Me cogí en su casa a la buenota de mi maestra Toña
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Mi nombre es Rigoberto y tengo 19 años, quiero escribir sobre mi maestra Toña que es una ricura de mujer y es bien caliente. Yo vivo en un pueblo cerca de Veracruz y estoy por salir de la prepa. La maestra Toña me dio clases en otra escuela de la que me expulsaron y ella me consiguió lugar en la actual.
La maestra Toña es una mujer casada de 32 años pero se ha conservado muy bien de cuerpo. Es tetona pero lo que de inmediato le ves cuando la ves por la calle es su enorme culazo. Obviamente a todos los del salón nos trae locos la maestra porque esta bien rica y tomar clases con ella es difícil poner atención.
Ya desde hacia tiempo había chismes de que si la maestra le anda poniendo con otro maestro, pero nada confirmado. También algún tiempo se dijo que trabajaba en un teibol en Veracruz los fines de semana, pero tampoco nada confirmado. Pero lo que si puede confirmar es que le encanta la verga y les voy a contar como lo supe.
Cuando empezó lo de la cuarentena fue justo cuando yo andaba buscando escuela y ella me ayudo a entrar aunque repitiendo año. Como dejamos de tomar clases en la escuela, solo nos veimos para entregarle trabajos. Entonces una tarde que fui a su casa, me abrió con un short bien ajustado que se le metía en la papaya y no podía evitar voltear a vérsela.
Ella se dio cuenta y me dijo que si le estaba poniendo atención a lo que me explicaba o a otra cosa y me dio mucha pena y me puse rojo. La maestra me dijo “chamaco caliente” mientras se reía y me seguía explicando lo que estaba mal. No pude evitar volver a bajar la mirada para ver como se le marcaba la papaya y se dio cuenta. Esta vez me pregunto que si nunca había visto una mujer en short y con todo y pena le dije que si, pero no una como ella.
La maestra me dijo que como iba a ser que a un chamaco le gustara una mujer vieja como ella y luego luego le dije que no estaba vieja y que a todos nos gustaba verla. Entonces puso mi trabajo en su mesa y me pregunto si podía ser discreto y guardar un secreto y le respondí que si sin saber que me iba a decir.
Ella se hizo a un lado el short y me dejo ver su papaya con algunos pelos y se veía bien rica. Se recargo en la barra de su cocina que separa su cocina con el comedor donde estábamos y subió un pie a una silla dejándome ver mucho mejor. Se froto un poco y me pregunto si queria tocársela. Desde luego que no dije que no y me acerque para acariciársela y mientras lo hacia ella me dijo que no se me fuera a ocurrir platicarle algo a alguien porque la podían correr.
Le dije que no diría nada y ella me jalo hacia ella y nos comenzamos a besar bien rico mientras le seguí frotando su papaya. Entonces me dijo que me la cogiera rápido porque no tardaba mucho en regresar su marido. Sin perder tiempo me saque la verga que ya tenia dura y se la metí estando los dos de pie y ella solo se hizo el short a un lado.
Después de darle unas cuantas metidas un poquito incomodas me jalo al mueble y me pregunto como queria cogérmela. Le dije que de perrito y se empino en el mueble, su culo se miraba espectacular y su papayota bien rica y mojada. Comencé a clavarme a la maestra y ella me decía que le diera mas duro. Hubiera querido que se quitara todo pero al menos me la estaba cogiendo.
Después de unos minutos me dijo que me apurara a venirme porque ya no tardaba su esposo y me apure para venirme. Cuando me comenzaron a salir los mecos ella se quedo quieta y dijo “Que rico, échamelos todos”. En cuanto termine de venirme me salí de su papaya y ella me jalo un poco mi verga ya aguada y le dio un par de chupadas.
Me dijo que ya me fuera y que después ella me avisaba cuando le llevara de nuevo el trabajo para que lo revisara igual que como lo habíamos hecho. Obviamente entendí que me llamaría para que volviéramos a coger y me acomode la ropa para irme. Ya estaba por salir cuando se comenzó a abrir el portón eléctrico de su casa y era su esposo que iba llegando con sus niños. La maestra Toña un poco nerviosa me dijo que no me viera su marido sin cubrebocas y me lo puse rápidamente.
Cuando el esposo entro yo ya iba saliendo de la casa y solo me saludo levantando la mano y yo hice lo mismo. De camino a mi casa no me la creía, me había cogido a la maestra mas buena que he conocido. Para mi sorpresa la maestra no tardo mucho en llamarme de nuevo y me apresuro para que fuera a su casa y nuevamente cogimos en su sala. Esta vez si nos encueramos y me chupo la verga antes de coger. También tuve chance de chuparle la papaya un buen rato antes y después de coger.
Pero esta segunda vez lo que mas me sorprendió fue que la maestra en cuanto entre me comenzó a quitar la ropa y me dijo que queria aprovechar todo el tiempo posible. Cuando me la estaba cogiendo me pidió que le dijera que era una puta y que le diera nalgadas. También me decía que le encanta mi pito y que si yo guardaba el secreto me la podía coger todo lo que quisiera.
Desde entonces me he cogido varias veces a la maestra Toña y cada vez la veo mas cachonda. Por lo menos una vez por semana nos vemos casi siempre en su casa mientras su marido no esta. Pero también fuimos dos veces a un hotel y ahí es donde cogimos mas rico.
He estado tentado a contarle a mi mejor amigo, pero como es medio pendejo me da miedo que lo ande contando y me meta en pedos con la maestra.
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