Me enamore de la hermana de mi esposo y vivimos juntas sin que lo sepa aun
651 Lecturas
No se si han escuchado la frase “el diablo metió la cola”, pues quiero exponer mi caso donde creo que fue esto mismo lo que paso. Mi nombre es Celina y tengo 28 años, estoy bien casada tanto por el civil como por la iglesia, tengo dos hijos y pensé tener una vida tranquila. Hace poco mas de dos años mi esposo David se quedo sin trabajo y las cosas se comenzaron a complicar al grado que nos endeudamos mucho y comenzamos a vender cosas.
Un amigo le ofreció irse con el a Estados Unidos a trabajar pero como se irían de ilegales, no podían llevarnos y me canse de suplicarle que no se fuera. Finalmente se fue y por algunos meses tuve una depresión tan fuerte que pensé que me moriría. Tuve que conseguir trabajo porque aunque se supone que David se fue para mandar dinero y salir de los problemas, ya eran 3 meses y no mandaba un solo peso. Como tenia que dejar a mis hijos y aun estaban chicos, con toda la pena del mundo le pedí el favor a mi cuñada mas chica Andrea que me los cuidara algunas horas después de que saliera de sus clases en la facultad. Yo me quede trabajando aunque David comenzó a mandar dinero un poco mas adelante.
Tengo que aclarar que por alguna razón que no entiendo en la familia de mi esposo nunca me han visto con buenos ojos, pero les juro que no entiendo porque. Solo tuve 3 novios en mi vida y David fue el primero y ha sido el único hombre con el que he compartido cama, no tomo, no fumo, no salgo mas que a trabajar y eso es ahora, porque antes ni eso. Después mi cuñada me dijo que sus papás consideraban que una mujer guapa siempre termina siendo infiel y me consideraban demasiado guapa para su hijo. Yo creo que querían que David se casara con una gorda horrible y así serian felices.
Aunque nunca había tenido mucha amistad con mis dos cuñadas, mi cuñado y mis suegros, con la ayuda que me daba Andrea nos fuimos haciendo buenas amigas. Era la única persona con la que me podía pasar horas y horas hablando y nos comenzamos a tener confianza.
En junio del 2019 me enferme de una infección en la garganta que empeoro al grado que no podía bajar mi temperatura, no podía comer, ni siquiera me pasaba un trago de agua y mi cuñada Andrea se quedo conmigo unos días. Ella cuidaba a mis hijos, hacia la comida, me cuidaba a mi, era como un ángel que nos protegía y apenas tenia 21 años. Incluso mi esposo le agradecía mucho por ayudarme y cuando supo que se quedo en la casa para cuidarme, le mando un poco de dinero.
Fue durante mi enfermedad que el diablo metió la cola y muchas cosas cambiaron en mi vida. Andrea era un amor, no solo con mis hijos, sino también conmigo. Cuando mas mal estuve, ella me ponía compresas mojadas para bajarme la temperatura y muchas veces me acariciaba el cabello para tranquilizarme. En una de esa noches, cuando yo me sentía un poco mejor, Andrea se quedo dormida a mi lado y sin querer nos abrazamos.
Era de madrugada y me tocaba tomar el antibiótico, pero no queria despertarla, trate de sacar mi brazo de abajo de su cabeza y ella cuando sintió que me moví, me abrazo mas y puso una de sus piernas sobre las mías. Al mismo tiempo me dijo medio dormida que no me fuera y yo ya no me levante y también la abrace.
Andrea me abrazaba con fuerza y se movía suavemente para pegarse mas a mi, yo por primera vez en mucho tiempo me sentí excitada. Lo extraño es que nunca me gustaron las mujeres, nunca en mi vida había sentido atracción por una mujer, pero Andrea me estaba poniendo cachonda. Incluso al inicio pensé que solo eran alucinaciones mías el pensar que Andrea también se estaba excitando, pero en medio de la oscuridad nuestras bocas se buscaron y nos dimos un primer beso que fue increíble.
Cuando me di cuenta nuestras bubis se apretaban unas contra otras y los besos subieron de intensidad. Andrea en medio de nuestro cachondeo me dijo que le gustaba mucho y que nunca le había gustado una mujer y era justo lo que me estaba pasando a mi. Nos terminamos desnudando y nuestros cuerpos no querían estar sin sentir el de la otra pegado a el. Andrea tenia una de sus piernas entre las mías y su muslo y mi vagina se frotaban fuertemente.
A mi nunca me había gustado el sexo oral pero el cuerpo de Andrea se me antojaba besarlo, chuparlo y probar cada rincón con mi lengua y casi sin darme cuenta lo fui recorriendo. Cuando llegue a la zona de su entrepierna no dude en probarla y pase mi lengua por cada rincón que podía alcanzar.
Sentir el cuerpo desnudo de Andrea me causo un placer inmenso que no recuerdo haber sentido nunca, pero ni siquiera era una cuestión tan sexual como se pudiera pensar. Continúe mi recorrido besando sus muslos, sus rodillas, sus talones y sus pies para después regresar por el mismo camino hasta su boca. Andrea queria hacer lo mismo conmigo pero me pidió que me pusiera boca abajo y comenzó a recorrer desde mi cuello, mi espalda, mis nalgas, mis piernas hasta que llego a mis pies y igualmente regreso.
Sin duda fue la experiencia mas hermosa que había tenido en mi vida y no pude evitar llorar cuando estaba teniendo un orgasmo solo sintiendo el cuerpo de Andrea pagado al mío. Ella me beso cuando escucho que sollozaba y me pregunto si estaba bien, le confesé que era lo mas hermoso que había sentido en mi vida y ella me abrazo y lloro conmigo.
Nos quedamos dormidas desnudas mientras nos abrazábamos y en la mañana uno de mis hijos entro sin llamar a la puerta y me dio mucha pena que nos viera en la cama juntas aunque por fortuna estábamos tapadas. Creo que fue cuando reaccione que no estaba bien lo que había pasado, no por dormir con una mujer, sino porque Andrea es mi cuñada y tía de mis hijos.
Andrea en cambio despertó contenta, queriendo besarme a cada rato, pero tuve que hablar con ella y explicarle que había sido un error y aunque yo sentía algo muy fuerte por ella, no podíamos volver a hacerlo. Al momento pareció entenderlo pero en la siguiente noche fue lo mismo e incluso mas intenso, creo que las dos nos soltamos mas y terminamos disfrutando sin penas y sin limitaciones.
Los días pasaron y Andrea se tenia que regresar a su casa pero no queria, finalmente se fue y yo me sentí muy triste aunque sabia que la vería de nuevo en cuanto entrara a trabajar. Ya no me negué a nuestra relación y cada día se iba mas tarde a su casa y comenzó a tener problemas con mis suegros. Hasta que un día me pregunto si podía irse a vivir con nosotros supuestamente en lo que conseguía a donde vivir y la acepte.
Ni siquiera le di un lugar donde dormir pues mi cama ya era de ella también, cada noche era desvelarnos disfrutando nuestro amor que se iba fortaleciendo al grado que me sentía vacía cuando me iba a trabajar o ella estaba en la escuela. Ninguna de las dos tenia alguna experiencia previa con otra mujer, sin embargo cada día describíamos mas cosas placenteras. Andrea ha tocado, besado, jugado y usado mas lugares de mi cuerpo que David en los años que tenemos de casados. Con ella he tenido mas orgasmos y mas intensos que con mi esposo y he llorado cientos de beses solo de tanto placer que siento cuando estamos juntas haciendo el amor.
La cuarentena que pasamos juntas fue la mejor temporada de mi vida, las dos vivíamos la una para la otra y aprovechábamos cada momento que mis hijos dormían para disfrutarnos. Todo en ella me gusta, su cara, su cuerpo sus ocurrencias y solo con ella me he dejado hacer lo que sea, lo que a ella se le ocurra y siempre lo he disfrutado. Incluso he hecho cosas que nunca imagine que fueran posibles y menos con una mujer, pero como dije antes, juntas las vamos descubriendo.
Con ella descubrí que puedo ser mucho mas cachonda de lo que pensaba y pasar cualquier limite sin pensarlo dos veces. Descubrí que puedo sentir placer usando mi boca para todo y que mi cuerpo puede hacer cosas que no imagine posibles. Hace unos años no me hubiera animado ni a escribir sobre algo así y ahora me siento orgullosa de hacerlo. Andrea esta en la misma posición, pues tampoco era demasiado apasionada con sus novios aunque tiene mucho mas experiencia que yo con los hombres y ahora conmigo siempre quiere experimentar de todo.
Pero hay una realidad que nos duele a las dos y que algún día sabemos que nos va a golpear con mucha fuerza y espero que podamos resistirlo. David y nadie mas sabe lo que pasa entre nosotras, el aun piensa que cuando Andrea se peleo con sus papas no tuvo a donde ir y que por eso vive con nosotros. Pero desde que Andrea llego a vivir conmigo y mis hijos en Enero del 2020, ella es mi mujer y yo la suya, en cuerpo y alma, nos amamos con mas intensidad cada día y por ella estoy dispuesta a sacrificar cualquier cosa menos su amor.
No me gustaría lastimar a David y menos a mis hijos que tanto aman a su tía Andrea, pero en algún momento tendré que decirle a David lo que pasa y que ya no siento nada por el. Pero haberme enamorado de su hermana creo que eso es lo que nos va causar muchos problemas y lo que mas le va a doler. No puedo ni imaginar como se va a poner al saber que su hermana y yo vivimos como pareja y que estamos profundamente enamoradas.
Andrea esta ansiosa de que todo se sepa y ella misma quiere hablar con David y decirle lo que sentimos, pero es lógico que sea mas impulsiva porque es mas joven y por mucho que quiera a mis hijos, solo son sus sobrinos. Andrea no dudo en dejar la casa de mis suegros y terminar con su novio en cuanto comenzamos nuestra relación y admiro su valentía. pero son preocupaciones diferentes y yo lo entiendo, al mismo tiempo que entiendo que entre mas tardemos en decir lo que pasa, mas difícil van a ser las cosas.
Esta es mi historia y aun no tiene un desenlace pero espero que todo pueda ser en calma y que finalmente Andrea y yo podamos estar juntas sin preocuparnos por lo que podría pasar mañana.
Califica esta historia:
Actualmente siguen juntas?