Mi compañera de trabajo coge con el patrón y yo me cojo a la esposa del patrón
1,090 Lecturas
Mi nombre es Rolando, trabajo en un local de un centro comercial en la Ciudad de México, desde que llegue lo primero que me tenia embabesido fue la compañera que tendría todos los días en el local. Ella es una chica venezolana de nombre Eugenia muy morena, con un culazo impresionante, piernuda, cinturita pequeña y unas tetas de tamaño medio pero el conjunto la hacen mega buenísima. Aunque debo decir francamente que de cara no es tan guapa, pero con lo demás a cualquiera le vale madres.
La persona que me entrevisto era un señor pegándole a los 50 de nombre German y después de explicarme como funciona el negocio y lo que tendría que hacer, me dijo algo que no es raro escuchar en los empleos. “Aquí nada de jueguitos o noviecitas, mucho menos con las compañeras de trabajo”. Aunque solo había una compañera y era Eugenia, así que me lo dijo claramente por ella. Unos días después me llamo una mujer para decirme que tenia el trabajo y debía presentarme al día siguiente.
El negocio es una boutique de ropa, esta dividida en dos, de un lado la de caballeros y del otro la de damas, solo somos Eugenia y yo como empleados y don German es el dueño, pero la que todos los días recoge el dinero de la venta y hace las cuentas es doña Clara la esposa de don German. Doña Clara es una belleza de mujer, tiene unos 40 años pero super guapa, su cara parece de muñeca, es blanca y tiene el cabello teñido de rubio, físicamente esta muy bien conservada, no tiene la cintura de una adolescente pero es delgada, con buenas nalgas y bonitas piernas, de tetas las tiene grandes y nada colgadas.
Hasta esta parte es la introducción necesaria para que se entienda la situación de mi historia, pero nada en ese negocio es lo que debería. Unos días después de que entre a trabajar me entere que Eugenia tiene 21 años (yo tengo 25 por cierto) y que tiene marido, otro venezolano. Resulta que yo sospechaba algo, pero después confirme que Eugenia andaba cogiendo con don German obviamente a escondidas de doña Clara. Realmente ni como culpar al viejo, con su lana si se puede dar el gusto de comerse a una mujer como Eugenia cualquiera lo haría. El señor rara vez esta en el negocio, casi siempre estamos solos Eugenia y yo, doña Clara llega a la tienda cerca de las 7:00 pm pues cerramos a las 8:00 pm, así que solo esta una hora.
El caso es que había días que Eugenia me decía que tenia que salir para hacer un mandado a don German, se perdía por unas dos horas y regresaba oliendo a jabón chiquito. Eso me hizo sospechar, pero no tenia nada que decir, finalmente era problema de ellos. Entonces un día me llamo doña Clara y me dijo que saliera porque necesitaba que firmara unos papeles, le avise a Eugenia y salí a encontrarme con doña Clara. Se me hizo raro que no se hicieran las firmas en la tienda, pero ellos son los jefes, cuando salí al estacionamiento del centro comercial, Doña Clara me esperaba en un BMW blanco nuevecito, nunca me había subido a uno, me dijo que me subiera y me fui con ella.
Para no hacerles cansada la historia, me llevo a comer a un restaurante mas o menos, ahí firmamos mi contrato y otras cosas. Lo que me sorprendió fue la platica siguiente, ella muy directamente me comenzó a preguntar sobre mi vida personal, aunque mucho estaba en mi solicitud y mi curriculum. Entre otras cosas preguntaba mucho de mi relación con mi novia y de como era ella, al final de la comida me dijo le gustaba la gente discreta y que esperaba que me ganara su confianza.
Unos días después me comencé a llevar mucho mejor con Eugenia y a veces cuando no había clientes además de platicar mucho, jugábamos un poco pesado hasta que en una de esas, nos dimos un beso. Para mi sorpresa ella sabia todo de la tienda, específicamente de donde si y donde no se veía con las cámaras. Me llevo cerca de los vestidores y justo abajo de la cámara que apunta a ellos nos volvimos a besar, pero esta vez la cosa se puso mas cachonda. Eugenia casi siempre lleva faldas, a veces muy cortas y otras media largas, ese día llevaba una larga con botones por todo el costado de una de sus piernas y cuando la usa solo se abrocha los 3 primeros dejando todo la pierna descubierta. Pues aproveche eso para meter mi mano por la apertura y acariciar sus muslos, ella hasta levanto la pierna y me dejo llegar hasta su nalga. Que clase de culote tiene, yo con toda la mano abierta sentía que no podía abarcar ni una cuarta parte de una sola de sus nalgas, es mas, pensé que no llevaba nada bajo la falda porque no sentía calzones o tangas, pero lo que pasa es que esta tan culona que la tanga se perdía muy bien en medio de las nalgotas y se sentía como si no llevara nada.
