Mi hijastra se prostituye con mi ayuda y me la ando cogiendo
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Yo soy el segundo esposo de Inés, y ella es mi primera esposa, nos casamos hace 6 años cuando ella tenia 32 y yo 27. Ella tiene dos hijas de su primer esposo, que actualmente tienen 16 años Karlita y19 Azucena, ademas de que ya tenemos un hijo en común de casi 5 años. Mi relación con mis hijastras siempre fue de regular a bien y poco a poco fui sintiendo que me veían mas como un papá. Pero la verdad es que mas o menos desde hace un par de años, me di cuenta que Azucena se portaba mas cariñosa de lo normal cuando estábamos solos, pero nunca ninguno se paso de la raya. Porque, seamos honestos, por mucho que uno trate de ver a las hijastras como unas hijas, nunca lo serán hijas de sangre y es imposible no ver cuando se van volviendo unas mujercitas. Pero lo importante, es mantener la distancia para evitar malos entendidos y muchísimos problemas.
Mi historia comenzó hace unos meses, para ser mas exacto en diciembre del 2022, cuando Azucena queria irse a un viaje con un par de sus amigas y necesitaba dinero. Yo se lo hubiera dado si hubiera tenido los $10,000 que necesitaba para comprar el paquete que comprarían sus amigas. Su mamá de plano le dijo que no se podía y que si queria irse al viaje, que consiguiera prestado y luego se pusiera a trabajar para pagarlo. Azucena prácticamente me suplico que la ayudara a conseguir el dinero, pero francamente yo ya tenia muchas deudas y no era tan fácil que me prestaran dinero en un banco o una financiera. Lo malo es que su mamá hasta se molesto conmigo por seguirle el juego a la chamaca, pero en verdad la veía muy emocionada. Entonces comence a escondidas de Inés a buscar alguien que me prestara el dinero y Azucena me acompañaba. Ya habíamos ido a preguntar con algunas personas de nuestra zona, pero eran puros “no puedo” o “no tengo” y sentía muy feo de ver la cara de desilusión de Azucena.
Un conocido me recomendó que fuera a ver a un tipo que era dueño de una carnicería y que supuestamente a veces prestaba dinero cobrando bastantes intereses, pero era una opción. El tipo nos hizo esperar un montón y finalmente salió atendernos, pero nos dijo que sin una garantía, no podía ayudarnos. Le ofrecí la factura de mi carcacha, pero el culero no quiso aceptarlo y finalmente, nos despedimos y salimos de su negocio bastante apachurrados. En cuantos nos estábamos subiendo al coche, el tipo se asomo y me llamo, cuando me acerque, me pregunto que si la morra (refiriéndose a Azucena) era mi hija y le dije que si. El cabrón con todo el descaro me dijo que estaba muy linda y que era una lastima, porque había pensado que era una amiga mía y que a lo mejor podíamos hacer negocio. Era lo mas estúpido, pues Azucena aun se ve chamaca y yo pues, ya voy para los 34 años, pero entendí perfectamente a lo que se refería. Y es que Azucena, ademas de que tiene un cuerpo muy rico, siempre usa falditas y tiene unas piernas muy lindas. Era lógico lo que el tipo queria, pero no iba a vender a mi hijastra y ya sin responderle nada, me regrese al coche mentando madres.
Cuando me subí al coche, dije en voz alta que el tipo era un pinche pendejo y me arranque. Azucena me pregunto que me había dicho y no le queria decir, pero me insistió mucho y le termine diciendo. Entonces Azucena me dijo que ¿porque no? que solo seria una vez y que valdría la pena si nos prestaba el dinero. Yo detuve el coche y le dije que estaba loca, que eso era prostituirse y que por nada del mundo lo permitiría. Entonces Azucena me pregunto si podíamos hablar abiertamente y que todo quedara entre nosotros, que por nada del mundo le dijera a su mamá, a lo que le respondí que no se preocupara. Ella se acomodo en el asiento y me dijo que ella ya no era virgen desde hacia mucho y que no le molestaba hacerlo una vez con ese tipo por conseguir el dinero. Le respondí que no permitiría eso, porque ella era una buena chica y eso era algo de lo que después se podía arrepentir. Azucena me respondió que no era tan buena chica como nosotros pensábamos y que alguna vez, ya lo había hecho con alguien a cambio de un favor en su escuela. Luego me dijo que ella me lo decía para tenerme confianza y para que no terminara regresando a verlo ella sola.
