Mi hijastra a la que crie ahora es mi mujer
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Desde hace casi 2 años, estoy viviendo en pareja con Alexa quien está embarazada y es hija de mi ex esposa Alejandra. Pero antes de que me juzguen, deben saber que me divorcie de Alejandra porque me fue infiel con uno de mis amigos y otros hombres. Aunque no puedo decir que fui el mejor de los esposos, al menos, durante los 13 años que estuve casado, nunca le fui infiel. Cuando conocí a Alejandra, yo tenía una novia con la que visitaba frecuentemente una plaza. Alejandra trabajaba en una isla de chacharas en uno de los pasillos y algunas veces cruzamos miradas coquetas, a escondidas de mi novia. Después de terminar con esa novia, una tarde, por casualidad me encontré a Alejandra en otra zona de la plaza y nos pusimos a platicar. Unos días después, comenzamos a salir, nos hicimos novios y después de 2 meses, conocí la casa de sus papás y a su hija Alexa, quien tenía apenas 7 años. Por cierto, Alexa era una niña demasiado inquieta y grosera, pero entendía que solo era una niña y la toleraba. Su situación familiar no era buena, su papá había perdido una pierna en un accidente años atrás, su mamá era empleada doméstica y entre las dos, apenas podían salir con los gastos.
Yo tenía 26 años, apenas estaba comenzando a ganar bien en mi trabajo, pero como no tenía responsabilidades en la casa de mis papás donde vivía, comencé a ayudarla un poco. Realmente, si me había enamorado de Alejandra, pues, aunque a lo mejor, no era la más guapa que conocía, tenía algo que a todos atraía. Además, era una chica que, aunque chaparrita, tenía un cuerpo realmente hermoso, sexy y sin marcas de su embarazo a los 16 años. No había tenido una novia que fuera madre soltera y aunque en mi casa no la veían con buenos ojos, yo entendía que no debía juzgarla por un error que tuvo siendo tan joven. El caso es que después de salir por casi un año, conseguí un crédito para una casa y fue cuando le pedí que se casara conmigo. Nos casamos por el civil únicamente, comenzamos a vivir juntos y me volví el padrastro de Alexa. Alejandra no quiso dejar de trabajar, pues decía que ella debía aportar al menos lo de Alexa, aunque para esas fechas, me iba mucho mejor en mi trabajo. No hubiera sido necesario que Alejandra aportara nada y se lo dije muchas veces, pero, aun así, trabajo durante 4 años más en el mismo lugar donde la conocí.
No voy a negar que obligué a Alejandra a dejar ese trabajo, por algunas escenas de celos que le hice, pues todo el tiempo había tipos coqueteando con ella y lo peor, es que Alejandra les daba entrada. Además, ya tenía un hijo de un año con ella que prácticamente mi mamá estaba criando, así que la amenace con divorciarnos, si no dejaba de trabajar. Luego tuvimos un segundo hijo, pero luego de eso, comenzaron algunos problemas. Inocentemente, Alexa que ya tenía 13 o 14 años, me puso en aviso de que su mamá casi no estaba en la casa mientras yo trabajaba y ya no quería seguir cuidando a sus hermanos. Alejandra tenía un pretexto para todo el tiempo que estaba fuera de la casa y yo, no tenía pruebas de algo más, pero comencé a sospechar. Francamente, si me volví paranoico y controlador, por lo que, Alejandra siempre decía que estaba loco, que alucinaba, que era un inseguro y esa clase de cosas. Sin embargo y a pesar de muchas peleas durante el día, las noches seguían igual de intensas que siempre. Pues, era la misma Alejandra la que casi siempre comenzaba a calentarme para que termináramos cogiendo. Así que, al menos 3 o 4 veces a la semana, teníamos sexo y como siempre fue así, me parecía que todo estaba normal y que, a lo mejor, yo en verdad alucinaba.
