Mi experiencia con mi ex y mi actual esposa, pues son dos diferentes tipos de hotwife
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Mi nombre es Oscar, tengo 41 años, estoy en mi segundo matrimonio cornudo y por lo mismo, me considero un cornudo profesional. En ambos casos, yo tome la iniciativa y convencí tanto a mi ex, como a mi actual esposa de llevar un estilo de vida liberal. Cada una es muy diferente a la otra, casi polos opuestos, aunque al final, a las dos les termino gustando. Yo siempre pensé que, cuando una mujer es de las que se niega a experimentar, no es que no quiera, mas bien tiene miedo de perderte o que dejes de respetarla. Finalmente, lo prueban y con el tiempo aceptan que les gusta el sexo. Que son capaces de gozar otras vergas y lo mucho que disfrutan sentirse como putas. Pero también están las otras, las que desde el principio te acompañan en tus fantasías, las que incluso ellas mismas imaginan o proponen situaciones cachondas con otros y te dice sin dudar que desea con todas sus fuerzas que la veas cogiendo. Entonces, piensas que las que dudan han tenido una vida tranquila y sin secretos, mientras las que aceptan todo desde el principio, han tenido una vida alocada llena cosas que nunca le contaran a nadie, ni siquiera a ti. Yo describí que no es así, al menos no siempre y que muchas veces, su descaro es mas bien sinceridad.
Mi primer esposa se llama Laura (actualmente tiene 33 años) y era como en el primer caso que explique antes, pues aunque no se negaba a la idea y hasta se excitaba, tenia muchas dudas. Cuando finalmente acepto, fue tímida con los dos o tres primeros singles, pero poco a poco se dejo llevar, hasta que no pudo negar que le gustaba mucho mas de lo que pensaba. Después las cosas se hicieron mas fluidas y en lugar de planear una simple salida a cenar o al cine, nuestros planes eran ir a conocer a alguien nuevo y encerrarnos en algún motel con el. También comenzó a decirme cuando alguien le gustaba o cuando alguien coqueteaba con ella y yo la alentaba para que aceptara irse con quien ella quisiera. Así que su primer cita a solas con otro hombre no tardo en llegar y me conto como la había pasado al regresar, aunque no con grandes detalles, obviamente, todo mientras cogíamos como desesperados. Aun así, Laura siempre prefería nuestras salidas juntos, donde yo estuviera presente, mirando como ella cogía con otros y donde algunas veces me animaba a participar de la cogida.
Con mi actual esposa Perla (actualmente 29 años), las cosas fueron muy diferentes desde el principio. Aun nos estábamos conociendo cuando le explique mi fantasía de ver a mis parejas con otros hombres y ella reacciono diciendo que sería algo excitante de hacer como pareja. Casi de inmediato me platico un par de experiencias de ella cogiendo con dos chicos al mismo tiempo y otra mas donde se al cogieron 6 amigos después de una fiesta. También me confeso que en esos momentos, tenia algunos “amigos” con derechos, con los que cogía (por separado) ocasionalmente. Saber que era una mujer abierta al sexo me hizo quedar enganchado con perla desde el inicio y comenzamos a hacer algunos tríos con singles que contactábamos por internet o incluso con un par de esos amigos que ella tenia.Igualmente, había días que me decía que no podría verme porque iba a verse con tal o cual amigo y que si yo queria nos viéramos después de que los viera. Así que desde antes de casarnos, yo había escuchado muchas veces a Perla decir que era super puta y que le encantaba comerse todas las vergas posibles.
Han sido dos situaciones muy distintas en mi vida, por un lado, a Laura la tuve que convencer y aunque le gusto, tenia ciertos limites que no deseaba pasar. Algunos eran por ejemplo la discreción, la seguridad y la higiene, pues le preocupaba lo que podría pensar la gente, del uso del condón, que los tipos al menos le agradaran y fueran limpios. Por otro lado, a Perla solo basto contarle lo que me gustaba para que ella misma me platicara sus experiencias. Ademas, Perla no tiene limites en nada, pues no le preocupa lo que diga la gente, le da igual si se ponen o no condón (incluso prefiere a pelo) y aunque a veces se queja de que alguien apestaba, lo hace hasta después de que ya se la cogieron. Para mi es como conocer los dos lados de la misma moneda de $10, pueden ser muy distintos, aunque al final, sigue siendo una moneda de $10.