La verdad es que me sentí atrapado entre lo correcto que era no dejarla o apoyarla para cuidarla en lugar de que ella en su desesperación, regresara sola para venderse con el tipo. Al final le dije que la apoyaría, pues finalmente ya es mayor de edad, pero que, por nada del mundo podía decirle nada a su mamá o hasta podíamos terminar divorciados por permitir algo así. Con todo y un vacío en la panza, me regrese a la carnicería del tipo y tuve que poner mi carota para preguntarle que ofrecía para estar con Azucena. El hijo de su puta madre, queria, solo no cobrarnos intereses a cambio de dos horas con Azucena. Pero si lago se hacer bien, es negociar, así que le dije que ni madres, que yo había pensado que era algo en serio y no una broma. Me di la vuelta y me salí de ahí sin titubear esperando que me llamara para negociar y así fue como paso. Cuando me llamo me pregunto cuantos años tenia Azucena y que si era virgen, yo le quite un par de añitos. Pero le dije que no era virgen, porque podría darse cuenta al estar con ella y no queria que se molestara y le pudiera hacer algo. Entonces, el ofreció darnos los $10,000 y que solo le devolviéramos $5,000, pero le dije que no, que tampoco estábamos tan desesperados y le di las gracias por atenderme.
Igual que antes, salí de su negocio y me subí al coche, mientras Azucena me preguntaba que había pasado, pero le dije que nada, que esperara un poco. Me apresure a arrancar y cuando me estaba echando de reversa, me chiflo y me hizo señales de que regresara. Entonces, me volví a estacionar y cuando fui a hablar con el, me dijo que estaba bien, que nos daba los $10,000, pero que debía estar con el, sin un limite de tiempo. Bueno, para no hacer mas larga esta madre, acordamos que se iría con el por 4 horas a cambio de los $10,000 y que no iba a hacer nada que ella no quisiera, aunque obvio, si iba a coger con el, las veces que les diera tiempo. Cerramos el trato y acordó darnos el dinero cuando Azucena se fuera con el al hotel y que la tenia que llevar ese mismo día pero por la tarde. Cuando le conté a Azucena como quedo el trato, estaba bien emocionada de que le había conseguido el dinero y sin que tuviera que pagar nada. Nos pusimos de acuerdo en lo que le diríamos a su mamá y estuvimos puntuales en la carnicería a la hora que me dijo. El tipo salio, me dio el dinero y acordamos la hora a la que la tenia que regresar, pues yo la estaría esperando en ese mismo lugar. Azucena se subió a su troca, que por cierto, esta bien chingona y ella se despidió de mi, mandándome un beso con su mano.
Yo me quede bien sacado de onda, porque hasta ese momento, reaccione de lo que estábamos haciendo y el broncón que tendríamos si alguien se enteraba, sobre todo Inés. Me fui a dar una vuelta, pero me quede en esa área por si regresaban antes, pero mis nervios iban para arriba conforme pasaban los minutos. Azucena se había ido a las 5 de la tarde y debía regresar a las 9, como a las 6:30 me llamo Inés preguntando porque no contestaba Azucena su teléfono. Le invente que se habían metido al cine ella y sus amigas, pero que yo estaba sacando un presupuesto en un local de la plaza (donde se suponía que estábamos), así que la iba a esperar. Aunque Inés se quedo tranquila, yo me puse aun mas nervioso y los minutos se me hicieron eternos. Por suerte, poco antes de las 9, se estaciono la camioneta del tipo y Azucena se bajo después de despedirse de el con un beso en la boca, que provoco que me doliera la panza. No pude evitar sentirme celoso, tal vez en esos momentos, no porque quisiera algo con Azucena. Pero si porque era un tipo asqueroso y mucho mayor que ella, que ademas, se la llevo con la idea de que era mas chica de lo que es.
