La puta de mi esposa tiene un hijo de mi papá y otro mío
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Tenia algún tiempo que quería compartir en este sitio, la historia de como me enamore de la puta de mi esposa Adriana y de como termine como padrastro del hijo que ella tuvo con mi papá. Yo no la conocía hasta el día que en la casa se supo que mi papá había embarazado a una chamaquita que tenia como amante. Lógicamente mi mamá enloqueció y quiso ir a buscar a la amante de mi papá y me pidió que la acompañara.
En ese entonces yo tenia 24 años y cuando nos abrió la puerta se me hizo una chamaquita demasiado jovencita incluso para mi. Ya después me entere que tenia 19 años, pero se veía mucho mas chavita. Lo segundo que me llamo la atención, fue que se me hizo una niña demasiado hermosa para ser amante de un viejo casi de 50 años como mi papá. Ella abrió con un camisón casi transparente y se le veía un cuerpo delicioso a pesar de sus casi 6 meses de embarazo.
La pobre no tenia ni idea de quienes éramos hasta que mi mamá no se contuvo y se le fue encima como cualquier hembra defendiendo a su macho. Tuve que llevarme a mi mamá para que no se metiera en problemas por golpear a una embarazada, pero desde ese día ya no me pude sacar de la cabeza a Adriana.
En casa las cosas se salieron de control y mi mamá corrió a mi papá que no dudo en irse a vivir con Adriana. Desde entonces las únicas conversaciones en la casa entre mi hermana mayor y mi mamá eran insultos hacia Adriana y mi papá. Pero precisamente esas conversaciones e insultos me hicieron quedar mas obsesionado con Adriana. Aunque yo tenia novia, quería poder conocer un poco a esa chica de rostro angelical con la que mi papá andaba desde quien sabe cuando.
Mi familia tiene un par de restaurantes de buen prestigio y yo apenas había comenzado a estar a cargo de uno mientras mi hermana ya tenia un par de años al frente del otro. Pero mi papá siempre estaba ocupado pues el, desde que inauguro el primero, se encarga de todo lo administrativo. Aprovechando que sabia donde andaba mi papá, me anime a visitar a Adriana sabiendo que al menos mi papá no estaría con ella.
Llegue a su departamento en son de paz y pidiéndole la oportunidad de hablar con ella y disculparme por como se porto mi mamá con ella. Solo le pedí que por favor no le dijera a mi papá que la había visitado para evitar mas problemas. Incluso fue tan amable que me ofrecí a ayudarla en cualquier cosa que necesitara siempre que no le dijera a mi papá. Intercambiamos números de teléfono y me fui aun mas interesado en ella que antes.
Comenzamos a tener charlas interminables por WhatsApp y comenzamos a platicar mucho sobre nuestras vidas. Me fui enterando por ella misma de muchas cosas que me dejaban en claro que no era ninguna santa. Me platico como conoció a mi papá y quede sorprendido de que ella comenzaba a trabajar como puta en una casa de citas y mi papá fue uno de sus primeros clientes. Después de algunas veces que lo atendió, el le ofreció sacarla de trabajar y ponerle un departamento si se hacia su amante y obviamente ella acepto. De todo eso ya habían pasado casi 2 años hasta ese entonces que estaba embarazada.
Entre las respuestas que ella me daba a mis preguntas de como se hizo puta, de si le gustaba trabajar en eso, de si lo volvería a hacer, de con cuantos hombres había estado, me terminaba poniendo muy caliente. No tarde mucho en preguntarle sobre si en verdad quería a mi papá y si lo engañaría. Ella me dijo que lo apreciaba mucho y que le gustaba como amante, pero que no estaba enamorada. De si lo engañaría me dijo que no lo había hecho aun porque la había ayudado mucho, pero que seguramente algún día lo iba a hacer.
Un par de semanas mas y ya le hablaba de cuanto deseaba acostarme con ella y de que me gustaría cogérmela con mi hermano en la panza. Ella comenzaba a enviarme fotos de su panza y poco después de sus tetas y de su panocha, mientras yo le enviaba fotos de mi verga o de mi leche cuando me venia escribiéndome con ella. Pero cuando le decía que quería algo real con ella, me decía que no me convenía y menos embarazada de mi papá y que mejor me quedara con mi novia. Llego un momento que le escribí que no me interesaba mi novia y que prefería experimentar con una chica caliente y muy puta como ella.