Alejandra cada vez estaba más histérica, peleábamos mucho y básicamente no se soportaban ella y Alexa, que ya era una adolescente. A los 17 años, Alexa desapareció de la casa, pues sin avisarnos nada, se fue a vivir con un chico que era su novio. Para Alejandra, parecía más un alivio que una preocupación y me prohibió hablar con Alexa si se comunicaba conmigo. Para mí, era cosa de chicos y quería saber que estaría bien y le mande varios mensajes ofreciéndole cualquier ayuda que necesitara. La verdad, es que los dos eran jóvenes y no tenían ni la prepa terminada, así que no les iba nada bien y los comencé a ayudar en lo que podía. Alexa, yo y a veces su novio, comenzamos a vernos cada semana en un café, cerca de donde vivían. Platicábamos de como estaban las cosas en la casa con su mamá, de sus hermanos y de cómo les iba a ellos en su vida juntos y les daba dinero. Obviamente, todo era a escondidas de Alejandra, con quien cada vez tenía más problemas. Ya ni siquiera se justificaba de no estar en la casa y si le preguntaba a donde andaba, me respondía, que no me importaba y que pues andaba “por ahí”. Además, desde que Alexa se fue, ella había subido de tono los insultos hacia mí. Decía que yo nunca estaba en la casa para ella, que casi no las sacaba de paseo o que no le daba lo que ella se merecía.
¿Perdón? ¿Que no le daba lo que se merecía? Solo imagínense, poco antes que dejara de trabajar, le regale un coche semi nuevo para que se moviera y dejara de irse en transporte público. Cuando cumplimos 10 de casados, cambie su coche por uno del año, recién salido de la agencia. Eso sin contar que después que dejo su trabajo, le comencé a pagar unas benditas clases de yoga, un chingo de tratamientos de belleza y mamadas que compraba y que nunca usaba. Sobre que no estaba para ella, en verdad que no entiendo, si uno trabaja todo el puto día para darles lo que quieren, malo. Si te quedas en la casa de huevón y no consigues ni para tragar, también malo… Para esto, Alexa comenzaba a tener problemas con su novio, por mensajes que descubrió, que el chico tenía con una de las amigas de ella. Finalmente, un día lo atrapo en su propio departamento con otra chica. Luego de eso, comenzaron insultos entre ellos y maltrato del chico a Alexa. Pero no tenía forma de dejarlo y con tal de que se saliera de ahí, le ofrecí pagarle la mitad de la renta de un departamento y seguir apoyándola con la misma cantidad semanal de siempre.
Mudamos los cafés semanales a su nuevo departamento y me sentía mucho mejor, pasando horas platicando con Alexa, que estar en mi casa, oyendo quejas de Alejandra. Entre nuestras platicas, Alexa me dijo varias veces, que sospechaba que su mamá andaba con alguien, pero no tenía pruebas. Yo le dije que también estaba seguro de eso, pero que debía mantenerme ahí lo más posible por los niños, más que por otra cosa. Hasta que una tarde cuando llegue al departamento de Alexa, me dijo que tenía algo importante que decirme, pero que debía estar tranquilo, pues era una posibilidad, de la que ya habíamos hablado. Resulta, que el día anterior, Alexa iba con unas de sus amigas y en el estacionamiento de una Farmacia Guadalajara, vio a su mamá en un coche a los besos con un tipo. Pero ella conocía al tipo, pues era uno de mis amigos, que incluso yo había invitado varias veces a la casa cuando Alexa aún vivía allá. Su mamá la vio, pero lejos de intentar hablar con ella, la ignoro. Seguramente, pensó que no me diría nada, pues no sabía que teníamos contacto o incluso, pudo haber pensado que la cubriría por ser su hija. Aunque trate de disimular, la verdad es que, si me dolió comprobar mis sospechas, pero más me dolió por la traición de mi amigo. Alexa me bromeaba tratando de animarme y me ofreció que me quedara esa noche, en caso de que no quisiera llegar a pelear con su mamá.
