La puta y buenota de mi suegra se hace mi amante y le encanta la verga
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Comence a salir con Clarita desde hace 4 años con permiso de sus papás, actualmente tenemos 20 ella y yo 23 con planes de casarnos en unos meses. Pero lo que quiero compartir es como me hice amante de su mamá Anita, hasta que ahora la doña no puede estar mas de un día sin que le de verga. Ademas, mi suegrita resulto ser super cerda, pues con ella el sexo no es solo de meter y sacar la verga, nada que ver con Clarita que es una morra bien tranquila. Cuando conocí a Anita ella aun estaba casada con el papá de Clarita y de su hermana Carolina, pero la doña es una mujer que a sus 37 años, esta que se cae de buena. Por lo que supe, se mandaron a la verga porque el don andaba de cabrón y Anita también le andaba poniendo los cachos al ruco. Finalmente tuvieron pedos y terminaron por mandarse a la verga uno al otro y como al año de que los conocí se divorciaron.
La neta, desde que Clarita me llevo a su casa a conocer a sus papas, la Anita se me hizo una doña super cachonda y sexy, pero estando su marido y sus hijas siempre en su casa, yo me conformaba con solo verla. Ademas pensé que no me haría caso una señora como ella, que ademas, es la mamá de mi novia. Pero como yo y mi jefe nos dedicamos a la carpintería y tapicería, un día me pidió que le hiciera unas alacenas para su cocina y acordamos que iría a tomar las medidas un día por la mañana, cuando Clarita y su hermanita estaban en la escuela. Cuando fui, tome las medidas que hubiera podido tomar en cualquier momento que fuera a ver a Clarita, mas bien fue un pinche pretexto de los dos para estar solos.
Para no enrollarme tanto, después de tomar las medidas y que me dijera como las queria, me invito un refresco, platicamos y terminamos a los putos besotes en su cocina. Los dos andábamos con un chingo de ganas de darnos pasión, así que nos valió madres todo, nos encueramos ahí mismo y después de que me dio unas mamadas como desesperada, me la lleve a la sala de su casa a cogérmela. Neta que Anita esta bien sabrosa y a pesar de tener la marca de una cesaría, su cuerpo esta mejor que el de muchas morras. Pero lo que en verdad me puso super cachondo, es que paso de ser la suegra educada y tranquila, a ser una perra bien caliente. Ella me decía que ya no aguantaba las ganas de que le metiera la verga desde que aun estaba casada. Pero que le daba miedo que yo no quisiera y le dijera a su hija y ella a su marido.
Yo estaba sobre ella clavándole la verga y me decía que con ella no había pedo, que cuando yo quisiera deslecharme, que solo le dijera y que siempre estaría dispuesta. También decía que ella podía enseñarme todo lo que una mujer sin limites podría hacer para complacer a un hombre. Decía que con ella iba a disfrutar de todo lo que con Clarita nunca podría ni siquiera soñar en experimentar. Pero todo eso en la primera cogida, solo parecían palabras de una mujer cachonda que andaba urgida de sexo, nunca pensé que en verdad fuera tan cabrona como prometía. Lo que si no paraba de pedirme, era que le chupara las tetas mientras me la cogía tan duro como pudiera. Para ser la primer cogida a la sabrosa de mi suegrita, no podía quejarme, se porto como toda una puta y sin disimular lo cachonda que es.
Inmediatamente después de que terminamos ese primer palo, Anita quiso dejar en claro algunas cosas, como que por nada del mundo se podía enterar Clarita, ni Carolina de lo nuestro. Que podía ir a su casa siempre que quisiera mientras sus hijas estaban en la escuela y que si queria que nos viéramos fuera de su casa, que nos pusiéramos de acuerdo por mensajes. Lo mas prometedor fue hablar de lo sexual, me insistió mucho que no tuviera pena de absolutamente nada con ella. Que ella era una mujer experimentada y que había hecho de todo en su vida, así que podía enseñarme y cumplirme cualquier cosa. Solo me pedía dos cosas, mucha discreción con sus hijas para que lo nuestro durara y que nunca la celara en caso de que la viera con alguien mas.