Nuestras platicas por WhatsApp eran siempre durante el día mientras tenia a mi papá a la vista. Aprovechaba cuando el estaba ocupado en mi restaurante, pero comenzaba a escribirle algunas veces por la tarde o noche solo para decirle que me estaba masturbando pensando en ella. Puede sonar raro, pero hasta aquí todo era por mensajes, las únicas veces que había escuchado su voz o ella la mía después de verla en su departamento, eran por mensajes de WhatsApp. Sin embargo ya nos conocíamos muy bien, ella sabia muchas cosas mías y yo de ella. Sabia como ponerme cachondo y yo a ella, incluso ambos conocíamos las cosas mas sucias que deseábamos hacer y que nunca le dijimos a nadie mas.
Cuando mi papá se asocio con uno de sus amigos para abrir un tercer restaurante en otra ciudad y empezó a viajar, ya no me contuve mas. Una tarde me estuve escribiendo muy cachondo con Adriana, pero yo ya estaba en el estacionamiento del edificio donde vivía y sin avisarle toque a su puerta. Apenas me abrió la bese con toda la lujuria que tenia acumulada y ella respondió muy cachonda a mis besos. Fue muy fácil dejarla desnuda pues solo le quite la bata que llevaba puesta sin nada abajo y la lleve directo a la recamara que compartía con mi papá.
Ella estaba por cumplir los 8 meses de embarazo, pero fue lo mas pervertido y degenerado que puedan imaginar. La acosté en la cama y me desnude para ponerle mi verga en la boca y mientras me la chupaba le decía que me urgía clavarle la verga para terminar de hacer a mi hermanito. Ella por su lado me pregunto que si no me molestaba cogerme a la puta de mi papá, a la chica que se embarazo de el y yo le respondía que si, que estaba loco por hacerlo.
Me acomode con cuidado entre sus piernas y las levante para por fin empujarle la verga. Apenas la sintió adentro me dijo “¿Sabes cuantas veces he cogido con tu papá en esta cama? Miles, el ha sido el hombre que mas veces me ha cogido”. Sus palabras me prendían, me ponían extremadamente cachondo y ambos seguimos hablando de eso durante toda la cogida. Yo le decía que me encantaba cogérmela con mi hermano adentro de ella.
Los dos estábamos como poseídos por pervertidos demonios que disfrutaban sacando lo peor de nosotros, pero el placer era inmenso. Yo en medio de la cogida no pude evitar proponerle que dejara a mi papá y se fuera conmigo, pero ella me preguntaba si estaba seguro que aguantaría saber que su hijo era de mi papá. Además me dijo que, si le fui infiel a el seguramente algún día me seria infiel a mi. Esa fue la primera vez en mi vida que me vi como un cornudo aun sin serlo y me excito aun mas, tanto que le dije que eso quería, saber que andaba de puta con uno y con otro para al final del día coger conmigo.
Estábamos tan cachondos que su panza de casi 8 meses no nos importo. Cogimos como dos animales en celo y en todas las posiciones posibles. Mientras me la cogía de a perrito me dijo que a mi papá le encantaba usar su culo, que si quería se la metiera y no dude en hacerlo. Me la estaba cogiendo a cuatro patas y no se le veía la panza, pude apreciar su hermosa figura como si no estuviera embarazada. También miraba como su culito se tragaba mi verga sin ningún problema y aunque se la empujara con todas mis fuerzas Adriana no se quejaba.
En esos momentos por mi mente paso que mi papá no se merecía tan rico culito y menos una chavita tan cachonda como Adriana. No iba a permitir que el viejo se quedara con esa ricura y fue cuando me decidí a hacer lo que sea por quitársela. Yo nunca había cogido con una chica que hablara tan sucio como Adriana y aunque si me he cogido por el culo a varias, ninguna se la tragaba como ella. Pero era nuestra primera cogida, todavía no sabia todo lo que se que le gusta a mi Adriana y cada cosa que descubría de ella me encantaba.
La primera vez que le dije que me iba a venir, Adriana me pregunto a donde quería echárselos, si adentro de su culo o en su boca y le dije que en su boca. En cuanto le dije que ya, ella se quito rápidamente y corrió a chuparme la verga, apenas y me dio tiempo de vaciarme por completo en su boca. Adriana literalmente se devoro todo mi semen y limpio mi verga casi con desesperación.
Prácticamente no descansamos, Las deliciosas chupadas de verga que me daba Adriana me la pusieron dura de nuevo y volvimos a coger. Con cada minuto que pasábamos cogiendo, la confianza entre nosotros crecía así como el nivel de cosas sucias que ambos decíamos. Ella me dijo que le encantaba coger con el papá y el hijo, que si por ella fuera nos juntaría a los dos para que le diéramos mucha verga juntos. Yo le decía que después de que tuviera a mi hermano la quería embarazar para que tuviera un hijo del papá y otro del hijo.
