Extraño mis aventuras de soltera y estoy desesperada por vergas
388 Lecturas
Yo soy una chica de 25 años y con 3 años de casada, ya extraño todas las vergas que me comí de soltera. Aunque he tratado de ser fiel y no arriesgar mi matrimonio, no puedo evitar los deseos tan grandes que tengo de volver a hacer muchas cosas de las que hice antes de casarme. Mi esposo no tiene ni idea de todas las vergas que me comí y de las cosas tan cachondas que hice, antes y después de hacernos novios. Pero es que, así son las cosas, no creo que todo el mundo sepa cada cosa de su pareja y mi caso es así. Tampoco soy pendeja y se que mi esposo, no me ha contado y nunca me contara todo lo que hizo o hace, pero es algo que no tiene por qué preocuparme. Y aunque Adrián (mi esposo), es bueno y guapo, además de que coge rico, no es lo mismo coger con el mismo hombre, día tras día. El problema es que ya me estoy desesperando, al grado, que ya veo cogible hasta a los tipos mugrosos que llevan el gas a la casa.
Yo sé que no soy una belleza, pero sé que a todos los hombres les encanta mi cuerpo y siempre saque provecho de eso. Me encantaba tener la atención de todos los hombres y de todas las edades. Aun así, comencé a coger hasta los 17, pero desde entonces, siempre me encanto el pito. Pero una de mis reglas, era no clavarme con ninguno, así que, no me los cogía mas de 3 o 4 veces y después, simplemente les daba cortones. Me encantaba la sensación que me daba saber que podía cogerme a cualquier chico en el momento que yo quisiera. Incluso, cuando se daban cuenta, que acababa de coger con algún otro. Pero, desde que me case, todo eso se había quedado solo como ricos recuerdos, que muchas veces me servían para excitarme. Aunque si he tenido un chingo de oportunidades, pienso mucho en que no quiero terminar divorciada y con mi nena de apenas 2 años.
Es que, aunque mi esposo es bien tranquilo, es superceloso y no me perdonaría ni por un simple beso. Es más, si por casualidad, se enterara de algo, aunque sea lo más mínimo de mi vida de soltera a espaldas de él, igualmente me mandaría a la verga de inmediato. Por suerte, nunca compartimos tantos amigos y los pocos que él conoce, también me cogieron y de pendejos le dicen algo, porque no se llevan casi con el. Pero mi pinche desesperación cada vez es más grande y no sé cuánto tiempo podre aguantar, antes de que me coja al primer tipo que me agarre cachonda. Para colmo, una de las pocas amigas que aún frecuento, sigue en el desmadre y me platica algunas de las cosas que sigue haciendo y mientras yo, me tengo que conformar con la verga de mi marido. Claro que ella, me anima para que me dé mis escapadas con algún tipo que me guste o incluso, ella misma, se ofrece a conseguirme a alguno que sepa que coge bien.
Pero conseguir con quién coger es lo más fácil, eso no es algo que me preocupe, la cosa es que, si la cago y se entera mi esposo, no me va a dar chance ni de hablar. Y pues sí, le tengo miedo, no porque sea violento, sino, porque no es de los que de una segunda oportunidad y es extremadamente celoso. La otra cosa que me preocupa, es que me conozco y con lo caliente que soy, en cuanto vuelva a coger con uno solo, no me va a ser suficiente y voy a terminar buscando cogerme a más. Entonces sí, va a ser cosa de tiempo para que Adrián se dé cuenta y me mande a la verga. Antes de casarme, podía andar con quien quisiera, porque Adrián vivía muy lejos de la casa de mis papás, no conocía a nadie de mi zona. De hecho, por eso él, fue de los pocos novios que tuve y con los que duré más de 5 meses. Siempre me llamaba antes de ir a verme, para no hacer el viaje de balde, pero ahora, en cualquier momento podría atraparme. Aunque no voy a negar que muchas veces, pienso que me gustaría separarme o divorciarme, para volver a tener la libertad de antes y seguir cogiendo con todos los chicos que quiera.
Otra sugerencia que me ha hecho mi amiga, es que me busque un amante, por lo menos para quitarme las ganas cuando sea seguro que Adrián, no podrá atraparme. Pero eso no es lo que quiero, no me causa nada de emoción coger todo el tiempo con el mismo, porque sería casi lo mismo que quedarme solo con mi esposo. Qué sentido tendría arriesgar la comodidad de mi vida de casada para coger con un solo tipo, que, además, seguramente me terminaría aburriendo en un par de semanas. A mí, lo que me gusta, lo que me hace sentir esa emoción que tanto extraño, es probar, saborear, sentir vergas diferentes. Cada cuerpo tiene un olor, un sabor, un tacto diferente y cada hombre, se siente distinto cuando su cuerpo está pegado al mío y eso es lo que siempre me gusto. Pero aún más que eso, me excita mucho coger espontáneamente, que me den en cualquier lugar que no espero o que me coja alguno que se dio cuenta de que acabo de coger con otro.