Azucena se subió al coche, con cierta inocencia me dio un beso en la mejilla y estaba muy contenta porque el tipo le regalo otros $1000 que le servirían para comprarse algo en su viaje. Mientras íbamos de camino a la casa, Azucena me comenzó a platicar lo que habían hecho, pero me sentí muy incomodo de escucharlo. Le dije que mejor no me platicara, porque me sentía culpable de lo que habíamos hecho y que ademas, había estado muy nervioso. Ella me abrazo mi brazo derecho y recargo su cabeza mientras me decía que me amaba y que era el mejor papá del mundo. Luego dijo que no tenia porque estar preocupado, que si no queria saber, que estaba bien, pero que si no me lo contaba a mi, a quien se lo iba a contar. Le conteste que no tenia porque contarlo a nadie, pero que si queria decirme, que al menos no me diera tantos detalles y nuevamente comenzó a platicarme. Luego nos interrumpió una llamada de Inés, que se tranquilizo cuando le dijimos que estábamos por llegar y ya no platicamos mas. Pero durante días, no pude dejar de pensar en todo lo que me platico Azucena, pues la verdad, si me había excitado escuchándola.
Unos días después Azucena se fue a su viaje, regreso, pasaron las fiestas de navidad y en enero, me dijo que queria platicar conmigo. El tema a grandes rasgos, era que había pensado en que sacáramos un poco de dinero, volviendo a venderse y lógicamente, me negué rotundamente. Pero me convenció otra vez, cuando me dijo que era mejor que yo estuviera pendiente de ella, en lugar de que lo hiciera sola. Me prometió que solo seria mientras salíamos un poco de nuestros problemas, pues ella sabia de mis deudas y había cosas que tanto ella, como Karlita e Inés, necesitaban y no podía dárselos. En parte me daba pena que no pudiera cumplir con eso y que fuera Azucena la que quisiera hacer algo para salir de tantos problemas prostituyéndose. Hablar de ese tema con Azucena y la necesidad de saber hasta donde y que cosas podía hacer Azucena con los hombres que le pagaran, provoco que ella me contara muchas de sus experiencias sexuales. Imposible no terminar excitado, cuando me explicaba con muchos detalles lo que había hecho en su corta, pero activa vida sexual.
Como no podíamos escaparnos todo el tiempo juntos de la casa, no podíamos solo publicar un anuncio, lo mejor era que yo la ofreciera y acordar el día y hora que a nosotros nos acomodaba. El caso es que me envió al celular algunas fotos de ella donde esta desnuda y otras vestida bastante sexy, pero sin dejar de verse inocente. Azucena y yo sabíamos que muchos pensarían que era menor de lo que parecía y era algo de lo que podíamos sacar ventaja con el precio. Con pena y todo, fui mencionando a algunos tipos que conocía, que mi hijastra estaba muy linda y que me mandaba fotos desnuda. Todos querían ver las fotos y se las enseñaba, todos sin excepción me decían que me la cogiera y algunos directamente me decían que se las presentara. Lo siguiente era decirles a los que pedían conocerla, que a lo mejor si le daban algo directamente a ella a cambio de cogérsela, posiblemente lo aceptara.