Cuando ella se monto sobre mi pudimos conversar mas fácilmente y ver su carita angelical mientras me hablaba tan sucio como lo hacia, me estaba volviendo loco. Andrea se movía sobre mi verga y me decía que le agarrara la panza, cuando lo hacia me decía, “Aquí adentro tengo a tu hermano ¿quieres terminar de hacerlo?”, “Cuando crezca tu mismo le vas a contar lo puta que era su mamá y como te la cogías ¿verdad? “. Justo por esos momentos, Adriana saco mi verga de su panocha y se la metió de nuevo en su culo.
Durante esta cogida anal que le estaba poniendo, Adriana me pregunto si era cierto que le perdonaría alguna infidelidad. Entre mi lujuria le dije que no solo la perdonaría, sino que lo deseaba, que me encantaría saber que andaba de puta y que le permitiría lo que fuera.
No tengo forma de describir la excitación, la lujuria que sentía cogiendo con Adriana y escuchando todo eso. Creo que entre ella y yo, era Adriana la que mas cosas locas y perversas decía y eso me encantaba. Pero la perversión se contagia y sin duda ahora soy yo el mas pervertido de los dos. Esa tarde cogimos hasta casi las 9 de la noche, pero tenia que regresar al restaurante y ya tenia muchísimas llamadas perdidas incluso de mi papá.
Adriana se volvió una adicción para mi y durante el siguiente mes aprovechaba cada descuido de mi papá para ir a cogérmela al departamento donde vivía con ella. Después de que nació mi hermano yo le propuse que se fuera a vivir conmigo pero Adriana siempre pensó que solo estaba encaprichado con ella y que la terminaría dejando. Pero la oportunidad nos la dio mi papá sin saberlo.
Casi al año después de que nació mi hermano, mi papá convenció a mi mamá de que lo perdonara y lo dejara regresar. El sospechaba que Adriana le ponía los cuernos pero no imaginaba que era conmigo. Adriana se fue portando mas distante con el hasta que mi viejo se arto y se quiso regresar a la casa de mi mamá.
Dejamos pasar unos meses para darle la noticia a mi familia que me casaría con Adriana, principalmente porque estaban los tramites para que uno de los restaurantes quedara a mi nombre. El primero en ponerse muy loco fue mi papá, pero mi mamá tampoco reacciono muy bien pero a ninguno de ellos les quedaba de otra mas que aceptarlo. Mi papá incluso me quiso convencer diciendo que había conocido a Adriana como puta, pero no se imaginaba que yo ya lo sabia. Después quiso usar al niño diciendo que no podía criarlo como mi hijo y que tarde o temprano el niño sabría que en realidad era mi hermano.
Finalmente me case con Adriana en el 2018 cuando mi hermano estaba por cumplir dos años y ya venia en camino el segundo hijo de Adriana, solo que este si era mío. Ahora ella tiene 24 años y yo 29, solo tenemos dos hijos aunque como ya saben, el mayor en realidad es mi medio hermano y es una parte de nuestra relación que nos gusta a ella y a mi. Aun ahora hablamos mucho de que estoy criando al hijo que tuvo con mi papá y eso nos excita.
Ya viviendo juntos nos adentramos de lleno en el estilo de vida cornudo. Se a conseguido media docena de amantes, lo que le da oportunidad de coger con alguno casi todos los días. Me gusta llegar a casa y saber que durante el día se fue a coger con alguno de ellos y a mi me toca el recalentado. Sinceramente nunca pensé que algún día me enamoraría y me casaría con una mujer que disfruta coger con otros. Aceptarla con un hijo de mi papá y en el camino descubrir que me excita saber que mi mujer es una puta que se acostaba con mi papá y ahora con varios mas, me hace desearla en cada momento.
Nuestra lujuria sigue creciendo con los años y queremos muchas mas experiencias cachondas. No tenemos ningún tabú y lo que si tenemos son muchas fantasías que queremos cumplir. Entre ellas la mas importante es que Adriana se embarace de alguno de sus amantes y yo criarlo como mi hijo. Ambos estamos de acuerdo, pero no queremos que el papá sepa que Adriana tendrá un hijo suyo y estamos preparando todo para cumplirlo.
Mi Adriana conserva su rostro angelical y aunque ha subido un poco de peso con los embarazos y ya no parece una chiquilla, se mantiene como una mujer atractiva y sobre todo caliente. No me arrepiento de nada de lo que hicimos, ni de como lo hicimos, tampoco me arrepiento de echarme a mi familia encima. Finalmente a la familia se les ha pasado el coraje y aunque no la aceptan, conmigo ya no tienen ningún problema.
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