Me cogi a la sabrosa vieja de mi carnal cuando estaba embarazada
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La neta desde que mi carnal me presentó a su novia, pensé que era mucha vieja para el, pero ni pedo, tenia que respetar. Un tiempo después, ella salió panzona y el wey se tuvo que juntar con la morra. Ella se llama Angelica y cuando se embarazo, aun tenia 17 años, tiene unas tetas enormes y unas piernas blancas y muy lindas. Pero su culo es el que realmente vuelve loco a cualquiera. Con cualquier cosa, aun faldas o vestidos sueltos, se le marca perfectamente la raya de las nalgas de tan ricas que las tiene.
Todo esto paso hace dos años, mi carnal no tenía ni trabajo, él tenía 21 años pero aun lo mantenían mis jefes, así que no quedo de otra que llevársela a la casa. En ese momento, yo tenía 23, ya trabajaba y vivía por mi cuenta a unas cuadras de la casa de mis jefes. Todos los días pasaba a cenar con ellos y de paso me echaba un taco de ojo con mi nueva cuñada. Incluso cuando se le comenzaba a notar la panza, se seguía viendo bien sabrosa la condenada.
Apenas se estaban recuperando las actividades después del cierre por la pandemia. Una tarde que pase temprano, no estaba nadie, solo Angelica que ya tenia como 7 meses de embarazo. Nunca había hablado a solas con ella, aunque cuando estaban solos echábamos relajo de que mi carnal era bien huevon y cosas de ese tipo. La neta la morra se me hacia bien rica y tenía la impresión que también era bien puta, pero solo eran suposiciones mías. Con el pretexto de acariciarle la panza con mi sobrino adentro, me acerque y mientras lo hacia le dije que ojalá que el chamaco no le descompusiera el cuerpo.
De volada me di cuenta que Angelica no era nada pendeja y que bien que le gustaba la putería. Ella me dijo que también esperaba eso, por si algún día la dejaba mi carnal, se pudiera amarrar a otro. Sin dejar de acariciar su panza le dije que mi carnal estaría pendejo si la dejaba, porque ella era la morra más sabrosa que había tenido. Cuando me pregunto que, si eso era en serió, ya no le di vueltas y la besé en la boca. Angelica no me rechazo y al contrario, hasta paraba el hocico y sacaba la lengua.
Apenas le comence a acariciar sus enormes tetas, que de por sí, antes de que se le notara la panza, ya las tenía bien grandes. Ella gemía solo con que se las agarrara y sus besos eran cada vez más cachondos. Pero no quería quedarme con la leche adentro y antes de que fuera a venir alguien, me saque la verga y le dije que me la chupara, ella sin decir nada se puso de rodillas y me comenzó a chupar la verga bien chingón. La neta hubiera querido meterle la verga, pero en la casa de mis papás no se escucha cuando llegan, así que me apure a venirme.
Mientras me la estaba chupando, le dije que se le notaba lo puta y que ya tenía ganas de darle unas buenas cogidas. Ella saco mi verga de su boca y me pregunto si no me molestaba que estuviera toda gorda y le dije que nel, que al contrario. Que estaba chido terminar de hacerle el crio de mi carnal. Cuando sentí que me venía no le dije ni madres, solo dejé salir todos los mecos en su boca. La neta pensé que los iba a escupir, pero la pinche morra se los trago todos hasta que ya no me salió ni madres.
La neta nos sobró tiempo, pero no me quería arriesgar y ya solo platicamos un poco, pero si le dije que viera como salirse y que pasara a buscarme al otro día a donde tenía mi cuarto. También nos dimos nuestros teléfonos y poco después llego mi jefa. La neta mi jefecita no es nada pendeja y luego, luego me miro bien feo y se le quedo viendo a Angelica. Pero nos hicimos pendejos y al rato sin que nadie escuchara, mi jefa me dijo que no le fuera a hacer una chingadera a mi carnal con su mujer. Bien que nos conoce mi viejita linda, sabe cómo son sus hijos de cabrones.
La pinche putita de mi cuñada, ni se la pensó, pues al día siguiente no eran ni las 10 de la mañana cuando me cayo en mi cuarto. Apenas cerramos la puerta y le caí a chuparle las tetas y sacarle toda la pinche leche que tenía. La cabrona gemía delicioso solo de que le chupara las chichis y cuando le metí la mano entre las piernas, ya tenia el calzón todo mojado. La puse a mamarme la verga mientras me quitaba lo de arriba y le quitaba a ella el puto vestido aguado que llevaba.
La Angelica tiene la carita bien bonita, como de niña y se veía más bonita cuando ella misma se embarraba mi verga por toda la cara. Cuando te coges a la vieja de otro wey, no te andas con rodeos, ni eres delicado porque sabes que lo que quieren es una buena cogida. Con mi cuñada no fue diferente y de volada le dije que, si estaba ahí, era porque le urgía que le dieran verga y que eso le iba a dar. La puse a cuatro patas en la orilla de mi cama y se la dejé ir en la panocha de un solo empujón. Me cae que tiene un culazo mi cuñadita, aun así, panzona a cuatro patas, se veía una cinturita y un culote super redondo y duro.