Fuera de la cama, aunque ambas son buenas esposas, por un lado, Laura era menos cariñosa y poco menos dedicada a mis cosas o las de la casa, como mi ropa o mantener todo ordenado y limpio. Perla es muy cariñosa y aunque esta mucho tiempo fuera de la casa, llega a hacer todo, desde limpiar, hasta tener mi ropa perfecta, pues odia verme con ropa sucia o arrugada. Ambas son buenas cocineras y se preocupan por tener siempre cosas ricas de comer, en eso son parecidas. Con Laura tuve una nena a la que se dedica todo el tiempo, mientras Perla tiene dos hijos de dos parejas anteriores, pero no los atiende demasiado. Laura no trabajaba formalmente, aunque se ha dedicado a vender cosas por catalogo, mientras Perla es dueña de un pequeño negocio de maquillajes que atiende su prima y solo esta algunas horas al día en el. Laura ponía de su dinero solo cuando era necesario, mientras Perla, usa su dinero para los gastos de sus hijos, pues nunca ha querido que yo me encargue por completo de ellos.
La diferencia mas grande es que Laura era muy hogareña, casi siempre estaba en la casa y sus salidas con amigas o algún hombre, eran mas bien ocasionales. Perla en cambio, todos los días sale, algunas veces con sus amigas, pero sobre todo, con hombres que va conociendo y de los que me platica siempre. Eso si, religiosamente llega a la casa antes de las 6.00 pm que es una hora antes de que yo este en al casa y cuando llego, siempre esta haciendo algo de quehacer. Con Perla, se con solo verla, cuando la paso bien con alguien y cuando no estuvo a gusto o la dejaron a medias en alguna cogida por su estado de animo, pero con unos besos y cachondeo, se le pasa. Mientras con Laura, si algo pasaba con alguien (sexual o no), no había forma de calmarla, pues llegaba de malas y así se quedaba hiciera lo que hiciera, como si yo tuviera la culpa. Otra diferencia en este sentido, Laura no siempre me platicaba los detalles de lo que hacia, pues aunque me decía que había cogido con tal o cual, se limitaba a decir que el tipo cogía bien, mal o mas o menos. Incluso cuando algunos que si la hacían venir o que simplemente no le había gustado tanto. Mientras a Perla, no necesito ni preguntarle, ella me cuanta todo y me da todos los detalles. Perla me dice desde el tamaño de la verga que se comió, como y por donde se lo hicieron, las cosas nuevas, locuras o fantasías que le hacen y hasta a que le sabían los mecos. Simplemente ella no se guarda nada, ni le da pena nada y me lo platica todo sin dudarlo.
En nuestras salidas, Laura era un tanto delicada, sobre todo al principio, pues si quedábamos con alguien, queria tomar unas copas en algún lugar, conocerlo y de ahí, si a ella le parecía, irnos al motel. Pero si hubo muchas ocasiones donde después de un de copas, nos disculpábamos con el tipo diciendo que necesitábamos conocerlo mas y al final, no se hacia nada, porque no le había gustado. Aunque francamente, eso no nos decepcionaba, pues normalmente, si el viernes no se hacia con alguien, el sábado invitábamos a alguno ya conocido. En cambio, a Perla le gusta mas llegar directamente a un motel, tomar ahí y conocer al tipo mientras cachondean, aunque de vez en cuando, aceptamos algo previo en algún bar. A Perla no le importa mucho el físico de alguien, pues dice que los quiere para coger y no para vivir con ellos. La he visto cogerse desde personas con alguna discapacidad, hasta rucos gordos y pelones, con los que Laura ni en sueños hubiera aceptado. Con Laura nunca hubo mas de otros dos hombres al mismo tiempo ademas de mi, y eso fue solo unas pocas veces, pues decía que no se sentía cómoda. Mientras con Perla, se pone muy fácilmente en ambiente cuando hay dos, tres o hasta ocho, que es lo máximo de hombres con los que ha cogido. Eso si, a ninguna de las dos les molestan las palabras sucias o que se refieren a ellas de forma vulgar mientras se las cogen, aunque a Laura no le gusta responder o hablar sucio, si la prende que la insulten. A Perla si le prende mucho responder a lo que le dicen de forma sucia y a veces, cuando algún tipo es callado, ella es la que habla.
