La esposa de mi vecino es prostituta y ella finge ser mi esposa mientras cogemos
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Hace un par de años llegue a vivir con mi esposa y mis hijos a un departamento aquí por la zona de Balbuena, a los pocos días note que la vecina salía a todos los días después de que su esposo se iba al trabajo. no es que anduviera de chismoso pero yo me voy una hora después de mi vecino y muchas veces me encontré a su esposa saliendo del edificio. En uno de esos días me anime a ofrecerle un aventón y ella acepto, fue cuando me entere que se llama Lizbeth y que tiene 28 años, dos hijos y tiene casi 10 años de casada. Ella es una chica guapa, tiene buen cuerpo, es de piel morena, bien pechugona y caderona, además siempre salía muy bien arreglada.
Se comenzó a hacer frecuente que le diera un aventón según ella a casa de un familiar, todo a escondidas de mi esposa y hasta nos pusimos de acuerdo de donde vernos para que nadie nos viera. Yo nunca le creí que iba a casa de un familiar porque ¿Quién sale a ver a su familia todos los días bien maquillada y usando ropa muy corta o ajustada. Yo tenia mis sospechas pero no podía preguntar directamente, hasta que un día después de muchas platicas y de llegar tarde a mi trabajo por quedarme un poco mas con ella. Yo le dije que no creía que fuera a ver al mismo familiar todos los días y menos vestida tan guapa, ella me pregunto que entonces que era lo que yo creía.
Como ya nos teníamos bastante confianza le dije que pensaba que tenia algún amante y que seguramente se queda de ver con el. Liz se rio mucho de lo que yo pensaba y me dijo que efectivamente no iba a casa de ningún familiar pero que no me podía decir a donde iba, que a lo mejor algún día me confiaría su secreto y que mientras tanto me quedara calladito. Pero en los días siguientes, yo no deje de insistirle que me platicara, que me tuviera confianza porque yo no podía contarle a nadie ni siquiera de nos conocemos y platicamos.
Liz me había platicado que con su marido ya no se excitaba y que cada vez hacían menos el amor, también que aunque si había tenido un par de amantes desde que se caso, en esos momentos no salía con nadie mas. Y unos días después de que comencé a insistirle de que me confiara a donde iba, nos dimos un primer beso y al día siguiente nos fuimos a coger a un motel. Llegamos y parecía tan familiarizada con el lugar que me hizo sospechar que Liz en realidad trabajaba de puta. Mis sospechas se confirmaron cuando empezamos a coger, pues le dije que si queria que me pusiera un condón y me respondió “No, contigo no es necesario”. A cabrona, pues si conmigo no es necesario, ¿con quien si lo es? Eso le dije y en medio del cachondeo me dijo “Con mis clientes si es necesario”, me pregunto si queria saber a donde iba todos los días y cuando le dije que si, en medio de besos y manoseadas que nos estábamos poniendo me dijo “trabajo en una agencia de putas… ¿Te molesta?”.
Yo lo sospechaba y claro que no me molestaba aunque la verdad esta muy rica para ser puta, pero cada quien su culo. El caso es que seguimos en el calentamiento y mientras yo le pregunte varias cosas a las que me respondió al parecer con sinceridad. Le pregunte si su marido sabia y me dijo “Claro que no, como crees, me mata”. Cuando le pregunte con cuantos clientes coge al día, me sorprendió pero a la vez por alguna razón me excito saber que diario tiene de 3 a 5 clientes. Para cuando le hice esta ultima pregunta, ella me estaba mamando la verga y creo que se dio cuenta que me excito mucho lo que me respondía y se saco mi verga de la boca solo para decirme “¿Que? ¿te emociona que tenga experiencia?
Me tenia tan caliente que le dije que si, que me excitaba y la cabrona mientras me la siguió mamando me pregunto “¿Que mas quieres que te cuente? Aprovecha, porque ahorita te voy a responder lo que quieras, después pues ¿Quién sabe?” Entonces comenzamos una sesión de preguntas y respuestas mientras me seguía mamando la verga.
Le pregunte todo lo que se me ocurrió, desde si lo hacia por gusto o por dinero, desde cuando, si le gustaba, si le tocaban hombres feos o apestosos, que si se excitaba, que si lo hacia siempre con condón, que cual había sido la cosa mas sucia que había hecho, cual la mas rica y cual la que menos le gusto. Liz respondió a todo sin dejar de mamarme la verga y como estaba arrodillada frente a mi, yo sentado en la cama, me miraba para arriba cuando me contestaba, como esperando ver mi reacción.
Me dijo que comenzó a hacerlo desde hacia dos años por que necesitaba dinero, pero que le gusto y se quedo, que si no le gustara no lo haría ni por todo el dinero del mundo, que todo el tiempo le tocan hombres feos y pestosos pero que es parte del trabajo y que no le molesta, que con la mayoría de sus clientes se calienta tanto que tiene orgasmos con ellos, que la mayoría de veces lo hace con condón pero si le pagan el doble que si lo hace al natural y gratis si el cliente le gusta, que lo mas sucio ha sido cuando la orinan en la boca, lo mas rico para ella fue coger con 4 al mismo tiempo y que todos estaban guapos, porque además con ellos fue su primera doble penetración, lo que menos le gusta es el sabor agrio de los orines de algunos de sus clientes.
