El amante favorito de mi mujer llega a vivir a nuestro piso
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Hola, mi nombre es Matías y os quiero relatar la experiencia que mas ha marcado nuestras vidas, yo en la actualidad tengo 38 años y Raquel, mi esposa esta cerca de cumplir 32, ambos nos consideramos liberales desde chavales cuando empezamos nuestra relación, yo le daba toda la libertad a Raquel de salir con cualquier tío que le apeteciera, de igual forma, yo podía salir con alguna chica guapa sin ningún problema con Raquel, la única condición que existía, era que ninguno de los dos debería tomar seriamente a nadie mas, solo deberían ser personas para follar un rato y olvidarnos de ellos.
Durante algunos años todo fue de esa forma, no era falta de amor, era todo lo contrario, ambos estuvimos siempre conscientes que las otras personas eran solo diversión, pero estando juntos ella y yo, el follar pasaba a segundo termino, nos era mas indispensable darnos atenciones, detalles, protección, comprensión y todo lo que, con el tiempo fortalece el amor en una relación, ¡y claro! Después de todo lo anterior, también follar.
Cuando ella tenia 22 años y yo 29, nos sentimos seguros de dar el siguiente paso y pues nada, nos casamos y todo fue de maravilla, continuamos la misma rutina, en la calle cada uno con sus libertades, mientras en casa no conozco otra pareja mas amorosa y poco mas adelante llego nuestro único crio.
Todo cambio cuando durante unas vacaciones a la playa, Raquel conoció a un tío negro, no había sido el único chico negro que había conocido, no le tome importancia, incluso lo conocí y me pareció bastante majo, su nombre era Rachid, era atento con ella pero igualmente conmigo, el tío me pedía permiso hasta para tomar de la mano a mi mujer, terminaron las vacaciones y regresamos a casa, Raquel me había dicho que conservo el numero telefónico de Rachid pero como su móvil esta lleno de números de tíos a los que nunca vuelve a ver, nuevamente, no le preste importancia.
Unas semanas después Raquel me informo que se vería con Rachid, el estaba en la ciudad y no perdería la oportunidad de follarse a mi mujer durante su estancia, quedaron un par de días en algún hostal y ella regresaba encantada, no paraba de platicar lo mucho que gozaba follando con Rachid y me pidió que la siguiente ocasión, yo estuviera presente. No era algo nuevo para mi ver a mi mujer follando con otro, así que no tuve inconveniente que lo invitara a nuestro piso, procure llevar temprano a nuestro hijo a donde su abuela para que se lo quedara un par de días, Raquel se quedo eligiendo el atuendo mas sensual posible para recibir al invitado.
Cerca de las 10 de la noche llego Rachid, saludo a mi esposa que se veía deslumbrante con un vestido con grandes aberturas en ambos lados de las piernas que permitían apreciar que no estaba usando bragas, además escotado por ambos lados de la parte superior que igualmente permitía disfrutar de sus grandes tetas casi al aire, inmediatamente después me saludo y me entrego un obsequio que venia envuelto, lo agradecí y lo invite a sentirse como en su casa, al quitar la envoltura me quede sin habla, ¡Joder! el tío me estaba obsequiando una botella de Cirsion, no tenia una idea de como lo consiguió, ni a que precio, pero sabia que ese vino valía una pasta, por lo menos unos 150 euros y le insistí que era demasiado e innecesario, yo por hacer feliz a mi mujer la dejaba follar con el y con quien ella elija, pero no para recibir algo a cambio, además, el tío no me parecía que tuviera la pasta para gastar en algo tan caro, aun así, Rachid insistió pues según el, lo hacia porque estaba muy agradecido de que lo recibiera en nuestro hogar y por el buen trato que le dimos en las vacaciones y su visita a la ciudad, así que, ¡vale! me quede con la botella.