A partir de ese día las cosas se pusieron extremadamente cachondas con Anita, pues en verdad es una mujer super caliente que todo el tiempo quiere verga. Yo si queria verla a cada rato, pero es ella la que me llama con mas frecuencia de lo que yo lo hago y siempre es para que vaya a darle sus cogidas. Es tan puta, que aunque sepa que me acabo de coger a su hija, igual me vuelve a deslechar. Pero su forma de coger es lo que mas me encanta, pues siempre parece desesperada, siempre me pide cosas nuevas. Casi lo primero que me enseño que le gustaba es el sexo anal y la vuelve loca que cambie de hoyo mientras me la cojo. Pero también le gusta tragarse mis mecos, ya sea directamente de mi verga o hasta cuando se caen al piso o la cama, ella los chupa. También le gusta que le hable muy sucio y le diga puta, sobre todo cuando estamos cogiendo.
Algunas veces, sobre todo cuando nos encerramos en algún motel a tomar mientras cogemos y ya estamos pedos, le gusta que me orine dentro de su ano o su panocha y eso la prende demasiado. Incluso algunas veces, me a pedido que me orine en su boca y la muy cerda se los traga sin hacer ni gestos. Yo no era alguien que hiciera esas cosas, pues no me llamaban la atención, pero ver a Anita pedirlo, me pone super caliente y ya le agarre el gusto. Ella fue la que me dijo que eso se llama lluvia dorada y que eso lo hacia con su esposo cuando comenzaban a salir, porque yo ni idea tenia de eso. También tiene el fetiche con los pies, pues le encanta chupármelos y después montarse sobre mi haciendo que mis pies le froten la panocha. Ella misma se va poniendo bien caliente cuando hace eso y a veces intenta meterse alguno en la panocha, pero no le cabe. Aun así es bien cachondo ver a una mujer como ella, haciendo cosas que al menos yo no había visto que hiciera otra chica.
Con Anita hasta por teléfono nos calentamos, pues hay noches que hacemos video llamadas y se masturba bien cabrón para que vea lo caliente que se pone. Aunque por lo regular, las videollamadas son cuando he estado saliendo mucho con Clarita y ya no pude ir a verla en un par de días. Es como si Clarita y Anita fueran dos caras de la misma moneda, pues aunque Clarita esta aun mas rica que su mamá, no coge tan loco como ella. Si es muy cachonda en el sentido que Clarita siempre dice que si, cuando quiero llevarla a coger, pero no pasamos de algunas posiciones y no quiere tener sexo anal. Cuando me he venido en su boca, no los escupe, pero tampoco se le ve el gusto que si tiene su mamá por mi semen. Pero cogiendo con ambas, tengo todo lo que quisiera tener, una novia guapa y una suegra bien puta y depravada que me termina de satisfacer cuando tengo ganas de algo mas cachondo.
Ya tengo dos años cogiéndome a Anita y estoy en planes de casarme con Clarita el próximo año y aunque pensé que no iba a querer, la mas emocionada con mi boda es Anita. Frente a sus hijas, me dice yernito querido, me atiende como rey y me apapacha mucho pero como si en verdad me quisiera como un hijo. Pero ya a solas, es recaliente, siempre quiere hacer cosas nuevas, que cojamos de diferentes formas y me dice “mi amor”, “corazón” o “bebé”. Aunque como ya algunas veces se le ha salido decirme “mi amor o “bebé”, esta tratando de acostumbrarse a decirme solo “corazón”, que ya no es tan raro para sus hijas escucharlo, porque a ellas les dice así.
Anita quiere que cuando me case con Clarita me vaya a vivir con ellas para que tengamos mas tiempo a solas, pero la neta me da cosa que se comience a dar cuenta Clarita. Pero por otro lado, si estaría chingón tener a mis dos viejas viviendo juntas, aunque una de ellas no lo sepa. Según Anita no se va a enojar si escucha que me estoy cogiendo a Clarita, sino que al contrario, dice que se va a excitar y que con mas ganas me va a agarrar. Pues hasta parece que le excita que me coja a su hija y después a ella, aunque cuando le pregunte, me dijo que le daba igual.
Pues esta es mi historia y aunque algunos lo duden, pues hasta yo a veces no me la creo, es totalmente real. Nunca imagine que terminaría de amante de mi suegra y menos por lo sabrosa que esta. Tampoco había conocido una mujer tan cachonda y con ganas de hacer tantas cosas raras como Anita. Pero obviamente no me quejo y vamos a ver que pasa cuando me case con Clarita.
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