El asunto es que cayo el primero, luego un segundo y un tercero, a los que les lleve a Azucena para que se la llevaran a coger y a los que les sacábamos de $2000 a $5000 pesos por dos o tres horas con ella. Yo la llevaba, la entregaba y la esperaba a que regresara, siempre preocupado de que estuviera bien. Para finales de Enero, se había ido con 6 hombres diferentes y había ganado $18,000 en poco mas de dos semanas. Aunque yo no queria tomar nada de ese dinero, ella solo acepto quedarse con unos $5000 que tomo en pequeñas partes de cada vez que iba con alguien. Todo lo demás, quiso que lo usáramos para pagar deudas y comprar algunas cosas que hacían falta en la casa, pues decía que cuando ya no debiéramos nada, ella se quedaría con todo el dinero. Para la primera semana de febrero, repitió con uno de los que ya habían estado con ella y días después, con otro nuevo. Fue el día que estuvo con ese nuevo hombre, que paso algo que cambio todo en mi vida.
Esa tarde noche, la estaba esperando como siempre y cuando llego y se subió al coche, me dio el beso en la mejilla que siempre me daba al regresar. Como otras veces, me comenzó a platicar lo que había pasado y como casi siempre, le dije que no me diera los detalles, pero esa vez, me pregunto ¿porque nunca queria saber lo que hacia con los hombres? Le dije que no era fácil para mi escuchar que hacia mi hija con ellos. Ella recargada en mi brazo me pregunto si ¿en verdad era eso? o si a lo mejor ¿me ponía celoso? No me dio tiempo ni a contestar, cuando ella se hizo hacia mi lado y se me monto en mis piernas, mirándome a la cara y agarrando mis mejillas con sus dos manos. No pude contenerme y le di un beso delicioso en su pequeña boca y ella me respondió al mismo tiempo que se movía un poco sobre mis piernas, haciendo que mi verga reaccionara de inmediato. Al terminar el beso lo único que se me ocurrió decirle fue, que eso no estaba bien y ella me pregunto que si entonces, todo lo demás que hacíamos, ¿estaba bien? Obviamente refiriéndose a que la dejara prostituirse y ademas, prácticamente yo fuera su padrote. Yo no respondí nada y ella dijo, que si lo hacia con tipos que no conocía y que no le gustaban, ¿porque no hacerlo conmigo, que si la ponía cachonda?
Ya no me hice de la boca chiquita, la verdad es que estaba loco por cogérmela, pero no queria ser yo el que comenzara todo y parece que ella lo adivino y por eso tomo la iniciativa. Nos fuimos directo al primer motel que encontramos y una vez adentro, todo fue una locura super cachonda. Nos fuimos desnudando al mismo tiempo, mientras no dejábamos de besarnos. Nos tiramos a la cama y mientras Azucena abría sus piernas y yo me ponía sobre ella, me dijo que tenia tiempo que no dejaba de pensar en ese momento. Dijo que me había vuelto su fantasía, pero que pensó que nunca se le iba a cumplir. Como dije anteriormente, como padrastro, intentas no meterte en broncas, pero cuando la bronca esta tan rica como Azucena y se pone enfrente con ganas de coger, es imposible resistirse. La cogida se fue poniendo intensa, sus ricos gemidos me excitaban muchísimo y sus movimientos me tenían a punto de venirme. Aunque yo la acompañe a que le pusieran un dispositivo anticonceptivo cuando comenzamos con el “negocio”, no queria venirme tan rápido, aunque sabia que con ella rápidamente me iba a recuperar.
Los besos entre nosotros mientras me la estaba cogiendo yo encima de ella, eran realmente sabrosos y super apasionados. Yo le decía que me daba mucha envidia cuando la veía irse con sus clientes y ella me respondía que ninguno significaba nada para ella. Le pregunte si se excitaba con ellos y me respondió que si, pero que nada se comparaba con sentir la verga que se comía su mamá, adentro de ella. Entonces Azucena me comenzó a decir que me imaginara lo rico que íbamos a coger en la casa a escondidas de su mamá y su hermana. Me dijo que la usara cuando yo quisiera, que me quitara las ganas con ella cuando yo quisiera y que era mi puta personal. Me hablaba como una mujer madura, experta en las necesidades de los hombres y era realmente excitante escucharla. Mi primer venida fue aun encima de Azucena y me vacié completamente adentro de su panochita.
