Conseguí un trabajo y 3 amantes al mismo tiempo para ayudar a mi marido
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Hola, creo que como me llamo es lo de menos pero me voy a poner Lupe, soy una chica de 31 años, casada y con dos hijos, la mayor de 14 y el menor de 12, mi relato comienza cuando por problemas económicos tuve que buscar alguna forma de ganar un dinero extra y ayudar a mi esposo con el que tengo 13 años de casada, debo aclarar que el, no es el papá de mi hija mayor pero la quiere como si fuera suya y no hace diferencia entre nuestros hijos.
Mi esposo se había quedado sin trabajo, anterior a esta etapa, nunca había tenido la necesidad de trabajar, así que no tenía experiencia en nada, entonces una amiga me propuso que la ayudara haciendo la limpieza en algunos negocios, pues a ella ya no le daba tiempo de atender a todos, ella se había colocado desde hacía un tiempo en dos centros comerciales donde una vez a la semana hacía el aseo de algún local, pero al día recorría por lo menos 3 locales y trabajaba todos los días, así que ya no podía con más trabajo y aunque yo tengo la carrera de contabilidad hasta el 4 semestre, no había de otra y acepte ayudarla.
Mi marido no estuvo de acuerdo, pero tampoco conseguía un trabajo estable, así que no le quedó de otra que dejarme hacerlo, mi amiga me presento en solo 5 de los locales que ella atendía para que yo los limpiara, solo hacia uno por dia y en cada local me pagaban $400, así que a la semana podía sacar $2,000 que dada nuestra situación eran muy buenos y no tenía la necesidad de pasarme todo el dia fuera de mi casa.
Las primeras semanas fueron difíciles para mi, hubo una época que tuve chacha en mi casa y ahora me tocaba a mi serlo, no tiene nada de malo pero es un trabajo muy cansado, comencé a hacer amistades con los empleados y dueños de algunos de esos locales, pues habia dias que no tenían muchos clientes y quien estuviera ahi, me hacia platica y se hacía menos aburrido el dia, entre todos ellos, había un local de artículos de piel que atendía el mismo dueño, un hombre atractivo de unos 35 o 36 años de nombre Javier, las platicas con el poco a poco fueron más personales, me platicaba de su esposa, de sus hijos y poco después de sus aventuras de joven con algunas chicas, pero tambien yo le platique sobre mi vida, sobre mi esposo, mis hijos y también de relaciones anteriores, en una de esas platicas me pregunto si alguna vez le había sido infiel a mi esposo y me hizo ponerme colorada, yo soy de piel blanca y se me nota mucho cuando algo me da pena, le dije que no, pero me insistió en que le tuviera confianza y le terminé contando que si, en algunas ocasiones, entonces le regrese la pregunta, sobre si el, habia sido infiel a su esposa y de igual forma me dijo que si, que algunas veces, a partir de ahí, nuestras platicas fueron en ese sentido, yo le preguntaba sobre alguna de sus aventuras y el a mi, fueron solo dos semanas, osea dos visitas más a su local para que me dijera directamente si le sería infiel a mi marido con el y le respondí que sí, en ese mismo momento me dijo que lo acompañara y subimos a una pequeña bodega que tiene en la parte de arriba del local, puso su celular para ver en las cámaras si alguien entraba y comenzamos a besarnos, en verdad me puse muy cachonda, el era muy guapo y como nunca había trabajado, para mí era algo nuevo hacerlo con alguien dentro de un local y con el que era mi jefe, aunque fuera un dia a la semana.
Antes de darme cuenta, ya me tenia semidesnuda y el se habia sacado la verga, yo por lo regular me iba cómoda, con alguna playera o sudadera y pantalones de mezclilla, él me había quitado la playera y el brassier, yo lo ayude desabrochando mis jeans, se la comencé a jalar y se me antojo darle unas chupadas, me puse de rodillas frente a él y me la metí en la boca, era un poco rudo pero eso me gustaba, me sujetaba de la cabeza y metia su verga en mi boca como si me cogiera, solo a veces me hacía ahogarme un poco pero nada que me molestara, comencé a sentir ese rico líquido que sale de la verga de los hombres cuando están excitados y justo estaba por pedirle que ya me cogiera cuando alguien entro a la tienda y me dijo que lo esperara ahí, se acomodó el pantalón y bajó a atender a la persona que nos interrumpió, mientras el lo hacia, yo me había quedado muy caliente, asi que me termine de desnudar y me comencé a masturbar, ya quería que regresara y que terminará de cogerme, tardo como 10 minutos en subir, pero cuando regreso yo lo esperaba acostada en una paca y con las piernas abiertas, en cuanto me vio, se bajó el pantalón y se puso sobre mi, su verga se me fue metiendo y como estaba mojada no le costó trabajo, javier resultó vigoroso, intenso, sus cogidas eran duras, trataba de hacerlas lo más profundo que podía y yo sentía cuando la punta de su verga empujaba el fondo de mi panocha, no recuerdo que hiciera mucho ruido pero trataba de no gemir demasiado por si alguien entraba y no nos dábamos cuenta, pero llegó un punto que estaba a nada de venirme y si recuerdo que le pedía que no se detuviera, Javier mientras me la metia no paraba de decirme que estaba muy rica y que era una puta, que me cogeria cada semana cuando fuera a hacer la limpieza, a mi siempre me ha excitado que me hables sucio y fue como si Javier lo supiera, yo le respondía que si, que seria su puta cada vez que el quisiera, que estaria ahi para cuando anduviera caliente y quisiera echar sus mocos en algún lugar, por lo regular en la primer cogida con alguien, las cosas son menos intensas, como que falta la confianza, pero con Javier la tuvimos desde esa primera vez y no paramos de hablarnos sucio mientras cogimos y afortunadamente pude venirme poco antes que el.
