me pagaba un sueldo por ayudarlo y ademas cada mes me daba mas dinero, a cambio, casi todos los días me llevaba a mi cuarto para coger. Pero paso mi cumpleaños y el seguía con su esposa, no mencionaba nada de dejarla y que comenzara a vivir conmigo. Yo no estaba enamorada, pero si me gustaba estar con el y ya no queria estar solo como su empleada. El que todos creyeran que solo era mi jefe, hizo que muchos de los del mercado me tiraran los perros, pero yo los rechazaba para no tener problemas con Octavio, pues era muy celoso. Así pasaron los meses, mientras yo trate de hablar un par de veces con mi mamá para que me dejara ver a mi cría, pero no queria ni cruzar palabra conmigo y cuando me acercaba a ella, solo me decía que yo no era su hija y que no hablaba con mentirosas. Tuve la oportunidad de hablar con mis hermanas, pero ellas también pensaban que yo era una puta y que me acostaba con mi tío por caliente. Pero lo que mas me dolió, fue que me dijeron que no tenia madre por inventar cosas sobre mi papá y tampoco querían tener contacto conmigo.

Un día que estaba atendiendo el puesto, llego una señora vieja y gorda que se metió sin hablarme y dándome un empujón. Octavio se puso bien nervioso cuando la vio, pues era su esposa y empezó a reclamarle de porque estaba yo ahí. El le decía que me había contratado porque necesitaba ayuda y que también para echarme la mano porque no tenia familia. Pero la señora se puso como loca diciendo que seguramente yo era su amante y Octavio le decía que, como creía que iba a andar con una chamaquita. Hasta me toco que me insultara y me gritara frente a toda la gente, estaba a punto de irme, pero se fue calmando, no sin decirle a Octavio que desde ese día, ella iba a estar ahí. Aunque en realidad no siempre iba, los días que estaba en el puesto, me trataba como sirvienta y pues cada vez, estaba menos con Octavio.

La verdad, seguí ahí por el dinero, que también cada vez era menos lo que me daba y cuando tuve la oportunidad de coger con un chico del mercado que me gustaba, pues lo hice. Luego me cogí a otro morro que también me gustaba y le fui agarrando el gusto a disfrutar con chicos mas cercanos a mi edad. Aunque a veces también me cogí a señores que me traían ganas, aunque a esos, si les sacaba dinero. Pero el mercado es un ambiente donde todos se andan cogiendo a las morras y hasta a las señoras, tanto clientas como locatarias, así que no tuve ninguna relación seria con ninguno. La ventaja era que nunca me faltaba con quien coger y a veces llegaba a coger hasta con 5 diferentes hombres a lo largo del día y Octavio ni por enterado. Incluso, llegue a hacer tríos con algunos de los morros del mercado y hasta una vez, me cogieron 4 morros del mercado pero al mismo tiempo,

Ya tenia mas de un año trabajando en el puesto de Octavio, cuando una tarde se apareció mi mamá con mi cría. Me puse super contenta de verlo y corrí a abrazarlo y besarlo. Pero mi mamá no iba con intensiones de arreglar nada, sino al contrario, pues me dijo que se había enterado que donde estaba trabajando y que era hora de hacerme cargo de mi cría. Me pidió que le diera $5,000 pesos que necesitaba, mas $2000 cada quincena y a cambio podría ver a mi hijo una vez a la semana. O sino, que me lo dejaba en ese mismo momento, pues según no podía con sus gastos. Pero como no podía darle esas cantidades, se fue y me dejo a mi cría sin ni siquiera darme ropa o algo de sus cosas. Por suerte, ese día no estaba la esposa de Octavio y al día siguiente no fui a trabajar para acomodar a mi hijo en mi cuarto y comprarle un poco de ropa. la verdad, Octavio se porto buena onda y me dio $2000 pesos para que le comprara lo que necesitara.

Pero comence a llevarme a mi cría al puesto, pues aunque ya tenia casi 7 años, no tenia con quien dejarlo. Eso hizo que la esposa de Octavio se encabronara y le regresaron las sospechas de que si andaba con Octavio. Dijo que si había tenido un mocoso tan chica, es porque de seguro era bien puta. No queria que lo siguiera llevando, pero en eso si se puso firme Octavio y dijo que no afectaba en nada y que tenia su permiso para seguirlo llevando. Me hacia sentir bien, que nadie de los del mercado creía que mi cría fuera mi hijo, pues decían que estaba muy grande. Fuera de los problemas con la esposa de Octavio, llevarme a mi cría no cambio en nada mis días en el mercado. Igual lo dejaba en el puesto cuando me iba a coger de carrerita con alguien. Es mas, diría que desde que llevaba a mi cría, había mas tipos que querían conmigo y quieran o no, eso levanta el ego.