Ella no me dejo descansar, en cuanto me vine, me acostó en la cama y comenzó a chupar mi verga aun flácida y la saboreaba completa hasta mis huevos. Usaba su lengua para juguetear con mi verga y rápidamente me la puso dura de nuevo. Me la estuvo chupando por algún rato y mientras, yo disfrutaba mirando su linda carita de inocencia y al mismo tiempo de lujuria, por la forma en la que mamaba. Nos fuimos acomodando de tal forma que hicimos un 69 y pude saborear esa deliciosa panochita aun cerradita y con un olor a limpio, muy delicioso a pesar de que acaba de coger con otro. No me resistí a chuparle su ano y meterle la lengua lo mas profundo posible y ella gemía cuando sentía que yo lo hacia. Por unos momentos se me vino a la mente cuando conocía Azucena y queria verla como una hija y ahora, estaba chupando su culo mientras ella me chupaba la verga. Un poco después, la acomode de a perro y le comence a meter la verga con fuerza, mientras ella gemía con la cogida y me decía que le encantaba mi verga.
El teléfono comenzó a sonar, ambos supusimos que era Inés queriendo saber porque estábamos tardando, pero no contestamos y Azucena me dijo “Si mi mami supiera donde esta tu verga ahorita, se nos muere después de matarnos, pero que rico es que me estés cogiendo”. Me excito tanto que dijera eso, que le comence a dar lo mas duro que podía y me vine una vez mas adentro de ella. Entonces nos quedamos acostados un poco, ella recostada en mi pecho y con una de sus manos, acariciaba mi verga, aun mas aguada que antes, casi como si quisiera volver a despertarla. Platicamos de que ella queria que la siguiera apoyando con lo del “negocio” y que entendiera que ella no sentía nada por ellos, pero que a mi, me queria muchísimo y que pensaba que podía enamorarse de mi fácilmente. Pero de ella misma salio, que por ahora lo viéramos como sexo y que después, viéramos como iban las cosas. Incluso, ya fuera de los momentos cachondos, dijo que no permitiéramos que su mamá y su hermana se dieran cuanta de nada. Todavía nos pusimos cachondos nuevamente y cogimos una tercera vez, pero tuvimos que apagar los teléfonos, porque no dejaban de sonar.
Cuando llegamos a la casa, obviamente tuvimos un broncón con su mamá y nos inventamos un cuento chino, que afortunadamente Inés se creyó. Los primero días tratamos de portarnos bien en la casa, pero poco a poco fueron apareciendo manoseos, cachondeos, besos y casi cogidas. Al salir a ver algún tipo que iba a coger con Azucena, nos íbamos antes y nos comíamos a besos en el coche, hasta que llegaban los clientes. Ella se iba con el tipo y yo esperaba muy impaciente a Azucena y sentía tranquilidad al verla llegar. No perdíamos tiempo, apenas se subía, nos íbamos al motel a coger como desesperados. Poco a poco nuestra relación en la cama fue cambiando y se volvió mucho mas perversa, mas lujuriosa que amorosa. Azucena me platicaba cada detalle de sus encuentros con los tipo, me decía que pensaba en mi mientras los otros se la cogían y deseaba ya regresar para irnos a coger.
Cuando un hombre le pidió que se tragara su semen, ella se negó, pero ese mismo día me dijo que queria tragarse los míos. Me hizo una chaqueta con mamadas incluidas, solo con la intensión de que me viniera en su boca y se los trago sin dejar escapar nada. Según ella, nunca se había tragado el semen de nadie, aunque a estas alturas, dudo mucho que fuera verdad. Después me pregunto, si Inés, se tragaba mi semen y le dije la verdad, que muy raras veces lo había hecho. Azucena me dijo que ella los queria todos, que cuando estuviéramos en la casa, se los diera a comer, que buscara la forma de sacármelos y dárselos. Me lo decía de una forma, como si fuera una golosina que ella queria tener a escondidas de su mamá. Eso comenzamos a hacer, a veces me encierro en el baño para jalármela o me masturbo atrás de la puerta de mi recamara espiando que no suba Inés o Karlita. Entonces, si la veo pasar, la llamo y ella rápidamente se agacha, se los echo en la boca, se los traga y rápidamente cada quien por su lado. Aunque últimamente ya es un poco mas descarado, pues si están las tres abajo, le hablo para que suba con cualquier pretexto y ella va para que se los de a comer. Me he llegado a venir en su boca estando en la casa, hasta 5 veces en el mismo día y cuando no se los he dado aunque sea una vez, ella me los pide.