Después de avisarle a mi mamá que los niños se quedarían con ella esa noche, trate de no pensar más en Alejandra y acepte la invitación de Alexa para quedarme. Fue hasta cierto punto divertido, imaginar lo que haría Alejandra cuando se diera cuenta que no llegaba a la casa e imaginara que ya sabía de su infidelidad. Pues en los 13 años de casados, nunca había faltado a dormir ni una sola noche y hasta cuando llegaba tarde, le avisaba a Alejandra. Imaginamos que llamaría como loca a mi mamá para preguntar si estaba allá y que, a lo mejor, hasta le marcaria a Alexa. Apostamos a qué hora iba a llamar a Alexa y sobre lo que le iba a decir. Alexa, pensaba que su mamá, le llamaría justificándose y diciendo que había mal interpretado las cosas y obviamente, iba a querer saber lo que me había dicho. Mientras yo, pensaba que iba a llamar insultando, amenazando y reclamándole por haberme dicho. Pero en medio de todo, a Alexa se le ocurrió que sería buena idea, que no le dijera que yo ya sabía de su infidelidad. Que mejor, la dejara creer que andaba con otra mujer, para que, por lo menos, le diera una cucharada de su propia medicina.
Yo había apagado mi celular después de hablar con mi mamá y cerca de las 12 de la noche, sonó el teléfono de Alexa y era su mamá. Al contestar, puso el alta voz y todo eran gritos insultando y reclamando a Alexa por andar de chismosa, metiéndose en donde no la llamaban. Ni siquiera dejaba hablar a Alexa. Fue hasta que pregunto si estaba conmigo, que pudo decirle que no, que no había tenido ningún contacto conmigo y que era problema nuestro, así que, por favor no la involucraran. Alejandra lo creyó y le bajo de huevos a la histeria, pero no se justificó de ningún modo con Alexa de lo que había visto y le advirtió que no se fuera a meter en donde no la llamaban. Pude ver que Alexa se decepciono un poco, de que yo conociera más a su mamá y que le hubiera hablado así. Pero con el paso de las horas, ambos ya no pensábamos en Alejandra y tuvimos una plática muy amena, hasta las 3 de la madrugada. Incluso, Alexa me decía que me iba a presentar amigas a las que les gustaban los hombres maduros y que seguramente conseguiría una novia para mí. Aunque en realidad, no estaba para pensar en relaciones con nadie, pues dentro de mí, si me dolió darme cuenta de la realidad. No es lo mismo imaginar, a comprobar, que alguien te está engañando.
Al día siguiente, me fui a trabajar con la misma ropa y como a las 11:00 am, me avisaron que mi esposa estaba en recepción y que quería hablar conmigo. Al verme, comenzó a insultarme, aunque más suavemente que como lo hacía en la casa y cuando me pregunto donde había estado, me di el lujo de decirle, “Pues andaba por ahí, pero es cosa que, a ti, no te importa”. Luego, le dije que no era lugar para hablar y que por la tarde hablaríamos en la casa. Me regrese a mi oficina, mientras Alejandra salía bien encabronada. Después de ese día, aproveche la propuesta de Alexa de quedarme con ella, cada vez que quisiera y varias veces me quedaba en su sala, sin avisarle a Alejandra que no llegaría. La situación cada vez era, peor en la casa y llego un punto, en que ya no aguanté y le solté lo que sabía a Alejandra, aunque no le dije como lo sabía. Para esto, por consejo de Alexa, había comenzado a grabar audios de todas nuestras discusiones. Y entonces paso, Alejandra no lo negó y se justificó diciendo que yo no la atendía, que yo era poca cosa y que pudo elegir a muchos otros para casarse en lugar de a mí. También comenzó a decir que fui un idiota cuando la saque de trabajar. Pues ella ya andaba con uno de los tipos por los que le arme escenas de celos y al sacarla, tuvo más tiempo para verse con ese tipo. Por último, dijo que también se andaba cogiendo a un pendejo que vivía cerca de la casa y con el que yo, había tenido muchos problemas hacia algún tiempo.