La cosa es que le saque su acta de nacimiento y comence a buscar alguna escuela que me recibiera a mi cría, pero era mitad del curso y no me lo recibían. Pero en una de las escuelas donde pregunte, el director me había pedido mi teléfono por si, según el, se abría un espacio. Esa misma tarde me llamo y me dijo que queria verme para ver la posibilidad de meter a mi hijo y aunque se me hizo raro, acepte verlo en persona. Le pedí a Octavio que se quedara mi cría con el en el puesto mientras iba a hablar con el director y no tuvo problema. El director que se llama Salomón, me cito en un café y me aventó un choro de que era muy difícil meterlo y que tendría que mover sus influencias en la SEP y mamadas así. Todo para que me dijera que yo le había gustado mucho, que era una mamá muy jovencita y que merecía ayuda, siempre que yo estuviera dispuesta a portarme bien con el. Total, nos salimos del café directamente para meternos a un motel a coger un par de horas.

Salomón resulto un pinche degenerado, desde que entramos, se porto como los pinches borrachos amigos de mi papá, pero estando en juicio. Me desvistió y me comenzó a coger sobre mi mientras yo estaba boca abajo y se excitaba preguntándome a los cuantos años comence a coger, a los cuantos tuve a mi cría, con cuantos hombres había cogido y si me gustaban los hombres mayores como el. Entre mas cosas le respondía, mas duro me clava su verga y en algún momento, me la intento meter por el culo pero me dolió mucho. Yo solo había hecho sexo anal con Raúl, y había intentado coger por el culo con Octavio, pero como me dolía, el ya no insistía. Pero a Salomón le valía madres que me quejara, decía que si queria a mi cría en su escuela, debía hacer lo que el quisiera. Me la clavo en mi culo y me hizo llorar de dolor pero ya no me la saco hasta que se vino. Pero para mi sorpresa no se le bajaba la verga, pues después me entere que tomaba pastillas para que se le pusiera dura, ya que en esas fechas, el tenia casi 60 años. Total que cogimos una segunda vez y aunque comenzó metiéndomela por la panocha, el culero me tenia con las patas al hombro y me la volvió a meter por el culo sin que pudiera quitarme.

Regrese bien tarde al puesto, ya casi terminaba Octavio de levantar todo y aunque estaba enojado, se le paso cuando le dije que había arreglado todo lo de la escuela de mi cría, aunque en realidad, eso lo hice días después. Salomón quiso seguirme viendo y cada jueves, tenia que inventarle algo a Octavio para rime a ver con Salomón. Cada cogida con el, era diferente, pero casi siempre mi culo terminaba adolorido por el sexo anal. Al principio me daba miedo Salomón, porque no sabia lo que se le ocurriría hacerme y porque era muy salvaje al cogerme, sobre todo cuando me cogía por el culo. Pero también porque sus ideas eran super raras, por ejemplo, aunque estaba acostumbrada a tragarme el semen, el llegaba con algún condón usado lleno de semen y me lo hacia tragar mientras me cogía. A veces era directamente del condón, otras, lo vaciaba sobre cualquier cosa, como el cofre de su coche, el tocador de los moteles, el piso, sus zapatos, etc y me hacia chuparlo mientras me cogía.

Otras veces me amarraba para cogerme o de plano meterme cosas en la panocha. También le gustaba comprar pepinos, ponerme de patas al hombro y meterme uno en la panocha cuando me metía la verga en el culo. Su panza empujaba el pepino cada vez que me empujaba la verga en el culo y eso le encantaba, pero las primeras veces me hacia llorar de dolor. Pero igual que pasa con todo, te terminas acostumbrando y hasta me llegaba a poner bien cachonda. Pero no era lo único que le gustaba, eso solo era lo que mas le gustaba hacerme. En realidad Salomón siempre se inventaba alguna cosa rara para que hiciéramos y francamente le agarre gusto al asunto con el. Dure viendo a Salomón dos años, incluso después de que deje de ver a Octavio. Durante ese tiempo, no pague nada de la escuela de mi cría, ni inscripciones, útiles, excursiones y hasta transporte escolar tuvo, pues todo lo que fuera de la escuela, Salomón lo cubría.