La situación es muy morbosa en muchos sentidos, como el coger con ella después de que se la cogieron y excitarnos platicando de lo que hizo con otros. Los manoseos, los besos y las cogidas rápidas en la casa, igual que las veces que se traga mi semen sin que tengamos algo mas y con Inés y Karla cerca. Los comentarios frente a su mamá y sus hermanos, con doble sentido que solo ella y yo con solo mirarnos, sabemos lo que significan, como que un amigo le regalo un yogurt que estaba muy rico. O estando en plena comida, decir que se le antoja un yogurt de postre y pregunta si tenemos en casa, mientras me da una mirada rápida. Incluso Azucena le ha preguntado a su mamá, que ¿porque casi no le gusta el yogurt, si es algo tan rico? y cuando mi esposa inocentemente le dice que esta loca, porque si le gusta, ella le dice, que es raro porque nunca la ve comiendo, pero que mejor para ella, porque si comprábamos, pues le toca mas. Es una situación bastante loca y arriesgada, pero es sumamente excitante y por suerte, el único que casi nos atrapa en dos ocasiones ha sido mi hijo.
Últimamente estamos intentando el sexo anal por iniciativa de ella, pero aun le duele por mucho lubricante que usemos. Pero me encanta que no se rinde, pues cada vez que cogemos, en algún momento, ella se monta y se la pone en el culo. Le entra la punta y ella se la comienza a meter hasta que le duele y regresamos a coger por su panocha. Pero quiere hacerlo y se que tarde o temprano se va a acostumbrar y podremos hacerlo sin que le duela. Realmente claro que me gusta meterla por el culo, aunque no es una prioridad para mi, pero tan solo saber que ella lo quiere hacer, me pone cachondo.
Hace unas semanas, un cliente le propuso pagarle el doble por hacer un trio con un amigo de el y ella lo rechazo, pero me dijo que se le antojaba que hiciéramos un trio con algún hombre. Igual que con otras cosas, me pregunto si había hecho alguna vez un trio con su mamá y le dije que con ella no, pero alguna vez cuando era mas joven, hice un par de tríos con una amiga y otro amigo. Según Azucena, quiere hacer cualquier cosa conmigo antes de hacerla con alguien mas. Aunque aun no lo hemos hecho, estamos en planes de que sea con uno de mis conocidos que ya fue su cliente. Pero ya es algo que se esta volviendo una meta por cumplir de ella y entre todos los mensaje cachondos que me manda, muchas veces lo menciona. Pero en serio que me sorprende, pues como mujer, no es nada de lo que era como hija y es increíble como cambia de modo, cuando esta frente a su mamá y su hermana. Aunque en cuanto se puede, regresa al modo puta.
Tengo programado el whatsapp para que se borre el chat que tengo con Azucena y ella igual, pero sus mensajes son extremadamente explícitos y me calientan mucho. Cuando esta en la escuela, me escribe y me dice que ya quiere sentir mi verga o al menos saborearse mi semen. Otras veces me escribe diciendo que ya quiere que su culo ya se acostumbre para que se lo deje tan lleno como su panocha. Pero últimamente, escribe diciendo que ya quiere sentirme adentro, al mismo tiempo que otro también se la mete y sentir dos vergas en su panocha. Me pide que le escriba todo lo que quiero que ella haga cuando estemos haciendo el trio y cuando se lo escribo o le mando audio, ella me responde con alguna foto de su panocha bien babosa, que se toma en el baño de la escuela.
