Me cogi al hermano travesti de mi novia cuando andaba pedo
401 Lecturas
Me llamo Julio, tengo 27 años, con una novia hermosa, pero en una peda me cogí a mi cuñado travesti y fue lo más rico que he sentido. Nunca imagine que disfrutaría tanto al cogerme a un putito, porque soy heterosexual. No tengo nada en contra de los gays, pero realmente, nunca me han gustado los hombres, ni siquiera he tenido la más mínima curiosidad. De hecho, me encantan las mujeres sexys, guapas, con buen cuerpo. Pero desde esa noche con mi cuñado, aunque sé perfectamente, que el wey es bato, no paro de sentir cosas raras cuando lo veo. Antes, ni lo fumaba, pero ahora, cuando estoy en su casa con mi novia y está cerca, no puedo evitar que se me pare la verga y hasta me he masturbado recordando lo rico que me lo cogí.
Tengo 3 años con mi morra y neta, sin mamadas, está bien chingona, con una cara bonita, un pinche cuerpazo poca madre, werita y bien cachonda. Normalmente paso un chingo de tiempo en su casa y siempre supe que su carnal Oscar, era puto. Hace como año y medio, salió del closet con su familia y pues, cada vez se ve más maricón. Aunque nos había tratado poco, siempre fue con respeto, sin que alguna vez tuviéramos conversaciones más allá de preguntar algo relacionado con su hermana. En pocas palabras, cada quien su pedo, yo con su hermana y el con los mayates que luego lo visitan.
El caso fue que, hace dos semanas fui a una fiesta que me invito uno de mis amigos y donde casi no había nadie de nuestros conocidos. Entre los invitados, había un grupo de 4 o 5 putitos, todos vestidos como mujeres, pero evidentemente eran machos. Mi amigo me señalo al grupo y dijo en plan de desmadre, que me estaban esperando las “locas” esas. Me dio risa, pero al ver bien, había un wey con un vestido negro ajustado y tacones altos, con cabello castaño al hombro, bien maquillado, pero lo reconocí como Oscar, mi cuñado. Cuando mi amigo hizo el comentario de que el werito estaba bueno, que tenía buen culo y que pedo, a lo mejor si le daba, le dije que no mamara, pues era mi cuñado.
Durante toda la noche no había ni saludado a Oscar, de hecho, me daba pena que me fuera a hablar, aunque no conocía a nadie más que a mi amigo y otro par de batos. Luego de varias horas, los putitos ya se habían ido y poco después, mi amigo y yo nos fuimos cada quien en su nave. A unas cuadras de la casa donde fue la fiesta, vi caminando a Oscar y por un segundo, si pensé que el cabrón se veía buenote vestido de vieja. Estuve a punto de seguirme derecho, haciendo como que no lo había visto, pero pensé que sería mal pedo dejar que se fuera caminando y además solo. ¡Vale verga! solo es llevar a mi cuñado a su casa y ya, pensé yo.
Me detuve a su lado y el me saludo como si nada, pero con su tono afeminado y le dije que se subiera para que le diera un aventón. Ya en el coche, me pregunto ¿porque no le había hablado en la fiesta? y que ¿si me daba pena que me vieran con él? Le dije que no lo había reconocido, pero me dijo que no había problema, que el entendía si fue por pena. Mientras hablábamos, el cruzo las piernas y vaya que el hijo de la chingada se ve buenote. Me pregunto si no se antojaba que nos tomábamos un par de copas más, antes de que lo llevara a su casa, pues, se había sacado una botella de la fiesta que llevaba en su enorme bolso.
Busque un lugar donde estacionar el coche para terminarnos la botella y después de unos cuantos tragos, ya no podía concentrarme en lo que platicábamos, por estar mirando las piernas de Oscar. Él se dio cuenta y me dijo en plan de broma, “ya no me veas así, que le voy a tener que decir a mi hermana que andas de mirón”. No sé porque, si fue porque realmente ya estaba muy pedo, pero le dije que se veía muy sabroso vestido de mujer. Oscar dijo que era una lástima que fuera hetero, porque le parecía un chico muy guapo y que su hermana tenía mucha suerte. Luego de eso, se acercó a mí y la neta, yo también me acerque a él para besarlo y al sentir sus labios y su lengua rosando la mía, la verga se me paro de volada.