Con Laura, nunca fuimos a un club swinger y mucho menos a un cine porno o unas cabinas, pues su pena a encontrarse con conocidos, no la dejaba, por muy cachonda que estuviera. Perla también es diferente en eso, aunque no le gustan los cines porno porque los 2 que conocemos apestan y están viejos, si hemos ido unas 4 o 5 veces. En las cabinas estuvimos muy bien y fuimos varias veces, pero una mala experiencia con un tipo que nos siguió, provoco que Perla ya no quiera ir tan seguido. Los clubs swinger nos encantan, nos gusta desde el ambiente, el respeto y la facilidad de conseguir chicos nuevos y a gusto de ella. Lo malo, es que se gasta mas dinero (por mucho que den entradas gratis a parejas o las chicas) y no somos personas con recursos de sobra, así que, no vamos tan seguido como quisiéramos. Otra cosa, por lo mismo de su pena a que alguien supiera, Laura nunca tenia contacto físico con nadie en la calle, por lo mucho en el coche. Mientras a Perla le da igual, incluso podemos estar en un bar o restaurante y ella se besa con todos los que estemos con ella y se deja manosear. Lo mismo con la casa, pues Laura nunca permitió que pasara nada dentro de la casa, aunque si hubo un par de chicos “de confianza” que fueron algunas veces a comer o a algún festejo. Mientras a Perla no le molesta, solo que debe ser alguien con quien ya estuvimos previamente y para que pase algo mas que manoseos, los niños estén dormidos o no estar en la casa.
En la cama, tanto conmigo como con otros, las dos son calientes y acostumbradas a todo, desde chupar verga, coger por la panocha o el culo y a ninguna le molesta los manoseos, los dedos en la panocha o a que las chupen por todos lados. Pero Laura era mucho mas sangrona respecto a besos en la boca, pues solo si el tipo le gustaba, ella aceptaba. Mientras Perla es mas abierta, nunca la he visto rechazar los besos bien cachondos con alguien. La otra diferencia es con los condones, pues Laura prácticamente a todos les pedía que se pusieran condón y hasta cuidaba que no se lo quitaran, incluso con algunos hasta para chuparles la verga los hacia ponérselo. Mientras a Perla no le gusta que lo usen y aunque ella nunca le a dicho a nadie que prefiere sin condón, simplemente no menciona nada y ya cada quien decide si se pone o no. Igual con las venidas en la cara y sobre todo en la boca, pues a Laura no le gustaba que se vinieran sin avisarle cuando estaba mamando, mucho menos que le callera semen en la boca. Mientras a Perla le da igual, aunque no siempre se lo traga, a menos que este muy cachonda o que el tipo le guste, de otra forma lo escupe, pero no se queja si se vienen sin decirle.
En cuanto a las cogidas, las dos son intensas y a ninguna le molestaba si se las cogían por la panocha o el culo. Aunque Laura tenia su ritual de darse duchas anales con un irrigador antes de ir a algún lado y la única forma en que la vi negarse a tener sexo anal, era cuando no lo había hecho. Mientras Perla, no se preocupa de eso y no es que sea sucia, simplemente se baña y se lo lava como todo el mundo. Eso hace que con Perla, muchas veces las cosas sean mas espontaneas, sin tanta preparación, si algo sale con alguien es simplemente a darle y por donde sea. Incluso tenemos la anécdota un poco asquerosa, pero se nos hizo divertida, pues en una ocasión, había un mesero que le estaba coqueteando y Perla le dio un papel diciéndole que la siguiera al baño. Cuando se encerraron, el chico estaba muy nervioso, pues le dijo que se estaba arriesgando mucho porque su novia también trabajaba en el bar. El caso es que se la cogió, pero en medio de sus nervios no podía metérsela porque solo se la saco sin bajarse el pantalón, ni quitarse el mandil. Entre los empujones, el chico se la metió en el culo y Perla al verlo apurado ya ni le dijo nada y solo dejo que se la metiera hasta que se vino. Cuando se la saco del culo, salio con premio, creemos que el chico ni se entero que se la cogió por el culo, pues todo apurado, agarro su verga con la mano para guardársela. Pero se embarro el mandil y seguramente la demás ropa. Perla se salio y el chico se quedo tratando de limpiar su mandil, cuando nos llevo la cuenta, su mandil tenia una mancha mas grande que la que había visto Perla. Suponemos que le hecho agua y en lugar de quitarse, se embarro mas, aunque al menos ya no parecía lo que era.