Puede que piensen que estoy loca o que soy demasiado puta, pero si eres hombre, realmente no tienes idea de lo que nos excita a las mujeres. Y si eres mujer, no tienes que ser hipócrita en internet y más si estás como anónima, porque a todas nos gusta probar vergas diferentes. Aunque muchas no lo digan abiertamente o no se atrevan a probarlas realmente y se queden con las ganas. En serio, ¿creen que, si una chica les dice que solo ha cogido con 3 o 4, en verdad es así? Es una pendejada enorme, que sabiendo como son los hombres de mamones, les digas la verdad. Por mi experiencia con mis amigas (jaja y la mía), si juran que se han cogido a 8 o 9, en realidad, no tienen ni idea, pero seguro son más de 30. Yo no tendría problema en decirlo a cualquiera que no fuera mi esposo o alguien que me interesa, pero como no tengo ni idea a cuantos me he cogido, pues solo digo que son muchos. Claro que, para mí esposíto, él fue el cuarto hombre en mi vida y como no hay forma de que sepa que de seguro esta muy por arriba del 100, pues entonces es verdad.
El caso es que, me muero de ganas de salir a divertirme, de emborracharme y tener una noche donde me coja a dos o tres chicos diferentes. Me muero de ganas de subirme al coche de un desconocido y que me coja en el coche. O agarrar el baño de un antro como cuarto de hotel para coger con algún chico, pero después de haber usado ese mismo baño, para coger con otro diferente. Eso si es emocionante, el no saber que tan rico o que tan malo será coger con alguien que acabas de conocer y después de unos minutos, probar con otra verga, para comparar cuál fue mejor. Ya ni se diga de coger en la calle, con gente pasando cerca, con los nervios de que nos atrapen bien pegados atrás de una barda o escondidos atrás de algún coche estacionado. Esas cosas que acabo de decir, eran de las que con más frecuencia hacía, pero siempre llega alguien que te sorprende y te termina dando una cogida que no esperabas y donde menos la esperabas.
He leído mucho aquí y en todo el internet sobre los matrimonios abiertos o liberales y claro que me gustaría que Adrián, quisiera participar de algo así. Pero también lo he pensado mucho y no le veo tanta emoción, que al final, este Adrián presente o simplemente supiera cada cosa que hago y con quien lo hago. Creo que también terminaría por aburrirme, porque siempre me emociono lo inesperado, lo que salía espontáneo, pero sobre todo, sin tener que darle cuentas a nadie. De cualquier forma, es solo un sueño guajiro pensar que Adrián acepte algo así, pues con sus putos celos enfermizos, no aguantaría ni ver que otro me besara. Todo esto y mi desesperación por volver a sentir un poco de lo que fue mi vida antes de casarme, me hace pensar. ¿A quién se le ocurrió la grandiosa idea de que coger y amar, vayan pegados? Digo, no tiene nada que ver una cosa con la otra. Yo he cogido con muchos, fácilmente muchos más de 100 y no me enamore de ninguno. Y porque en verdad, siento amor, que es mi esposo, ya me aburrió, sin que eso signifique que ya no lo amo, bueno, a lo mejor un poquito menos que al principio.
Creo que, en un mundo ideal, deberíamos poder llegar a la casa y saludar “Hola, mi amor, ya llegué, vengo bien cansada de coger”. Y el otro debería preguntar, “¿Cómo te fue amor? ¿Cuántos te cogieron hoy?, ¿te cogieron bien?, ven a comer para que recuperes energías”. jajaja y más jajaja, bueno, pues se vale soñar ¿o no? Además, así habría menos divorcios y mucho mas personas felices en el mundo. En fin, ya me desahogué, ya me aburrí de escribir mis quejas, así que, hasta aquí dejo esto. Por cierto, creo que no les dije, pero me llamo Dorah y es el real con todo y la ridícula “h” que pusieron los fumados de mis papás. De hecho, me decían Dora la mamadora, jajaja, qué originales, ¿verdad? No creo escribir más por ahora, a menos que pase algo rico que necesite compartir con gente morbosa que ni me conoce, jajaja.
Califica esta historia:
Comentarios recientes