Finalmente, todo había reventado y era imposible que siguiéramos juntos, así que, llené mi coche con las cosas más importantes y me fui al departamento de Alexa. Pues ella, muchas veces me había dicho que, ya dejara a su mamá y me fuera un tiempo a vivir con ella, aprovechando que Alejandra no tenía idea de donde vivía. Pero llegue ahí, aclarándole a Alexa, que solo era mientras encontraba otro lugar a donde vivir. Pasaron un par de semanas donde conocí a sus vecinos y todos me conocían como el papá de Alexa, pues así nos presentábamos, pues en realidad, eso éramos. Durante esas semanas, Alexa no quería que me fuera, pues la pasábamos muy bien juntos y decía que así no se sentía sola. Pero una noche, mientras mirábamos una serie de Netflix, nos besamos por primera vez y ella me dijo, que no podía evitar, sentir cosas por mí, pero que sabía que no estaba bien. Yo le dije que me pasaba igual, que estaba sintiendo cosas por ella, que no eran correctas y que debíamos evitar, meternos en más problemas. Durante unas semanas después de ese beso, no volvimos a tener ningún contacto físico. Pero, yo no podía dejar de verla y admirar lo hermosa que era, incluso más de lo que era su mamá cuando la conocí. Además, Alexa, había sido la mejor amiga que pude tener, en los momentos más difíciles y realmente, me estaba enamorando de ella.
Tampoco soy un pervertido que pueda ver sana, una relación de un hombre maduro con una chica de 20 años, que es la edad que tenía Alexa. Mucho menos, después de haber sido su padrastro por 13 años y aunque me dolía pensar en dejarla, comencé a buscar a donde irme a vivir, para quitarme la tentación. Mientras todo esto pasaba, Alejandra me dio en la madre con lo del divorcio, pues, aun con los audios y siendo ella la infiel, se quedó con la casa, los niños y una buena parte de mi sueldo. Aun así, me alcanzaba perfectamente para vivir más o menos y seguir ayudando a Alexa. Pero, cuando ya había conseguido una casa y había pagado el depósito y la renta, tuve que decirle a Alexa que me iba a ir. Lo hice durante la cena y Alexa no lo tomo nada bien, pues me pregunto, si me molestaba algo que hubiera hecho o ¿Porque, quería dejarla nuevamente sola”. Al principio le dije que era para que tuviera su propio espacio y su privacidad, pero ella, dijo inmediatamente, que hacer eso, no la haría sentir bien. Luego, ella me pregunto si era por aquel beso y después de decirle, que, por favor, no lo tomara a mal y que esperaba que nada cambiara entre nosotros, le tuve que decir que sí.
Yo le trate de explicar que, no podía evitar sentir cosas por ella, que realmente me estaba enamorando y que no estaba bien. Que no debía confundirme y confundirla a ella, porque eso nos traería muchos problemas a futuro, sobre todo con su mamá. Alexa se levantó de su silla, fue hasta donde yo estaba sentado, me abrazo del cuello y sin verme, me dijo que ella también estaba enamorada de mí. Le dije que eso no era real, que simplemente, nos sentíamos solos y traicionados. Ella, se sentó sobre mis piernas, poniendo las suyas una a cada lado de las mías. Sin dejar de abrazarme, pregunto si, “¿En verdad esta tan mal que intentemos algo? ¿que no somos adultos?”. Nos besamos de una forma tan profunda, pero al mismo tiempo tan llena de amor, que ni siquiera con Alejandra, había sentido eso. Obviamente sentir su suave boca, sus manos acariciando mi nuca, mientras yo la abrazaba de su cintura durante el beso, me provoco una tremenda erección. Al terminar el beso, le dije que yo lo único que no quería, era lastimarla de ninguna forma y ella, me respondió, que tampoco quería lastimarme y que no lo iba a hacer nunca.
Nos fuimos a su recamara, nos tiramos en la cama, nos desnudamos sin dejar de besarnos. Cuando ya estábamos desnudos, aun sin separar nuestras bocas, me acomode entre sus piernas y suavemente, deje que mi verga se metiera en su húmeda y suave panocha. Mientras entraba en ella y sin dejar de besarnos, Alexa me susurro que me amaba y me apretó muy fuerte con sus brazos. Yo también le dije varias veces que la amaba, mientras subía un poco la velocidad y profundidad de las cogidas, pero sin que llegara a ser algo solamente pasional. Creo que los dos estábamos disfrutando un sexo lleno de amor, sintiendo como estábamos unidos por nuestros sexos. Fueron pocos los momentos que separamos nuestras bocas, ni siquiera para respirar o acomodarnos. Imagínense lo que sentía, pues yo tenía más de 14 años sin sentir el cuerpo de otra mujer, que no fuera Alejandra y hacerlo de esa forma. Cuando dije que me venía, Alexa me sujeto más fuerte y me beso aún más profundamente. Sin separar su boca de la mía, dijo que ella también se venía y con unos movimientos más, me vacié completamente adentro de ella. Mientras yo terminaba, Alexa me abrazo con sus piernas y me abrazo enterrando sus uñas en mi espalda.