En ese inter, comence a tener problemas con Octavio por sus celos, pues se entero que había cogido con un par de chicos del mercado, aunque en realidad, fueron muchos mas. Su esposa no ayudaba en nada, pues todo el tiempo que trabaje con ellos, la vieja no dejaba de tratarme mal y decirle a Octavio que me corriera. Hasta que ya no aguante mas, yo ya había andado buscando otro trabajo y me lo dieron en otro puesto del mismo mercado. El dueño es don Carlos y también es un viejo verde, pero me pagaba mucho mas que Octavio solo para tenerme a la mano cuando se le antojara cogerme. Ademas le valía madres con quien cogiera, siempre que también cogiera con el cuando me lo pedía y así fue que deje a Octavio. Todavía me rogo por unos meses que regresara con el y que ahora si dejaría a su vieja y que me pondría casa y coche y no se que tantas cosas me prometía. Lo de dejar a su vieja si lo hizo, pues comenzó a hacer el ridículo, enviándome flores, emborrachándose y llevándome serenatas al mercado o a mi cuarto. Supongo que le confeso a su esposa que andaba conmigo, pues le valió madres llegar borracho con mariachis gritándome que me me amaba, con la amargada de su esposa mirando todo. Después deje de ver a la ruca en el mercado y Octavio ya iba solo, pues se divorciaron.

Ya casi van a cumplirse dos años desde que deje a Octavio, ahora ya no me habla y ya ni me voltea a ver cuando paso cerca de el. Sigo trabajando con don Carlos y me la llevo muy bien, me sigue pagando muy bien, no es tan cachondo como Octavio, así que por lo mucho cogemos una o máximo dos veces por semana. Ahora tengo un novio con el que voy a cumplir 5 meses y es solo 2 años mas grande que yo y ademas de guapo, es super caliente y me encanta. Pero como mi novio trabaja en otro lado, de vez en cuando, aun me doy mis gustitos con algunos chicos del mercado y uno que otro ruquillo de los que sueltan dinero para cogerme. Ya rentamos un departamento chiquito donde vivimos mi cría y yo, mi novio solo nos visita, pero nada mas. A mis papás y mis hermanas los he visto algunas veces cuando me toca estar cerca de su casa, pero ya nunca me volvieron a hablar. Supongo que sigo siendo la mala de la historia para ellos y pues ese es su problema, no el mio.

Mi primo Raúl me busco un tiempo y queria que regresáramos, pero aunque si me fui a coger con el algunas veces, ya no me siento enamorada de el y ya no quise hacerme su novia. Haaa! por fin termine mi secundaria, aunque en sistema abierto hace apenas un par de meses y pienso hacer también la prepa. Esta es la historia de mi vida y queria contarla, porque en verdad creo que la mayoría de los hombres son unos cerdos a los que no les importa lo que sienta una chica. Ni siquiera les importa desmadrarle la vida o su futuro, lo único en lo que piensan es en meter la verga. Ahora no me molesta, al contrario, que bueno que hay muchos que quieren meternos la verga, me encanta! pero si se fijan, durante mucho tiempo no tuve control en nada de mi vida y me costo sufrir mucho. No tanto por las cogidas, esas me llegaban a gustar, incluso con los amigos borrachos de mi papá, pero nadie pensó en lo que yo queria o sentía. Nadie, ni siquiera mi familia me cuido o se preocupo por lo que seria de mi y mi cría.

No se, si solo ha sido mi suerte por la que todos los hombres que se han cruzado por mi vida, solo buscan cogerme o si así les pasa a todas las mujeres y es algo normal. Como dije antes, no me molesta la parte de coger, lo entiendo y hasta me gusta, pero si que no piensen en las consecuencias de querer que sea huevo cuando y como ellos quieren. También pienso mucho en si, ¿mi papa realmente era tan pendejo para no darse cuenta de lo que me hacían sus amigos y mi tío? O si, ¿lo sabia y prefirió ignorarlo para seguir chupando gratis? o incluso a veces pienso si, ¿a lo mejor hasta estaba de acuerdo? En fin, ya es pasado y ahora toca mirar pa delante. Espero no haberlos aburrido con tantas cosas y poco sexo, pero aunque me gusta escribir, no encuentro otra forma de contar mi historia.

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