Ella también comenzó a acariciar mi pantalón justo a la altura de mi verga, todo sin dejar de besarnos, entonces se asomo a la entrada de la tienda y ella tomo la iniciativa de sacarme la verga, se puso de rodillas y me comenzó a dar una super mamada. La cabrona mama delicioso y no paro de chupármela aunque le dije que me iba a venir y cuando ya no aguantaba trate de quitarme pero ella me jalo de las nalgas sin sacarse mi verga de la boca y me vacié por completo en su boca. Eugenia no saco mi verga hasta que no me quedo una sola gota, incluso succionaba con fuerza lo poco que me quedaba de leche. Francamente esperaba que los escupiera pero nada de eso, cuando se levanto se limpio un poco la boca con sus manos mientras me decía con su acento venezolano que los tenia ricos.
A partir de ese día por lo menos una mamada de verga me llevo, pero cogemos a cada rato, pero eso no es todo, aquí apenas comienza todo un enredo. Yo no le quería preguntar directamente que onda con don German, pero si le insinué algunas veces que seguro el señor quería con ella y ella me evadía los comentarios diciendo que no había mexicano que se resistiera a una mujer como ella. Francamente me parece presumida y que se siente hecha a mano, pero debo admitir que sabe lo que tiene y sabe como ocuparlo.
Unos días después de la primera vez que Eugenia me chupo la verga, me llamo doña Clara y me pidió que saliera a ayudarla, se supone que íbamos por ropa a una bodega que tienen para llevarla a la tienda. Cuando llegamos comenzamos a elegir lo que hacia falta en al tienda y mientras lo hacíamos, doña clara me dijo que le había gustado un vestido y que se lo iba a probar. Como la bodega es un solo cuarto le dije que me saldría un momento y ella no me dejo, dijo que me quedara por si necesitaba ayuda. Me sentí algo nervioso pero me voltee a la pared y ella se comenzó a probar el vestido y cuando se lo puso me pidió que le diera mi opinión. Fui muy honesto cuando le dije que se le veía hermoso y ella me pregunto si el vestido era el que se veía bonito o era ella la que me parecía bonita. Creo que me puse colorado, pero le respondí que ambos eran muy bonitos y ella solo se rio.
Sin avisar se comenzó a quitar el vestido y yo de nuevo me voltee a la pared, ella me dijo que si me daba pena ver a una mujer desnuda y le dije que no, pero que ella era mi patrona. Me dijo que la podía mirar todo lo que quisiera siempre y cuando no le dijera nada a nadie y le dije que claro que no lo haría. Entonces ella me abrazo y me comenzó a besar, la señora es una belleza de pies a cabeza, estaba en ropa interior, no llevaba tanga ni nada especialmente sexy pero que bonito cuerpo tiene. No es una mujer exuberante como Eugenia pero sus curvas están perfectas y su vientre es plano y sin grasa ni marcas de ningún tipo, sus tetas estaba cubiertas por un brasier blanco pero claramente eran grandes y redondas, nada colgadas. mucho mejor que las de Eugenia.
Los besos de doña Clara eran muy diferentes a los de Eugenia, eran mas tiernos, mas suaves y puedo decir que mas excitantes, la verga se me puso dura de inmediato y a diferencia de Eugenia a doña Clara la abrace de la cintura y ella a mi igual. La voz suave de doña Clara me dijo -“¿Quieres hacer el amor?”. Obviamente le dije que si, ella saco un condón de su bolso y me dijo que me lo pusiera, en cuanto lo tuve puesto nos volvimos a besar. Nos acomodamos en una paca con ropa y no dejamos de besarnos, ella me pedía que le besara el cuello pero con cuidado de no marcarla. Como pude me termine de bajar el pantalón hasta los tobillos y puse mi verga en su vagina todavía cubierta por su cachetero. Ella me dijo que la esperara y se denudo por completo. Comencé a meterle la verga y ella me pedía que lo hiciera con calma, así que tuve que hacerlo despacio.