No es para justificarme, pero maquillado su cara es hasta más linda que la de mi novia y cuando se acercó para besarme, no me aguante las ganas. Después del primer beso, Oscar puso una de sus manos en mi pantalón sobre mi verga y obviamente se dio cuenta que la tenía bien dura. Me pregunto si podríamos dejar esa noche entre nosotros y cuando le respondí que sí, me desabrocho el pantalón para meterse mi verga en su boca. Neta que fue la mejor mamada de verga que me han dado, pues no sé qué madres hacia con la lengua, que se sentía delicioso. Antes de que me pudiera venir, me dijo que ¿porque no íbamos a un motel? y que él lo pagaba.
Total que llegamos a un pinche motel que está a solo unas cuadras de donde estábamos y mientras subía las escaleras atrás de Oscar, no podía dejar de ver el culo tan sabroso que le veía bajo su vestido. Para mí, realmente Oscar era toda una mujer, al menos, así como estaba vestido y aunque nunca había estado con otro macho, quise verlo como vieja. Nos besamos ya con más libertad y que chingón besa el hijo de puta, pone cachondo solo de sentir como usa su lenga. Luego me volvió a mamar la verga mientras yo estaba tumbado en la cama, sintiendo todavía como todo me daba vueltas.
Cuando íbamos a comenzar a coger, me puso un condón de los que dejan en las habitaciones y se montó sobre mí. Realmente me sentía cansado y muy mareado, así que no quería moverme y pensaba dejar que el, hiciera todo. La neta, aunque aún encuerado, Oscar se veía bien femenino, por unos momentos, verle el bulto bajo su tanga, me saco de onda un poco y se me bajo la verga. Oscar al ver mi verga otra vez aguada, volvió a darme unas mamadas de esas tan chidas que sabe hacer y cuando se me volvió a parar, se montó rápidamente en mí y se metió mi verga en su culo.
Realmente se le fue muy fácilmente, pude sentir como poco a poco se le fue enterrando y luego se comenzó a mover sobre mi. Aunque ya estaba cachondo, entre más se movía, más me ponía cachondo. Pero cuando en lugar de quedarse montado normalmente, se sentó literalmente sobre mi verga y se comenzó a dejar caer con fuerza, sentí que en cualquier momento se me salía la leche. Pero como si supiera, cuando estaba por venirme, el cabrón dejaba de darse sentones y en su lugar, hacia círculos con su culo. Así se me pasaban las ganas de venirme, pero sin dejar de sentir chido.
Me prendió tanto, que hasta la hueva se me quito y me lo quise coger de perrito. Lo puse en la orilla de la cama y neta que su culo levantado, se veía aun mas rico que el de mi vieja. Aunque podía ver sus huevos y su verga colgando, la neta ya me valió madres y se la clave en el culo para después, darle con todas mis fuerzas. Oscar gemía mientras decía que le diera mas duro y en cada empujón, hacia que mis huevos chocaran con sus nalgas. Neta que su culo traga verga de poca madre, tanto que llego un momento que parecía que la estaba metiendo en una panocha.
Pero no solo era el mete y saca del culo de Oscar, era también su forma de moverse. Era como si supiera exactamente como hacerlo para que se sintiera mas rico. Cuando avise que estaba por venirme, Oscar se giro, me arranco el condón y espero a que me viniera en su boca, hasta que ya no me salió ni una gota de leche. Sus mamadas siguieron aun cuando mi verga ya estaba aguada e increíblemente me la puso dura en un par de minutos. Busque algún condón en el lugar donde estaba el primero, pero ya no había y Oscar pregunto si me animaría a metérsela a pelo. ¡Vale verga! Pues ni pedo, ya estaba muy caliente para decir que no. Oscar me beso nuevamente y ahora me acosté sobre el.
Cuando lo puse con las piernas al hombro, nuevamente vi su verga, pero ya me valió madres y se la empecé a clavar de nuevo. Ese segundo palo fue otro pedo, porque no solo me lo cogí con las patas en los hombros, literalmente nos acomodamos en un chingo de posiciones. Ni siquiera con su hermana había cogido en tantas posiciones y realmente era sabroso. Pero hubo un momento que Oscar me pidió que me quedara quieto mientras estábamos cogiendo, estando sentados frente a frente. Comenzó a apretar y aflojar su ano y podía sentir como su culo jalaba mi verga al ritmo que el quería. Nunca había visto algo así.
