Ricas cogidas con mi guapa tía Anita

1,210 Lecturas

Una ocasión que visite la ciudad de Tula, me quede en casa de mi tía Anita, ella es la hermana menor de mi papá, tiene 32 años, es divorciada, se ha mantenido muy guapa y soltera, yo me llamo Lorenzo y tengo 24, vivo en la ciudad de Toluca.

El día anterior había llamado para preguntarle si podía quedarme dos noches en su casa pues tenia que ir por cuestión de mi trabajo y acepto con gusto pues tenia un par de años de no verla.

Llegue a su casa mas o menos a las 3 de la tarde, nos saludamos y deje mis cosas para ir a ver el encargo de mi trabajo, regrese a su casa cerca de las 7 de la noche y poco después cenamos mis dos primos, Anita y yo.

Mis primos se fueron a dormir cerca de las 9 de la noche y me quede platicando con ella, se había puesto una bata de dormir semi transparente y con la luz de fondo podía ver que no estaba usando brasier, sus tetas y sus pezones se marcaban perfectamente.

La platica siguió por un par de horas, hablamos sobre mi papá y algunos malos entendidos que ella había tenido con el, entonces me invito un poco de ron para festejar que nos volvimos a ver.

Cuando estábamos platicando, yo no podía dejar de ver sus tetas a través de su bata, también veía sus hermosos ojos color miel y su boca, se me antojaba su boca, tiene unos labios gruesos y sus dientes super parejos, realmente es muy guapa mi tía.

Entre la platica me pregunto por una novia que ella conoció y le dije que ya salía con otra chica, ella dijo que había sido muy tonta por dejar que termináramos y eso me pareció un sutil coqueteo de Anita, pero la verdad es que siempre habíamos sido muy respetuosos y pues no podía asegurar que en verdad fuera eso o solo un comentario.

Un par de copas mas y nos estábamos riendo de todo, ella me pidió que la ayudara a sacar una bolsa de cacahuates de su alacena para botanear, pues estaba en lo mas alto y no le alcanzaba, me acerque a ella para bajar los cacahuates y cuando se la di, nos quedamos mirando como un par de enamorados, los dos nos acercamos para besarnos y mientras saboreaba los labios de mi tía, la abrace de la cintura.

Es increíble que teniendo a mis dos primos, tenga una cintura tan perfecta, muy firme, sin nada de grasa, parecía la cintura de una chica de mi edad o hasta mas joven.

Ya no hablamos mucho, me tomo de la mano y me metió a su recamara, nos tiramos a la cama y seguimos con los besos mientras nos quitábamos la ropa.

Una vez que la tuve desnuda, me fui directamente a chupar sus tetas, son deliciosas, con pezones que tenia duros y erectos, ella solo gemía cuando le daba suaves mordidas, para ese momento yo tenia la verga muy dura y ella me la acariciaba con una de sus manos.

Las chupadas a sus tetas las lleve lentamente mas abajo, bese su estomago y comprobé que casi no tenia marcas de sus embarazos y llegue hasta su pubis, no se había rasurado, normalmente no me gustan peludas, pero ella tiene sus vellos cortos y delgados, no me molesto, clave mi cara entre sus piernas y se la comencé a chupar tanto como podía.

Francamente su panocha si mostraba signos de sus embarazos, pues su hoyo se abría fácilmente cuando separaba las piernas, dejando ver un poco hacia su interior, ninguna de las chicas que me había cogido antes la tenía así, pero tampoco era algo que me molestara y se la seguí mamando.

Ella quiso hacer un 69 y se acomodo para chuparme la verga mientras yo seguí chupando su panocha, fue uno de los 69 mas sabroso que he hecho, Anita chupa la verga como ninguna otra, succiona y usa mucho su lengua, se la metía por completo y solo la sacaba para tomar aire.

Poco después sentí que me venia y trate de decirle pero no me escucho, deje salir mis chorros de mocos mientras tenia mi verga en su boca y ella no dejo de mamármela, literalmente me ordeño hasta la ultima gota y creo que se los trago.

Pensé que nos acomodaríamos en otra posición para que me recuperara, pero ella me la siguió chupando aunque ya no la tenia dura, así que yo hice lo mismo y le seguí mamando la panocha.

En serio me dolía la mandíbula y la lengua de tanto chuparle la panocha y su culito, porque trataba de recorrerla lo mas posible y poco a poco se me volvió a poner dura.

Anita me la chupo un poco mas, pero de momento se quito para montarse sobre mi, ella misma hizo todo el trabajo, acomodo mi verga en su panocha y se sentó sobre ella hasta que se le metió por completo.

Sus movimientos sobre mi verga eran divinos, Anita sabe como mover su culo para que mi verga le recorriera todo el interior de su panocha, mientras ella se movía, volví a chuparle las tetas y comenzó a dar algunos gemidos. Creo que ninguno pensó que mis primos estaban en una recamara cerca y que podían escuchar algo, estábamos tan cachondos que a ninguno le importo.

En algún momento nos giramos sobre la cama para que yo quedara sobre ella y levante sus piernas hasta mis hombros, comencé a empujarle con fuerza mi verga y se escuchaba como mis huevos chocaban con fuerza en su panocha.

No voy a mentir, nunca he cogido con otra mujer mayor que yo, no se si todas tienen la panocha así, pero aunque no apretaba como otras chicas, algo hacia que me hacia sentir diferente y muy sabroso, cada vez que mi verga le entraba, era como si algo jalara mi verga hacia dentro, como si succionara suavemente y eso me encanto.

Estaba tan cachondo cogiendo a mi tía con las piernas en mis hombros que comencé a chupar un poco sus pies, que por cierto los tiene muy lindos, ella no paraba de gemir y aunque ninguno decía nada, sentía como lo estaba disfrutando, pues en ocasiones me enterraba sus uñas en la espalda y me jalaba hacia ella.

Cuando no aguante mas, le dije que me venia y esta vez si escucho, me dijo que me viniera a dentro y casi al mismo tiempo que me lo decía, solté todos mis mocos dentro de ella y nos quedamos abrazados sin que le sacara mi verga de su panocha.

Cuando nos abrazamos para descansar me dijo que mi papa la mataría si supiera lo que había pasado y me dijo que le había gustado mucho, igualmente le dije lo mucho que me había gustado coger con ella y que me gustaba mucho como mujer.

Creo que me quede dormido platicando con ella y me despertó casi a las 6 de la mañana para que me fuera al mueble y mis primos no se dieran cuanta que dormí con ella.

Ya en la mañana desayunamos todos juntos y cuando mis primos se fueron a la escuela repetimos la cogida, antes de que me fuera a trabajar y lo mismo paso en la segunda noche, esperamos a que se fueran a dormir mis primos y nos volvimos a encerrar para coger como locos.

Quedamos de repetir cuando tuviéramos otra oportunidad, y después nos llamamos varias veces por teléfono, paso casi medio año para que volviera a visitarla pero repetimos las cogidas, lo único malo es que una vez me llamo y le contesto una chica que era mi novia y Anita se molesto mucho, como si solo ella tuviera derecho, casi como si fuera una novia celosa.

El coraje se le paso y con el tiempo nos volvimos a ver y nuevamente cogimos muy rico, me encanta Anita, es una mujer como pocas, es una lastima vivir tan lejos, pero siempre que se puede, una cogida con ella es segura y siempre es super rico.

Califica esta historia: