Carmen una chica de 20 años y con 6 amantes de planta con los que hacia de todo

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Carmen es una chica que tenia 20 años cuando me enviaron por parte de mi trabajo a la ciudad de Teziutlan, Puebla. Carmen salía con un compañero de mi trabajo que era casado al igual que yo y comencé a hacer amistad con ella. Yo trabajaba en el área de cobranza de una mueblería y como no era de la zona, ella se ofreció para acompañarme a buscar a los clientes que adeudaban.

Para la segunda salida que tuvo conmigo nos olvidamos de buscar a los clientes y nos fuimos a meter a un motel. Inmediatamente me di cuenta que ella era una chica muy cachonda sin miedo a experimentar nada. Desde la primera vez que cogimos, no nos guardamos nada para después.

Apenas entramos a la habitación que nos asignaron, comencé a dedear su panocha mientras nos besábamos y mi mano poco a poco se enterró por completo. Ella no dejaba de besarme mientras me pedía que siguiera metiéndole mi mano. La fui llevando hasta la cama donde la acosté boca arriba y seguí masturbadora con todo mi puño dentro de ella.

Sus gemidos eran riquísimos y se retorcía como lombriz, cuando estaba mas cachonda me pidió que me la cogiera. Cuando sintió que iba a sacar mi mano de su panocha ella me tomo de la muñeca y me dijo que ahí la dejara. Me acomode y busque un espacio entre la palma de mi mano y las paredes de su panocha para meter mi verga y conseguí metérsela.

Ella me pedía que le diera mas duro y comencé a empujar mi verga con fuerza al mismo tiempo que movía mi mano como girándola como si abriera una puerta. Carmen no dejaba de exigirme que le diera mas y mas duro, así que sin ningún temor a lastimarla comencé a meter y sacar mi mano a diferente ritmo con el que le empujaba mi verga.

Yo le había hecho fisting a algunas de mis chicas pero ninguna me había pedido que le metiera la verga al mismo tiempo, mucho menos me gritaban que lo hiciera mas duro. Carmen dio un grito al mismo tiempo que tenia un orgasmo y empapaba mi mano y mi verga con sus jugos.

Pensé que después de venirse querría que le sacara la mano de la panocha, pero al contrario, me dijo que no la sacara y como pudimos, ella se giro para quedar de a perrito, pero en todo momento con mi mano adentro de ella. Me pidió que nuevamente me la cogiera y me acomode lo mejor posible.

Apenas comencé a clavarle de nuevo la verga por un pequeño hueco que quedaba entre mi palma de la mano y su panocha, Carmen me pedía de nuevo que se lo hiciera duro. Empuja mi mano con fuerza, casi con furia en su panocha y sentía como le llegaba hasta el fondo mientras mi verga también entraba y salía.

Cuando sacaba mi verga y la mano de su panocha al mismo tiempo mientras Carmen aun estaba empinada, Podía ver que su agujero se quedaba abierto y no se cerraba. No exagero cuando digo que por lo menos eran unos 10 cm de diámetro lo que tenia su hoyo. Cuando volvía a meter mi mano le entraba sin problema al igual que mi verga.

Al ver como Carmen podía mantener su hoyo abierto de tal forma, se me ocurrió meter mi verga con todo y huevos, eso nunca lo había intentado con nadie. Jale mis testículos lo mas que pude y le volví a meter la verga empujando con mis dedos mis huevos hasta que entraron. Era tremendo ver a Carmen empinada levantando el culo con mi verga y huevos adentro, además se siente muy rico, aunque no pude mantenerlos dentro por mucho tiempo porque se salían con el movimiento.

Volví a meterle mi mano y me verga juntas pero ya no aguante mucho y me vine dentro ella. Sentí como mi leche llenaba mi puño aun dentro de la panocha de Carmen. Esa fue nuestra primera cogida y ya había superado por mucho a todas mis anteriores chicas.

Carmen era una caja de sorpresas y ese no era su único don. Platicando con ella le deje en claro que como soy casado y que lo viéramos como algo divertido, que no me interesaba si cogía con mi compañero o con quien ella quisiera. Fue hasta ese momento que en verdad se soltó conmigo y me tuvo confianza con muchas cosas.

Carmen tenia 20 años pero ya tenia dos hijos y estaba operada. El mayor de ellos tenia 6 y era de un amigo de su papá que tenia casi 50 años. Ella no solo era amante del papa de su hijo, de mi compañero y mía, sino que también era la amante de otros tres hombres mas de los que me fue platicando. El problema que tenia es que todos eran muy celosos menos yo y tenia que esconderse para verlos sin que se dieran cuenta que andaba con otros. Me ofrece a ayudarla para que le fuera mas fácil y acordamos que diría que trabajaba para mi y cuando quisiera escaparse de alguno, yo la llamaría para pedirle que me ayudara con algún supuesto encargo.

Nunca me espere que fuera tan cabrona, pues todos los días me llamaba de una o dos veces para que pasara por ella después de estar con alguno de sus amantes y la llevara con otro. A mi por lo regular me tocaba darle en las noches antes de llevarla a su casa y me comenzó a gustar ser el ultimo del día. Me excitaba que me platicara lo que había hecho con cada uno y fui cociendo mucho mas de sus gustos.

Para empezar decía que no podía estar un solo día sin coger por lo menos con uno de sus amantes, además que de vez en cuando se le daba la oportunidad de coger con algún otro amigo. Decía que cada uno de nosotros era diferente y se la cogía diferente, pero le encantaba coger con todos. Con sus platicas de lo que hacia con ellos me entere que hacia con cada uno.

El papá de su hijo también le metía la mano en la panocha mientras se la cogía además de que le gustaba ver que se tragara sus mecos directamente de la verga o desde cualquier cosa. Dice que a veces se venia en el piso y la hacia chuparlos, otras en comida y ella igual se los comía y cualquier cosa que a el se le ocurriera.

Otro solo se la cogía por el culo y le gustaba que ella le limpiara la verga a mamadas cuando se la sacaba. Había uno que siempre la buscaba cuando andaba borracho y me platico que el se orinaba dentro de ella mientras se la cogía. A otro mas le gustaba encuerarla en el coche o en la calle y que se masturbara metiéndose cualquier cosa, desde un cinturón, desarmadores, martillos, botellas, la palanca de su camioneta, o lo que encontraran. Mi compañero del trabajo era el mas tranquilo, pero le decía que estaba enamorado y que se queria divorciar para casarse con ella.

Y yo, pues decía que era al único que podía confiarle todo lo que hacia porque no era celoso y que con migo haría lo que yo quisiera. Le tome la palabra y además de probar varias veces todo los que los demás le hacían, le propuse hacer tríos u orgias con mas hombres y otras chicas y acepto sin dudar.

Los meses pasaron y en verdad me estaba clavando con Carmen porque nunca había conocido a una mujer como ella. Dispuesta a probar de todo y que siempre tuviera ganas de coger aunque antes hubiera cogido con otros.

Aun así, ella se guardo un secreto que nunca me quiso decir, decía que entre sus otros 5 amantes había uno con el que hacia cosas que todavía no me podía decir. Imaginen! todo lo que yo sabia de ella y aun así, había algo que le daba pena decirme, no podía imaginar que seria y por desgracia, nunca me lo dijo.

Poco después de cumplir un año de llegar a Teziutlan, de mi trabajo me enviaron a otra ciudad y apenas pude despedirme de Carmen. Pero fue el año que mas experimente con una chica, hicimos de todo y ella era verdaderamente insaciable. Carmen es sin duda la mujer que cualquier enfermo sexual desearía tener a su lado y aunque después de irme de Teziutlan regresa a verla unas cuantas ocasiones, con el tiempo dejamos de tener contacto.

Ya pasaron algunos años y hasta la fecha aun recuerdo casi todos los días lo que viví con Carmen, las experiencias nuevas que tuve a su lado y la guardo en mis recuerdos como la chica mas caliente que he conocido en mi vida y eso que ella solo tenia 20 años. Esta experiencia es completamente real, sin la mas mínima exageración y si alguien duda, lo entiendo, porque yo no lo creería si no lo hubiera vivido.

Esta es a grades rasgos la historia, si les interesa mas detalles de otras experiencias con Carmen, pídanmelo en los comentarios y escribo mas a detalle sobre las cosas que hicimos.

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