Antes de terminar de responder todas mis preguntas, me hizo venirme con sus chupadas y los recibió en su boca, se los bebió y me la siguió chupando como si nada mientras le seguí preguntando. No tarde nada en volver a tenerla dura y seguimos con las preguntas y respuestas. Le pregunte que pasaría si su marido se enterara y me dijo que se divorciaría de ella de inmediato y sin posibilidad a regresar, pero que realmente no le importaba su marido, solo sus hijos. Me pregunto un poco en broma si pensaba decirle algo a su esposo y le dije que para nada, que prefería guardarle el secreto y chantajearla con eso, también en broma.
Entonces me hizo ella a mi una pregunta que me saco un poco de onda, “¿Que harías tu si te enteraras que tu esposa hace lo mismito que yo? ¿La dejarías?” Me dejo sin palabras, no sabia que responder, creo que pensé un poco y le dije que nada, que la perdonaría. Ella dudo de mi respuesta y me dijo que si estaba seguro mientras se subía sobre mi. Hizo que nos hiciéramos un poco mas al centro de la cama y se puso sobre mi verga, con una mano la metió en su panocha y comenzó a moverse delicioso.
Mientras tomábamos ritmo en la cogida, Liz me propuso lo mas extraño en mi vida, me dijo que imagináramos que ella era mi esposa, que le hablara y la tratara como lo haría con ella, hasta que le dijera por el nombre de mi esposa ( Lety). Me pareció raro pero estaba muy cachondo para reusarme y le comencé a decir Lety. Liz se movía sobre mi y me dijo “hola mi amor, tu mujercita ya regreso de putear y traigo dinero para todo el mes de tantos que me cogieron hoy, no te molesta que me mandaron bien cogida y llena de leche de otros ¿verdad?”
Puta madre! nunca me había puesto tan cachondo, le seguí el juego y le dije que no me molestaba, ella siguió con su actuación de ser mi esposa “¿Seguro mi amor? hoy tuvimos muchos clientes hoy, yo atendí a 10 y ninguno quiso ponerse el condón, a cuatro los atendí al mismo tiempo y los diez me quisieron coger por el culo, ¿esta bien? ¿no quieres que me de un baño primero?” Yo le respondía ya perdido en la fantasía, le dije que no, que me la queria coger así, sucia y llena de leche de otros.
No solo era yo el que se estaba excitando, también Liz estaba bien cachonda, se movía como loca sobre mi, saco mi verga de su panocha y la puso en la entrada de su culo. Se fue sentando sobre ella hasta que se le metió toda y comenzó a moverse mientras me decía. “huy mi amor, que rico, estas empujando la leche de los 10 que se cogieron por el culo a tu esposita la puta. ¿Te gusta?” Yo seguía respondiendo que si, que me encantaba y ella me dijo “Además algunos se orinaron en mi culito mientras me cogían y otros en la boca… ¿me besarías aun así? Y casi como si fuera una orden, la bese en la boca metiendo mi lengua todo lo que podía, Liz se daba sentones mas duros y mientras la besaba con desesperación me decía “Si mi amor, limpia los meados que me dejaron, límpialos bien porque los que no me trague me escurrieron por el cuello y no me he bañado” Yo realmente estaba como poseído, metía mi lengua en su boca y ella mas que besarme la abría todo lo que podía para que que yo metiera mi lengua, cuando me dijo que le habían escurrido por el cuello, recorrí con mi lengua su mejilla y chupeteaba su cuello. Era una fantasía loca pero lo estaba imaginando y me tenia muy excitado
Mientras yo chupaba su cuello y regresaba a meter mi lengua a su boca, ella me enterró las uñas en el pecho y sentí que apretaba su culo haciendo precio a mi verga. Me dijo “si amor, así, así, tu esposita puta se estaba viniendo por el culo amor, sigue, sigue no pares” No soporte mas y me vine con ella dejando mi leche dentro de su culo. Fue la cogida mas rica de mi vida y fue fantaseando que Liz era mi esposa y era una puta como en realidad lo era Liz.
Los dos quedamos tendidos en la cama por varios minutos, estaba agotado de la intensidad de la cogida y Liz al parecer también, me dijo que casi nunca la hace sudar y estaba igual que yo, bañada en sudor. Me pregunto si me había gustado el juego y le dije que si, que mucho, ella me pregunto si en verdad creía que soportaría que mi esposa fue puta y llegara a decirme todo eso y le dije que si, pero ella me aseguraba que no, que solo era porque yo sabia que a la que me cogía era a ella y no a mi esposa. En parte tenia razón, pero por otra parte me despertó algo, un sentimiento raro que no sabia que lo tenia. Era esa excitación de saber que alguien mas se coge a la persona con la que estas, llámese Liz o Lety.
A partir de ese día comencé a irme a coger con Liz al menos dos veces por semana, aunque todos los días paso por ella y por lo menos de da unas mamadas de verga en el coche antes de llegar al edificio mientras me platica de como le fue en el día con sus clientes, cuantos se la cogieron y como se la cogieron. pero siempre es el mismo juego de fingir que ella es mi esposa Lety, incluso desde el momento en que paso a recogerla comenzamos a jugar y la llamo Lety. Lo único real son las cogidas y lo que me cuenta de sus clientes pues solo la primera vez fue antes de irnos a trabajar, pues la recojo cuando sale para que m platique lo que le hicieron.
Se ha vuelto como una droga para mi y creo que también para Liz, pues los fines de semana que nos vemos mas que por casualidad cada quien con su familia, me siento desesperado y ella dice que también. Puede ser un juego perverso pero como me excita Liz con esos juegos y con lo que me platica que hace con sus clientes. Yo llegue a insinuar a mi esposa algo sobre que haga algo con otro hombre y me tomo por loco y pervertido, aunque me la quite diciendo que era broma, me decepciono darme cuente que la realidad es que no tengo una mujer tan caliente como Liz.
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