Ese día cuando bajamos de la bodega, me dijo que ya no limpiará, que me quedara con el para platicar y así lo hice, no dejaba de decirme que cogía muy rico y que le gustaba mucho, quería que fuera más días a su negocio a “limpiar”, pero le dije que no podía, pero que no fallaría en estar con él cada semana. Al final, cuando llego la hora de irme, me pago mis $400 de la limpiada y me dio $500 mas, según como propina por limpiar tan bien.
En la siguiente semana volvimos a repetir la cogida, pero lo importante es que unos 10 días después de la primera vez que cogi con Javier, se dio que en otro local de la misma plaza, otro señor, de nombre Mario, quien tambien me habia insinuado muchas veces que le gustaba, me pidió que lo acompañara a su pequeña oficina, la tenía al fondo de su local de serigrafía, supuestamente queria que limpiara algo que se le había tirado, pero apenas entramos comenzó a quererme besar mientras me abrazaba, yo me hice un poco la dificil porque ese señor no me gustaba mucho, pero la verdad es que si me puso cachonda cuando empezó a acariciarme las tetas y termine por responder a sus besos y lo deje manosearme, aun asi no queria coger con el ahi, porque tenia un empleado que estaba en esos momentos a cargo del mostrador, era lógico que se daría cuenta, pero estaba muy insistente, le dije que si quería le daría una chupada de verga pero nada más, entonces se la saco y vaya sorpresa, tenia un animalote, el viejo tendría cerca de 50 años, era mal encarado, pero nunca había visto una verga tan grande, yo nunca fui de fijarme mucho en el tamaño, de hecho creo que las prefiero gorditas pero no tan largas, pero la verga de Don Mario estaba impresionante, cuando se la comencé a chupar, les juro que apenas me cabía su cabeza y un poco más en la boca, nunca he estado con un negro, pero supongo que así la deben de tener por lo que se ve en las películas, el se sentó en su silla y yo me acomode arrodillada frente a el, se la chupe muy poco porque no aguanto mucho, creo que menos de 5 minutos y el cabron se vino sin avisarme, lo bueno es que pude sacarla de mi boca antes de que saliera el chorro mas grande, apenas un poco de sus mocos cayeron dentro de mi boca, lo demás salto hacia mi hombro y hacia atrás de mi, Don Mario quería que se los limpiara con la boca pero le dije que no, como dije antes, no era alguien muy agradable para mi. Cuando terminó y se acomodo la ropa, me dijo que si lo hacía cada semana y me dejaba coger, me pagaria mas por la limpiada de su local, pero le dije que yo no lo había hecho por dinero, pero que ya se vería después, cuando salí de su mini oficina, me tuve que ir a lavar un poco la playera porque me dejó unas manchas de sus mocos y me dio pena con el chico que trabaja con Don Mario, aunque no dijo nada y ni siquiera me miró de alguna forma rara. Al irme del local y recibir mi pago, Don mario me dio $1,000 y discretamente me dijo al oído que si me portaba bien con él, cada semana seria mas dinero.
Para no aburrirlos demasiado, les diré que sin darme cuenta y con el paso de los meses, en 3 de los 5 locales donde limpio, fui ganando mas dinero cogiendo en dos de ellos con los dueños, Javier y Don Mario, y en otro más con el encargado, un chico de nombre Luis, aunque a el nunca le aceptó nada de dinero extra porque el gana por sueldo, francamente me encanta mi trabajo, la mitad del tiempo limpio y la otra mitad cojo con mis jefes, yo no lo hago por el dinero, lo haría gratis con Luis y con Javier, solo con Don Mario no me gusta mucho, esta feo y su verga es demasiado grande y a veces me lastima, lo bueno es que de los 3, es el que menos tiempo aguanta, el sí se merece que le salga más cara la limpiada, pero en general me la paso muy bien y ganó más de lo que esperaba.
Mi marido consiguió trabajo estable unos 8 meses después de que comencé a trabajar limpiando los locales, quería que dejara de ir a trabajar pero lo convenci de dejarme seguir trabajando, quiero aclarar que antes de eso, había sido infiel a mi marido solamente con 4 personas en los 13 años que tenemos de casados, aunque con cada uno fueron varias veces, nunca coincidieron en la misma temporada, pero nunca había sido tan seguido como ahora y la verdad es que me gusta, no me arriesgo a que alguien me vea, ganó bien y me la paso muy rico, ya cumpli 2 años haciendo la limpieza de los locales y quiero seguir haciendo mi trabajo el tiempo que se pueda.
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