El negocio sigue hasta ahora y cada vez hay mas tipos queriendo cogerse a Azucena, pues no falta el que le platica a alguien y la recomienda. Tanto que ya hemos rechazado a alguno que otro porque no podemos salirnos todos los días por tanto tiempo y los reprogramamos, para otro día. Incluso en lagunas ocasiones se va con uno y regresa para irse con otro mas. La ventaja es que solo al de la carnicería, le dimos 4 horas, a los demás solo son dos como máximo. Mi teléfono se ha vuelto lo que mas cuido, pues algunos de esos me escriben o me llaman para pedirme ver a Azucena o decirme lo rico que la pasaron con ella. Lo bueno, es que Inés, nunca ha sido de esas mujeres que revisan todo. Incluso, la pobre esta feliz de que comparta mas tiempo con Azucena, pues piensa que la llevo con sus amigas y me quedo a cuidarla o solo esperarla.
No puedo negar que me ha pasado por la mente muchas veces, dejar a Inés para estar de planta con Azucena, pues ya es mayor de edad. Pero también entiendo que seria un mundo de broncas no solo con Inés, sino también con toda su familia a la que conozco desde hace mucho tiempo. Por otro lado, creo que es una etapa de Azucena donde quiere experimentar y sacar provecho de su cuerpo, pero se le va a pasar. Aunque por ahora, dice que no tiene novio y que solo anda conmigo, algún día comenzara a buscar chicos de su edad, pues hay varios chamacos guapillos que andan tras ella. Así que, creo que solo debo disfrutar mientras se pueda de Azucena, a lo mejor algún día todo acaba y solo quedara el recuerdo de todo lo que hicimos. Supongo que va a haber, quien me critique por permitir que se prostituya, por cogérmela y que ademas, use su dinero, pero si estuvieran en mi lugar, estoy seguro que harían lo mismo. O díganme, ¿Que hubieran hecho ustedes en mi situación?
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Uuufff cuenta algo más con más detalles porfaaa
No quiero romper tu corazón, aunque pudieran ser casos y sentimientos distintos, pero yo estoy en el lugar de tu hijastra. Comence a prostituirme a los 17 años con amigos de mi padrastro. Desde entonces, ando con el, pero es pura conveniencia, al inicio para que me consiguiera clientes y después, lo volví mi chofer y seguridad sin pagarle nada, mas que con sexo. Actualmente, tengo 23 y me sigo prostituyendo, ahorrando mi dinero, pagando todo lo que puedo con sexo. Se que mi padrastro esta enamorado de mi, pero esta bien idiota si cree que viviría con el como pareja, de hecho, lo tengo amenazado si deja a mi mamá. Lo siento amigo, pero cuando te dedicas a la putería, ves cualquier verga como negocio. Eso incluye la del padrastro, primos, hermanos o hasta el papá, siempre que sea a cambio de suficiente dinero o de algo que te convenga. A mi punto de vista, ella supo como manipularte para que la padrotees, para que le manejes el negocio y ella se quite la culpa si alguien se entera. Al principio, te dará dinero y sexo, cuando te vayas enculando mas, te dejara solo con el sexo, pues te sentirás mal de usar su dinero y ella lo sabe. No te has dado cuenta, pero te tiene de los huevos, sobre todo con relación a su mamá. ¿O quien va a ser el malo si se entera? Ella puede decir simplemente que la usaste o que la obligaste, literalmente, te aprovechaste de su inocencia y ¿a quien le van a creer? Como dije, puede ser diferente en tu caso, pero exactamente es lo que yo hice y me salió perfecto. Disfruta lo que puedas con ella, pero piensa en mi consejo, acuerden que sea negocio de ambos, con ganancias para ambos bien definidas y todos felices. Yo lo hubiera aceptado de mi padrastro si se hubiera dado cuenta de que lo usaba y me lo hubiera propuesto, pero se enculo conmigo y ese, es problema de el, no mío.