No es que tenga tanta experiencia, pero nunca había visto a una mujer, tener un orgasmo como el que tuvo Alexa. Pues poco después que me vine, casi al mismo tiempo, ella se arqueo un poco, me apretó y sus ojos los puso en blanco, para comenzar a llorar, inmediatamente después. No paraba de decir que me ama y me seguía abrazando con fuerza con sus brazos y piernas. Puede sonar cursi, pero en realidad, podía sentir un inmenso amor entre los dos y fue, la mejor experiencia de mi vida. Nos quedamos desnudos en la cama platicando sobre lo que se nos venía encima con esta relación. Pero para cualquier posible problema que se nos venía a la mente, Alexa era bastante optimista y decía que nosotros podíamos con eso y con cualquier cosa. Era inevitable mencionar a Alejandra en este asunto, pues era la persona que más problemas nos podía ocasionar. Alexa al principio, quería restregarle en la cara a su mamá, que ella podía hacerme feliz como mujer, pero le hice ver, que eso no nos ayudaría en nada. También hablamos de como deberíamos llevar las cosas a partir de ese momento y decidimos ir poco a poco. Los vecinos del departamento aun pensaban que éramos papá e hija, por lo que no podíamos simplemente andar besándonos por todos lados. Igualmente, con la familia y otros conocidos, aunque sabíamos que tarde o temprano, todos se iban a enterar, trataríamos de ser nosotros, los que les dijéramos.
Sin embargo, las primeras semanas fueron como una luna de miel, llena de sexo, amor, detalles y atenciones del uno al otro. Me sentí como adolescente con las hormonas disparadas, pues Alexa no perdía ninguna oportunidad y por no sentirme viejo, le seguía él juego. Por ejemplo, el sexo oral era en cualquier lugar, como los estacionamientos, el coche, el vestidor de una tienda en una plaza y hasta las escaleras del edificio donde está el departamento. Siempre que Alexa veía nada o poca gente, me sacaba la verga para chupármela y eso me ponía muy nervioso, aunque lo disfrutaba. En la intimidad del departamento, era algo similar, Alexa con toda la energía de su edad, quería coger desde que abríamos los ojos, al regresar a la casa y obviamente en las noches. En serio, tener una chica joven como pareja, te regresa la vitalidad y te crea nuevas fantasías. Pero conforme pasaron las semanas y las cosas se estabilizaban, yo tardaba un poco más en conseguir la erección debido al cansancio. Al principio, bastaba tener cerca a Alexa, sentir su mano en mi pierna o sentir sus labios contra los míos, para que mi verga se pusiera dura. Ahora, aunque mi verga siempre reaccionaba, ya era necesario sentir al menos la mano de Alexa acariciando un poco mi piel.
Al mismo tiempo que nuestra relación se fue estabilizando, la confianza en la intimidad entre Alexa y yo, también fue en aumento. Aunque aún teníamos sexo muy romántico ocasionalmente, la mayoría de las veces, era muy apasionado, prácticamente lujurioso. A pesar de la enorme diferencia de edades, Alexa parecía mucho más experimentada que yo y no es algo que me moleste, pero me sorprendió en su momento. También hay que tomar en cuenta, que, aunque su mamá nunca dejo de coger conmigo, tampoco era una persona que aceptara hacer mucho más que el sexo ordinario, al menos, así era conmigo. En cambio, Alexa quería experimentar de todo y si algo ya lo había hecho antes, no me lo ocultaba. Por ejemplo, el sexo anal, pues yo nunca lo había experimentado, pero Alexa lo practicaba con su ex novio y quiso que nosotros también lo hiciéramos. Lo mismo, con comerse mi semen, pues era algo que Alexa hace todo el tiempo, mientras a su mamá, le daba asco o al menos eso me decía a mí. Y puedo seguir con muchas otras cosas, como usar lencería para mí, juegos de masturbación mutua, sesiones solo para chuparnos todo el cuerpo, etc. En general, vivir en pareja con Alexa, me abrió a cosas que recuerdo haber querido experimentar de joven, pero por una u otra razón, se habían quedado en solo fantasías.