Esa anécdota, es un ejemplo de lo que Laura, nunca me hubiera contado si le hubiera pasado a ella y que Perla me lo platico en medio de risas. Como dije, cada una es diferente y aunque ame muchísimo a Laura he hicimos muchas cosas juntos, Siempre la sentí como limitada por ella misma, cosa que con Perla no pasa. Pero aquí les va otra cosa de todo esto, talvez lo mas importante. Con todo y que Laura era mas reservada y todo lo queria hacer con discreción o en pocas palabras, parecía menos puta que Perla, yo siempre sentí que se guardaba muchas cosas. Era mi esposa y la conocí 4 años antes de casarme con ella, aunque solo fuimos novios un año y medio, pero parecía que nunca llegue a conocer bien cosas de su pasado. Nunca me hablo de sus relaciones anteriores, pues según solo había tenido 6 novios antes que yo y con ninguno había hecho cosas como las que nosotros hicimos. También decía que me contaba siempre que se veía con alguien, pues tenia todo mi permiso. Aunque perla piensa que la pena de Laura de que la gente supiera, era porque a lo mejor ya andaba con alguien mas a mis espaldas.
Puede ser que las sospechas de Perla sobre Laura sean verdad, pues nos divorciamos porque ella según se enamoro de un tipo que me presento como su amigo, lo llevo a la casa algunas veces antes y después de que lo invitáramos a coger con ella a un motel (porque en la casa, nunca hacíamos nada con otras personas). Aunque yo no recordaba, después me entere que en realidad, fue uno de los primeros con los que hicimos un encuentro, pero según, nunca nos topamos a alguien conocido. Nunca he sabido como es que se siguieron tratando, cuantas veces se vieron o si ya se conocían desde aquel encuentro con el y solo se hicieron pasar por desconocidos. Y así como eso, ya separados, me doy cuenta que a lo mejor hay muchas cosas que no se de Laura. No voy a negar que me dolió cuando Laura me hablo de divorciarnos, pero comence a salir de nuevo con algunas chicas y unos meses después conocí a Perla. Aunque no fue la primera con la que me abrí en cuanto a mi gusto de ser cornudo, fue de las pocas que lo entendió totalmente e igualmente se abrió a decir que a ella le gustaría una relación así.
Antes del año con Perla, se mudo a mi casa con sus hijos y unos meses después nos casamos por el civil con una pequeña reunión de amigos (sin nada sexual). Pero no piensen que no me case enamorado de Perla o que solo fue por lo sexual, al contrario, creo que estaba menos enamorado cuando me case con Laura. Creo que ser cornudo o ser una hotwife, es parte de una personalidad y cuando te enamoras, lo haces de todo lo que significa la persona. Me encanta mi esposa, Perla es mas comprensiva, cariñosa, y sobre todo sincera que lo que era Laura, sin contar lo mucho que le encanta el sexo sin esconder lo que somos y lo que nos gusta a ambos. Me considero un hombre muy afortunado, porque desde mi primer matrimonio, he disfrutado de lo que me gusta y ahora tengo a la mujer perfecta para mi y por eso me decidí a compartirlo. Aunque actualmente tengo buena relación de amistad con Laura por nuestra hija, ya no tenemos nada sexual, ni hablamos del tema, lo hace cada con su culo, es problema de cada cual. Pensé que antes era feliz, pero ahora me doy cuenta que la verdadera felicidad, la tengo con Perla y lo mas importante, me da mucha mas tranquilidad, poder confiar en lo que Perla me cuenta. Espero que les sirva mi experiencia para elegir bien.
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