Poco a poco nos fuimos relajando, cada vez se la metía mas rápido y ella me abrazaba mientras levantaba sus piernas hasta el punto que yo se las sujetaba mientras la seguía cogiendo. Por algunos momentos ella metía su mano entre nosotros y me di cuenta que verificaba que todavía estuviera puesto el condón. Seguí cogiendo con doña Clara un buen rato, ella me dijo que ya había acabado y le pregunte si quería que me detuviera, me respondió que no, que también acabara. Yo seguí un poco mas pero me di cuenta que aunque ella seguía gimiendo, ya no era tanto como antes de decirme que ya se había venido. Por fin me pude venir y casi de inmediato me quite de encima de doña Clara. ella se levanto por papel de baño que tenia en su bolso y me dio un pedazo, me dijo que guardara el condón y lo tirara en el camino.
Nos volvimos a vestir bien y antes de salir ella me dio un beso en la boca mientras me pedía que fuera discreto con ese asunto y que la entendiera si en la tienda se portaba fría y hasta estricta conmigo. Puede sonar que fue una cogida fría y sin chiste, pero la realidad es que me gusto mas coger con doña Clara que con Eugenia a pesar de que es mas caliente y esta mas buena. Con doña Clara desde esa primera vez, sentí que ella necesitaba mas cariño que pasión mientras con Eugenia todo es pura calentura.
Comencé a verme con doña Clara una vez por semana cuando salimos por la ropa a la bodega y creo que nadie sospecha, pero doña Clara si sospecha que su marido se anda cogiendo a Eugenia. Obviamente yo no le he confirmado nada y trato de taparlos pero es que ellos son mas descarados, tanto que los vi besándose en la tienda y fue cuando Eugenia no tuvo mas que confesarme que si anda con el viejo. Dice que le da dinero cada semana y le da bastante el viejo, pero que de todas formas lo haría con el de a gratis solo para mantenerse en el trabajo, pues creo que no están legales. También me dijo que su marido no sabe nada de que anda cogiendo con el jefe y menos de que yo también me la cojo, pero dice que no le importa, que se entere y la quiera dejar, pues ni modo, que ya será problema de el.
Por otro lado, con doña Clara es otro pedo, la señora es toda una dama afuera y en la cama, con el tiempo se ha vuelto mas desenvuelta, ya me la chupa y deja que yo también le chupe la panocha, aunque aun cogemos con condón, mientras Eugenia no le gustan, dice que los condones los usan solo las prostitutas. Son como caras opuestas de la moneda, pero ambas tienen lo suyo, por un lado a Eugenia le gusta hasta por el culo, si solo me la chupa lo hace hasta tragarse mi leche, a veces llega de coger con el viejo y me dice que le quite las ganas porque la dejo a medias don German, es muy directa para pedir lo que quiere hasta el grado de sonar vulgar. Francamente Eugenia parece que solo esta interesada en ella misma y hasta para coger le importa mas acabar ella y después ya no le importa dejarte a medias. Mientras doña Clara es cariñosa, tranquila, tímida pero cuando se prende se deja llevar y nunca me deja con las ganas aunque ella se haya venido.
Obviamente no es el caso, pero si tuviera que elegir una de ellas para que fuera mi pareja, sin dudarlo dos veces me quedaría con doña Clara aunque no tuviera un peso. Pues tengo que aclarar que si me ofreció ayudarme económicamente las primeras veces pero no acepte, le explique que soy soltero y que con lo de mi trabajo me basta y le agradecí, pero que lo hacia porque ella en verdad me gusta mucho y creo que eso la hizo sentir bien.
Pues esa es mi historia, nunca pensé vivir un enredo de este nivel al entrar al trabajar ahí, solo imaginen, el patrón infiel se coge a la empleada que esta bien buena, pero es casada, La esposa del patrón que esta bien guapa y es una dama coge conmigo y la empleada buenota es bien puta y coge conmigo, con el jefe y con su marido, adivinar si con mas. No quiero imaginar si algún día se sabe todo, creo que el negocio se iría a la verga junto con Eugenia y yo.
Califica esta historia:
Comentarios recientes