Pero conforme pasaron los meses, no solo se abrió la confianza sexual entre nosotros, también comenzaron a surgir cosas, que me han tenido un poco preocupado. Y es por esto, que decidí escribir esta historia, pues poco a poco, Alexa hacia más mención de mi relación con su mamá, mientras cogemos. No voy a negar que me excita cuando me pregunta quien coge más rico, si ella o su mamá. Cuando me dice que le hubiera gustado que iniciáramos nuestra relación, cuando aún estaba con Alejandra, para que fuera mi amante dentro de la casa. O cuando, me dice que, con ella, puedo hacer todo lo que su mamá no quiso hacer conmigo. Pero esto fue escalando y se transformó en decirme papá o pedirme que le diga hija mientras cogemos, pero fingiendo que en verdad lo somos. Como dije, no niego que también me excita, pues tiene mucho morbo saber que Alexa, creció como si fuera mi hija. Pero más adelante, explicare porque tengo tanto conflicto con eso.
Tengo que aclarar, que durante los primeros meses que vivimos en aquel departamento, los vecinos aun nos veían como padre e hija. También las personas que nos conocían desde que vivía con Alejandra y que nos llegamos a encontrar, nos seguían viendo así. Aunque la mayoría sabía que éramos padrastro e hijastra, si había uno que otro que pensaba que Alexa era mi hija biológica. Entonces, me di cuenta, que cuando por casualidad, nos habíamos topado con alguno de esos conocidos, Alexa se excitaba. Le pregunte ¿que pensaba de que algunos todavía nos vieran como padre e hija? mas bien pensando en preguntarle si ya debíamos decirles o aun no, de nuestra verdadera relación. Pero Alexa, no me dio ni tiempo de hacer mi segunda pregunta, cuando ya me estaba diciendo, que le encantaba y que quería que todos nos siguieran viendo como padre e hija. Yo no le dije que no, pero para mi, hubiera sido mejor aclarar las cosas con quien fuéramos viendo de nuestros conocidos y todos, finalmente supiéramos que estábamos en pareja.
El tiempo fue pasando, nos cambiamos a vivir a una casa sola que rente cerca de la casa de mis papás y mi trabajo, por que el departamento estaba algo lejos. Alejandra supo que vivíamos juntos Alexa y yo, pero creo que al principio no sospecho nada y pensaba que solo nos habíamos juntado por conveniencia económica o algo así. La verdad es que aunque no le habíamos dicho a casi nadie sobre nuestra relación, muchos se fueron dando cuenta y algunos no lo tomaron muy bien, así que supongo, que alguien le dijo. Algún día que nos cruzamos en la casa de mis papás, Alejandra misma me dijo que sabia que vivía con Alexa y que tuviera cuidado, porque seguramente algún día “esa niña”, me robaría algo para volver a escaparse con algún novio. Sentí, que no pensaba que yo era una amenaza para Alexa, en el sentido de que ella pudiera conseguir novios mas jóvenes y guapos. Supongo, que por eso mismo, si alguien le conto algún chisme, ella no lo tomo como algo real.