Le comence a dar metidas cada vez más rápidas y ella no paraba de decirme que “me encanta, me encanta tu verga… dame duro, dame mas duro”. Con las manos le abría sus nalgas al mismo tiempo que me la cogía y su ano se miraba bien rico, pues como es blanquita, lo tiene rosadito. La neta si le pregunte antes de metérsela en el culo y solo me dijo que despacio. Saqué mi verga de su panocha, la ensalive y se la puse en el ano después de escupirlo. A penas se la comence a empujar y me di color que la muy puta, ya lo tenia bien adiestrado. Mi verga se fue lentamente, pero sin detenerse hasta que la tuvo toda adentro.
La Angelica comenzó a empujarse ella misma haciendo que yo solo me quedara disfrutando de la vista de sus enormes nalgas. Cuando me puso mas cachondo me empine sobre ella para agarrarla de las tetas y se las jalaba con fuerza mientras ella se empujaba sola. Luego se canso de las rodillas y se acostó para que me pusiera sobre ella. Con todo y su panza me pidió que le levantara las piernas cuando me la cogía. Le estaba dando una culeada bien sabrosa por el ano y con sus piernas en mis hombros.
En medio de la cogida y por la calentura, le dije que tenia que ser mi puta y que me valía madres si mi carnal se daba cuenta. Pero que, si se portaba bien conmigo, no le iba a faltar nada a mi sobrino y ni a ella le faltaría verga. Me encantan las viejas que cuando se calientan hablan mientras te las coges diciendo peladeces y ella es así. Me empezó a preguntar si no me importaba que a veces iba a llegar a verme recién cogida por mi hermano. Me di cuenta que le calentaba decir o que le dijera cosas sobre mi carnal. Le dice que me encantaba que fuera la puta de los dos y que mientras me aflojara su culo, que me valía madres si se la cogía el u otros cabrones.
La pinche Angelica se ponía bien cachonda cuando le decía que me valía madres con quien cogiera siempre que me aflojara el culo. Neta que solo porque estorbaba un poco la panza, pero ni parecía que estuviera bien preñada. Le daba unos pinches empujones con mi verga en su culo, que a cualquier otra la hubiera hecho chillar. Pero la Angelica aguantaba chingon hasta que ya no pude mas y me vine bien rico dentro de su culo. Cuando le saqué la verga toda embarrada de mierda, pude ver su ano como se abría y cerraba, pero siempre dejando un poco abierto el hoyo. Ahí supe que la Angelica iba a ser la mejor de las putas que me había cogido.
Después de ese día, la pinche perra pasaba todos los días por su dotación de verga para su culo y su panocha. Me la culie hasta el día que salió corriendo al hospital para tener a mi sobrino, pues ese mismo día en la mañana me la había cogido. Luego pasaron como dos semanas antes que de nuevo me visitara. La muy puta ni siquiera había pasado la cuarentena y ya quería verga, aunque solo le di por el culo para que no tuviera pedos. Me dijo que mi carnal no quería cogérsela ni por el culo para no lastimarla, pero que a ella ya le urgía.
La neta, está bien cabrón lo putas que son algunas mujeres y cómo pueden agarrar de pendejos a sus maridos. Si siento gacho por mi carnal, porque ni siquiera sospecha, pero quien lo manda a juntarse con una puta como su vieja, que de volada se le nota. La neta si esta chida la Angelica, además coge chingón, pero es una vieja para coger y no para casarse. Ya tiene dos años que me ando cogiendo a la Angelica y cada vez está más buena, es más cachonda y más puta la cabrona. Lo único que no me gusta, es que es bien pinche celosa. No puede verme con mi novia o alguna otra vieja porque se encabrona como si fuera mi vieja. Aunque con unas buenas cogidas se le pasa lo emputada.
Actualmente, la Angelica está otra vez panzona y la culera dice que no sabe si es de mi carnal o mio, pero con chance y no es de ninguno de nosotros, porque se me hace que le pone con otros. A mi me vale verga con quien se revuelca, pero el pedo es para mi carnal que va a cargar con otra cría. Pero al igual que con su primer chamaco, lo caliente no se le pasa. Casi todos los días pasa a mi cuarto por sus cogidas antes de que me vaya a chambear. Mi carnal quiere que sea padrino de mi primer sobrino y la neta yo no queria, pero creo que le voy a hacer el paro. Asi que en agosto, el y la Angelica ya van a ser mis compadres, asi que ni pedo, voy a tener que seguir dandole verga a la puta de mi comadre.
Pero hablando al chile, es chingón que una vieja como Angelica sea tu amante, porque está buenota y es bien cachonda, siempre tiene ganas de coger. Pero lo mejor de todo, es que todos los pedos, los gastos, malos humores y todas las cosas malas, son pedo de su marido. Aunque con Angelica, su macho sea mi carnal y a veces lo tengo yo que ayudar a resolverlos. Eso sí, cuando mi carnal la mande a la verga, que estoy casi seguro que algún día lo hará, conmigo que ni cuente. No me amarraría con una vieja tan puta, por buena que esté, porque francamente no creo que yo sea el único al que le anda dando el culo. Si le pone los cuernos a mi carnal conmigo, nada me garantiza que, si estuviera conmigo, no me hiciera lo mismo. Mientras solo hay que disfrutar a la puta todo lo que se pueda.
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