Me lo estaba cogiendo de pie, empinado en la mesa de concreto que tenia la habitación, cuando estaba por venirme de nuevo. Le dije que me venia y Oscar corrió a ponerse de rodillas frente a mi y nuevamente recibir mis mecos en su boca. neta que estaba escurriendo de sudor por los dos palos previos, cuando Oscar se levanto, pero pasando su lengua por todo mi cuerpo. Llego hasta mi boca para volverme a besar y me pregunto si me daba un baño con el.
Nos metimos a bañar juntos y fue raro ya no estar excitado y bañándome con otro macho. Pero aun así, sin maquillaje, ni ropa, Oscar, tiene toda la silueta de una chica y además, buena. Hubo un momento bajo la regadera, cuando le dije que se hiciera a un lado porque iba a mear y el se agacho mientras me decía que lo hiciera en su boca. Comenzaron a salir mis orines, Oscar los recibió en su boca y aunque no se los trago, se quedo ahi hasta que deje de mear. Se enjuago con el agua de la regadera y me volvió a besar.
Verlo hacer esa madre, me puso la verga dura nuevamente y me cogí por tercera vez en la regadera. Fue una cogida mas rápida y sin cambio de posiciones, pero fue igual de sabrosa. Luego de eso, nos comenzamos a vestir, obvio, Oscar con su ropa de mujer y nuevamente se volví a ver sexy y bien sabroso. No me aguante las ganas de decirle que me encantaba como se veía de vieja y que me había gustado de a madres darle sus cogidas. Oscar me dijo que cuando quisiera repetir, que solo le dijera, pero que por nada del mundo se me ocurriera comentar algo a alguien que pudiera decirle a su hermana. Era mas que obvio que yo no diría a nadie que me había cogido a un puto y menos, que me había gustado un chingo.
Después de que lo lleve hasta su casa y nos despedimos con un largo beso en la boca, me fui a mi casa, pensando en la chingadera que había hecho. Al principio, si me arrepentí, pues no solo le fui infiel a mi vieja con un hombre, sino que también fue con su propio hermano. Las siguientes veces que fui a ver a mi novia y veía a Oscar, me daba pena. Pero luego me di cuenta que me ponía cachondo cuando lo veo en sus shorts bien cortos y puñales o cuando va de salida y se arregla casi como mujer.
La neta, no creo que me este volviendo puto, porque no me gustan los hombres, ni otros travestis, pero algo tiene el Oscar, que me para la verga de volada. No hemos vuelto a coger, pero, si he tenido un chingo de ganas de llevármelo de nuevo, aunque la saco a que después me guste mas ese wey. Para aclarar, no le toque en ningún momento la verga, de hecho, trate de no vérsela mucho, pero ya cogiendo, me valió madres sentirla con toques accidentales o vérsela cuando se la estaba metiendo.
Escribo aquí, porque no se que pedo me pasa, no me gustan los machos, pero ese wey aunque tiene verga, me parece mas guapo y buenote, que su hermana, cuando esta vestido de mujer. Eso sin contar, que coge poca madre el cabrón. Pero no me saco de la mente al cabron del Oscar, pues esa noche que me lo cogi, realmente se veía precioso, hasta sus pies me gustaron, pues los tiene pequeños, limpios, blanquitos y con unos dedos perfectos. Sus piernas no están chuecas como otros putos que he visto vestidos de vieja, el las tiene tan parejitas como las de mi novia. Me cae, que si se pone tetas, va a estar mas chingon que mi novia y que un chingo de viejas. Por cierto, me dijo que su nombre de mujer es Angy.
Lo único que me interesa, es contar esto que me paso o esta pasando, pues me saca de onda, andar así por un macho. Quisiera saber que pedo, que piensan ustedes, ¿es normal este pedo?, La neta no le he contado a nadie, por miedo a que me estén castrando de que me gustan los putos. Pero solo es el Oscar y solo cuando se ve mas femenino, no cuando se viste de hombre para salir con sus papás, por ejemplo.
Califica esta historia:
Comentarios recientes