A mis hijos los veía sábado y domingos, Alejandra los pasaba a dejar con mis papás y mas tarde, Alexa y yo pasábamos por ellos. A mis papás no les habíamos dicho que Alexa y yo, estábamos como pareja, porque no sabia como lo iban a tomar, pues para ellos, Alexa era como su nieta. Incluso, cuando llegábamos por mis hijos, mi mamá siempre les decía que corrieran a ver a papá y a su hermana, pues eso era lo normal. Mientras mis hijos estaban con nosotros, tratábamos de que no se dieran cuenta y evitábamos demostrarnos demasiado cariño, aunque de vez en cuando, nos agarrábamos la mano, nos abrazábamos o se nos salía decirnos “amor”. Pero Alexa, tomo mas iniciativa y a veces, les decía que, mientras estuvieran en nuestra casa, ella era su mamá y no lo tomaban a mal. Hasta que un día, el mayor que ya tenia casi 8 años, le pregunto a Alexa que, si ella y yo éramos novios. Esa pregunta la sorprendió y ella le pregunto, porque lo decía y su hermano le respondió que porque eso le había dicho su mamá a su novio. Alexa se asusto, porque seguramente, Alejandra ya sabia que estábamos en pareja ella y yo.
Para colmo, a la semana siguiente, cuando llegamos a la casa de mis papás, mi mamá se porto muy cortante conmigo y prácticamente no le hablo a Alexa. No estuvimos prácticamente nada de tiempo en su casa, porque era incomodo, ni siquiera nos invito a desayunar como siempre. Cuando salimos, mi mamá, dijo en voz baja, casi como si se lo dijera a ella misma, que no debería dejar que nos lleváramos a sus nietos. Me imagine que ya alguien le había dicho lo de Alexa y yo, pero no dije nada, porque no estaba preparado para pelear con mi mamá. Lo platique con Alexa y ella dijo que deberíamos decirles, antes de que fuera peor. Cuando le llevamos a los niños, le dije a mi mamá que queríamos hablar con ellos, después de que Alejandra pasara por los niños. Cuando finalmente se fueron, mi mamá le hablo a mi papá y sin muchos rodeos, les dije que estaba viviendo como pareja con Alexa y que aunque sabia que muchos lo verían mal, estábamos enamorados. Mi papá no dijo nada, pero mi mamá, dijo que no era posible, pues Alexa era como mi hija, que así se había criado y que seguramente, aunque lo aceptaran, no iba a durar, pues era mucha la diferencia de edades. Alexa le dijo a mi mamá que no era así, que ya teníamos algunos meses juntos, que no le habíamos dicho precisamente por miedo a lo que pensaran, pero que me amaba y que queria ser mi mujer.
Finalmente, mis papás, principalmente mi mamá, que es la que mas me preocupaba, lo termino aceptando, pero puso sus condiciones, como que no tuviéramos muestras de afecto en su casa o frente a los niños. Con los meses, creo que se dieron cuenta que la cosa era en serio y su trato con nosotros, regreso a ser el de siempre. En noviembre, supimos que Alexa tenia 2 meses de embarazo y ahorita ya tiene 4 meses, estamos felices y aunque mis papás, al principio, no lo tomaron bien, ahorita hasta regalos nos han dado para el bebé. También se entero Alejandra del embarazo de Alexa y como imaginaran, nos espero afuera de la casa de mis papás, solo para insultarnos y decir que le había jodido la vida a Alexa. Lo curioso, es que, desde que Alexa se fue la primera vez, nunca se preocupo por ella, pero ahora que sabe todo, si se preocupa por ella. También nos amenazo con denunciarnos y al principio, si nos dio un poco de miedo, porque investigando con un conocido que es abogado, nos dijo que legalmente, si se considera incesto y no podemos casarnos. Pero, al ser Alexa mayor de edad y al estar embarazada, no es un delito que se busque castigar. Además, pensamos que Alejandra debe saber que si nos denuncia y pierdo mi trabajo, ella también perdería lo que recibe de pensión para mis hijos.
Respecto a Alejandra, sabemos lo que nos platican mis hijos y algunas cosas que algunos conocidos me llegan a decir. Por ejemplo, mis hijos dicen que su mamá tiene dos novios, pero que solo lleva a la casa a uno de ellos y que resulta ser el que era mi amigo. Aunque ese tipo es casado, al parecer a ella no le molesta eso. Por mi mamá, se que anda todavía con el vecino, aunque hace como medio año, la golpeo por alguna clase de escena de celos, pero de todas formas, sigue con el. Su coche, el que yo le regale, estaba intacto hasta que nos separamos y ahora parece una carcacha lleno de golpes, pues aunque no estoy seguro que sea por eso, se que sale mucho cuando los niños se quedan con nosotros y regresa borracha a su casa en las madrugadas. No se si aun anda con el que mas tiempo tenía, que es el que la buscaba en donde trabajaba, pero por unos conocidos, dicen que anda con un tipo que parece malandro con dinero, pero quien sabe si sea verdad.