Un poco mas tarde y después de una charla, Raquel nos pidió que la acompañáramos a la cama, ella tomo la iniciativa con nuestro amigo, lo fue desvistiendo antes de ella quitarse el vestido que era lo único que tenia puesto, yo tome mi lugar de espectador y disfrutaba al ver a Raquel besando a nuestro invitado al tiempo que le quitaba mas y mas ropa, pero Rachid parecía tímido, supuse que por mi presencia a un par de metros, le dije que estuviera tranquilo ya que no era la primera vez que observaba a Raquel con algún amante. Ella había dejado al final el pantalón de Rachid, pero yo alcanzaba a ver que se marcaba una polla bastante grande, nada extraño en chicos negros y ella había tenido a mas de 3 o 4, antes de quitar el pantalón de Rachid, Raquel dejo caer su vestido para quedar desnuda, le quito el resto de la ropa y ¡madre mía! el tío tenia una pollaza descomunal, podría jurar que eso no era una polla, mas bien parecía tener vida, era un monstruo, sin exagerar mi antebrazo y puño apenas eran del mismo largo que aquello. Mi mujer no perdió mas tiempo y se metió lo que pudo de esa polla en la boca, difícilmente le cabía la punta, pero con sus dos manos acariciaba todo el largo, no podía creer que Raquel varias veces ya había tenido todo aquello adentro, me había mencionado que la tenia muy grande, pero se quedo muy corta, cuando Raquel se monto sobre Rachid, me tuve que levantar para acercarme a ver como le entraría eso, ella acomodo la punta en su coño que claramente estaba muy húmedo y muy lentamente dejo que se metiera, era impactante ver aquella escena, mi polla estaba dura como roca pero era diminuta en comparación a la de Rachid, cuando mas o menos la mitad estuvo dentro de ella, comenzó a moverse para disfrutar, Rachid no hacia nada, solo se mantuvo acostado dejando que mi mujer hiciera todo, supongo que sabe que podría lastimar a cualquier mujer si decidiera ser un poco rudo.
Mi esposa poco a poco fue incrementando la intensidad de sus movimientos y cada vez entraba mas la enorme polla de Rachid, llego un momento en el que parecía que era físicamente imposible que continuara entrando esa polla en el coño de Raquel y fue en ese momento que ella me pregunto si me estaba gustando lo que veía, yo respondí que si, que estaba alucinado con la escena, Raquel ya no paraba de gemir y decirme, “Amor, que me esta llenando, me llena, me llena toda”, yo no sabia que decir o que pensar, no podía contener las ganas de hacerme una paja, por lo regular no lo hago mientras Raquel folla con algún tío, prefiero esperar mi turno de follarla, pero esa era una ocasión especial y no tuve mas remedio que hacerlo, pero lo verdaderamente impresionante vino poco mas adelante, Raquel le pidió a Rachid que se pusiera sobre ella y se separaron por un instante para acomodarse con Raquel acostada, pude ver que la polla de Rachid, apenas estaba húmeda por la mitad, eso significaba que solo esa mitad le entraba a Raquel, una vez que se acomodaron, Rachid puso la punta de su polla en el coño de mi mujer y fue empujando muy lentamente, pero Raquel estaba desesperada por volver a tener todo eso dentro, ella misma se empujaba contra la polla de Rachid para apurar el momento de volver a tener eso adentro, cuando por fin entro todo lo posible, Raquel le pedía que la follara mas duro, pero Rachid no hacia caso a las peticiones de mi mujer, era evidente que no quería lastimar a Raquel y tuvo que ser ella la que mayormente se moviera y lo hizo hasta tener un orgasmo en medio de fuertes gritos que causo que sus piernas temblaran sin control, yo nunca había visto a mi mujer en tal situación, ella siempre fue muy intensa, conmigo y con sus amantes, pero puedo decir que nunca como esa noche.
Cuando terminaron, Rachid me pidió permiso para usar el retrete y me quede unos momentos solo con Raquel, ella me pidió que me acostara a su lado, me beso intensamente y me pregunto que me parecía Rachid, ¡vaya, hombre! que me iba a parecer, pues que era un monstruo, entonces me pidió que la follara y me puse sobre ella, mi polla estaba lejos de llenar el enorme agujero que Rachid le dejo, aun así, fue muy placentero follarla y apenas sentir las paredes de su coño, por fortuna, Raquel también disfruta el sexo anal desde muy joven, por lo que, después de un rato, use su culo para follarla y me pude correr dentro de mi mujer.
Invitamos a Rachid a quedarse esa noche en nuestro piso, no quería aceptar para no ser una molestia, pero lo convencimos, Raquel fue la mas feliz de que se quedara, durante la noche follaron tres veces mas y en la mañana del día siguiente se fue a su hostal. Antes de ir por nuestro chaval, Raquel y yo platicamos, Rachid estaba buscando empleo en la ciudad, había gastado gran parte de sus ahorros en el vino que me dio como obsequio y mi mujer estaba feliz follando con el y encima el tío era muy agradable y sumamente tranquilo, decidí proponer a Raquel que si ella estaba de acuerdo, lo invitara a vivir con nosotros por una temporada, al menos hasta que consiguiera establecerse, algo que nunca hubiese propuesto de haber resultado un gilipollas o un bocaza, a los pocos días llego con sus cosas y se quedo en un dormitorio solo para el, aunque parece mas el dormitorio de Raquel, pues la temporada que se quedo con nosotros se a extendido a dos años en días próximos, nunca imagine que yo aceptara que un amante de Raquel viviera con nosotros, pero el tío hace feliz a mi mujer y ahora es mi mejor amigo, siempre toma su lugar al margen de nuestra familia y nuestra vida publica, además de ser discreto, ¿Qué mas se puede pedir para un amante de tu mujer?
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