Sobre las preocupaciones que me llevaron a compartir mi historia, pues esta básicamente, que sigo viendo que a Alexa, le excita la idea de que fui su padrastro. Principalmente, las fantasías donde nos tratamos y nos hablamos como un padre y su hija mientras estamos cogiendo. Pues aunque yo también me excito mucho, cuando todo pasa y estoy tranquilo, me pregunto si, ¿No será que eso es lo único que le atrae de estar conmigo? Me pasa también con sus preguntas sobre como era coger con su mamá, donde al compararse, yo siempre le digo que ella es mucho mejor que Alejandra. ¿Sera que esta conmigo para vengarse de alguna forma de su mamá? Aunque ahorita mismo, ya no es algo que escondamos, cuando me decía que no le dijéramos a nadie, para que siguieran viéndonos como un padre con su hija, pues eso le excita, yo pensaba, ¿y si no quiere que sepan, porque a lo mejor anda con alguien mas?
Aunque la realidad, Alexa ha sido mucho mejor esposa que Alejandra. Conmigo es cariñosa, cachonda, complaciente, me atiende como cualquier marido quisiera ser atendido y siempre me esta diciendo que me ama. El sexo sigue siendo increíble con ella y nunca hemos dejado de sentir deseos de hacerlo y experimentar nuevas cosas. Incluso, ella siempre me pide después de coger, que nunca la vaya a dejar, porque se moriría. Aunque sea en sentido figurado, pero se siente bien, cuando lo dice. Ya no sale con sus amigas de antes, aunque a veces yo mismo le digo que lo haga, al final, me da gusto que nunca quiere ir a ningún lado si no voy yo. Hasta para vestirse, me pregunta si me parece que use esto o aquello, pues sabe que soy celoso y hay muchos chicos que la miran, incluso cuando voy con ella. Dice que ya esta casada y que no quiere hacer nada que me haga desconfiar de ella, pues incluso, cuando nos cambiamos a la nueva casa, dejo su trabajo y cuando no esta en nuestra casa, esta con mi mamá ayudándola. Alexa se la esta ganando, mi mamá la adora, aunque siga diciendo que no esta bien que seamos pareja, creo que se da cuenta que Alexa es una mucho mejor nuera que Alejandra.
Yo se que tengo muchas inseguridades, tanto por lo que me hizo su mamá, como por el hecho de ser mucho mayor que Alexa, pues actualmente tengo 42 años y Alexa 23. Quiero pensar que en verdad lo que siente por mi es amor de verdad y no solo parte de sus fantasías. Pero el miedo lo tengo presente muchas veces, aunque no me haya dado un solo motivo para dudar de lo que siente por mi. Además, se que ahora vamos a tener un hijo en común, que nos hará tener una conexión para toda la vida, pase lo que pase. Por ultimo y la parte mas delicada, son mis hijos, que ven a Alexa como siempre la vieron, como su hermana y no les hemos dicho abiertamente, que su papá y su hermana, son pareja. Pero lo escuchan de su mamá y seguramente habrá personas mal intencionadas que les lleguen a decir. Ahora mismo, mi hijo mayor va a cumplir 10 años y entiende que su hermana, esta embarazada. No se como le vamos a decir, que su sobrino, va a ser su hermano al mismo tiempo. Afortunadamente, mi mamá, ha hablado mucho con ellos y aunque no este totalmente de acuerdo, esta ayudando mucho para que cuando les digamos, no lo vean como algo malo, sino, como algo bueno, aunque sea raro. Gracias si leíste la historia de mi vida, aunque a lo mejor los aburrí, pero es la primera vez que escribo algo aquí. Lo único que puedo decir, es que no es fácil ni pasar cosas malas en tu vida, ni tampoco, aceptar sin miedo, las cosas buenas.
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